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La organización calcula que los precios se desaceleraron respecto a noviembre del año pasado, pues la inflación interanual del último mes cerró en 286 % mientras que en 2022 llegó a 362 %. La contención del precio del dólar y del gasto, como salarios y pensiones, fueron las razones principales.

Caracas. Como “la inflación más baja de los últimos siete años” calificó este miércoles, 6 de diciembre, el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) a la variación que tuvo en noviembre el índice nacional de precios al consumidor, que incrementó 1,8 % en el mes.

De acuerdo con el OVF, la inflación interanual –que compara los precios respecto al mismo mes del año anterior– se desaceleró de 362 % a 286 % entre octubre y noviembre. La inflación acumulada de todo 2023 se aceleró a 181,6 % y se mantiene la posibilidad de cerrar el año con una tasa menor a 200 %.

A juicio de la organización, conformada por economistas y exdiputados, las causas de la desaceleración se pueden atribuir a que el tipo de cambio oficial se apreció 0,12 %, a la contracción de la demanda de bolívares producto de la contención cambiaria y a la caída del gasto público.

Hermes Pérez, economista y exjefe de mesa de cambio del Banco Central de Venezuela (BCV), explicó en su cuenta en X (antes Twitter) que la razón fundamental de la desaceleración de precios en noviembre es la reducción del financiamiento monetario del BCV al gobierno central.

El experto explicó que, al 24 de noviembre, la base monetaria había caído 44 % debido a la reducción del financiamiento al gasto público. Detalló que en diciembre de 2022, cuando la inflación mensual llegó a 37 %, el financiamiento del BCV llegó a ser 21 veces el tamaño de la base monetaria, mientras que hasta noviembre la proporción era de 5,5.

Tal y como señala el OVF en su informe de noviembre, el penúltimo mes del año históricamente ha sido de fuertes presiones inflacionarias pues suele aumentar el consumo y la cantidad de bolívares que circulan en la economía, producto de los pagos de bonificaciones en el sector público y privado.

Pero en los últimos cinco años, y con mayor ahínco en este 2023, el gobierno de Nicolás Maduro ha afincado su política de contención del gasto, reduciendo los salarios públicos y las pensiones para evitar que se repitan momentos como los del último semestre