Yelmira Jiménez, presidenta de la Asociación de Conductores La Voluntad de Gandhi, considera que es “prematuro” evaluar el impacto total de la obra. Sin embargo, señaló la urgencia de realizar ajustes operativos, como la reubicación de los andenes y la agilización de los tiempos de rotación de los autobuses.

Caracas. Las largas colas, el desorden y la aglomeración de pasajeros son parte de la rutina en el nuevo terminal de paso rápido ruta 421 de Plaza Venezuela. La obra, inaugurada durante la celebración de los 458 años de la ciudad, prometía poner fin a las interminables filas y reordenar las paradas de las rutas suburbanas. Sin embargo, los espacios no dan abasto para albergar la gran afluencia de usuarios.

El 25 de julio los caraqueños recibieron con gran expectativa la inauguración del terminal, ubicado en la calle Zuloaga de Zona Rental. Esta estación de autobuses, erigida sobre una superficie de 6500 metros cuadrados, se anunció como una alternativa para agilizar la movilidad hacia destinos como Los Teques, La Rinconada, Las Adjuntas, La Vega, Santa Teresa y Caricuao

Durante el acto de apertura la alcaldesa del municipio Libertador, Carmen Meléndez, detalló que las instalaciones tenían una capacidad para movilizar hasta 20.000 pasajeros diariamente y albergar 28 líneas de transporte. No obstante, a pocas horas de su apertura, el caos era evidente.

Lo que dicen los usuarios

Los usuarios denunciaron la congestión en las adyacencias del terminal, las largas esperas para abordar las camionetas, la poca organización en los andenes y la falta de supervisión en la entrada. Crónica Uno también corroboró que el asfaltado entre los andenes tres y cuatro presentaba deterioro, grietas y un leve hundimiento.

“En la noche es un colapso total. No hay organización ni planificación. A partir de las 6:00 p. m. cierran la calle Olimpo y para llegar al terminal hay demasiado tráfico. Luego es otro caos para entrar y finalmente hay que esperar porque en horas pico no hay suficientes carros para tanta gente”,

relató Mario* a Crónica Uno, un pasajero que se moviliza a diario hacia San Antonio de Los Altos.

Cronica Uno hizo un recorrido por las instalaciones del terminal y constató que, aunque trabajadores y usuarios reconocen la buena iniciativa para mejorar la movilidad urbana, coincidieron en que la estación ofrece sus servicios “a media máquina” debido a la falta de espacio y de una planificación operativa sólida.

Nuevo terminal de Plaza Venezuela: entre el caos y la promesa de una solución.
En horas picos usuarios denuncian que las colas son interminables. Foto referencial/La Patilla

Un hombre identificado con un chaleco de la alcaldía del municipio Libertador detalló que el terminal trabaja al límite de su capacidad y moviliza hasta 18.000 personas a diario. Explicó que la calidad del servicio varía: en las primeras horas de la mañana y al final de la tarde, la demanda de usuarios supera la oferta de la flota de más de 500 unidades.

“Estamos arrancando y la verdad es que hay bastante saturación. Por la cantidad de rutas que se cubren estamos algo ahogados, pero esperamos que se normalice en algún punto”.

Este puerto terrestre dispone de seis andenes donde las rutas están distribuidas de la siguiente manera:

  • Andén 1: San Antonio y Los Teques
  • Andén 2: Santa Rosalía, San Pedro, El Valle, Coche y La Rinconada
  • Andén 3: La Vega, Sucre y Santa Teresa del Tuy
  • Andén 4: municipios Sucre, Chacao y Baruta
  • Andén 5: Bellas Artes y San Bernardino
  • Andén 6: Macarao, Caricuao y Antímano (La Yaguara).

Kervin Solórzano, conductor de una línea que cubre la ruta hacia La Castellana, explicó que la rotación de vehículos dentro y fuera de las instalaciones es una de las mayores dificultades.

Terminal de Plaza Venezuela: entre el caos y la promesa de una solución
El terminal cuenta con seis andenes, pero los espacios son reducidos. Foto Cronica.Uno

“Somos bastantes líneas las que estamos aquí agrupadas. Hay demasiados buses en una vía concurrida y con mucho tráfico. En horas de gran afluencia se nos complica cargar pasajeros y luego hacer el retorno, a veces hay que dar demasiadas vueltas para llegar hasta el acceso principal”, indicó.

De día una cosa, de noche otra

El panorama es totalmente opuesto fuera de las horas pico. Los andenes se mantienen despejados, hay pocos usuarios en cola y la rotación de autobuses es constante.

El equipo de Crónica Uno verificó que hay hasta cuatro autobuses por andén, con salidas cada cinco o 10 minutos. Sin embargo, poco antes de las 5:00 p. m. comienza el ajetreo. A esa hora la cola para esperar una camioneta puede superar las 60 personas aglomeradas en un solo andén.

El terminal tiene salida hacia destinos como Los Teques, La Rinconada, Las Adjuntas, La Vega, Santa Teresa, Macarao y Caricuao| Foto: Crónica Uno

Carolina*, una contadora de 32 años que vive en la UD3 de Caricuao, relató su primera experiencia. “A veces prefiero agarrar mototaxi, pero como no me alcanzaba vine al terminal por primera vez el miércoles y no podía ni ubicarme en la cola por la cantidad de gente que había. Creo que esperé casi una hora hasta que llegaron dos camionetas y empezaron a cargar usuarios. Demasiadas rutas en un sitio muy pequeño”.

Datos del Instituto Metropolitano de Transporte (Inmetra) contabilizaban para 2010 un total de 18 terminales suburbanos y 91 urbanos que funcionaban a cielo abierto en la Gran Caracas. Desde entonces la realidad de la movilidad en la zona de Plaza Venezuela cambió. Abundan las paradas improvisadas, la ocupación indebida de aceras y un servicio de transporte público poco coordinado.

Durante el acto de apertura la alcaldesa Carmen Meléndez, detalló que las instalaciones tenían una capacidad para movilizar hasta 20.000 pasajeros diarios. Foto Cronica.Uno

Especialistas como Zulma Bolívar, experta en gestión de desarrollo local, recordaron que el plan maestro de diseño urbano de la Zona Rental de Plaza Venezuela (decretado en 2007) ya contemplaba un terminal de intercambio modal que interconectaría el Metro con las rutas interurbanas

El objetivo era vincular la estación con zonas culturales y ejes peatonales, lo que implicaba una operatividad más integral. Bolívar explicó que la conveniencia del terminal depende de una evaluación de la infraestructura vial y un diagnóstico actualizado de la oferta y demanda de los diferentes modos de transporte público.

El plan original y las peticiones del gremio

Yelmira Jiménez, presidenta de la Asociación de Conductores La Voluntad de Gandhi, coincidió en que el terminal presenta fallas logísticas en su inicio, pero confía en que su operatividad mejorará con el tiempo. 

La obra, inaugurada durante la celebración de los 458 años de la ciudad, prometía poner fin a las interminables filas y reordenar las paradas de las rutas suburbanas. Foto Cronica.Uno

Aunque consideró que es “prematuro” evaluar el impacto total de la obra, señaló la urgencia de realizar ajustes operativos, como la reubicación de los andenes y la agilización de los tiempos de rotación de los autobuses.

La vocera también solicitó la contratación de personal del Estado para evitar la inseguridad y el desorden que mermaban la calidad del servicio en otros terminales.

Además, Jiménez hizo un llamado a las autoridades para que se evalúe el monto de las tarifas. Aunque la Alcaldía del municipio Libertador anunció que los precios se mantendrán entre 23 y 25 bolívares, Jiménez advirtió que “nosotros tenemos un déficit por la devaluación a diario de la moneda. No hacemos nada con inaugurar unos terminales, si no ajustamos las tarifas”.

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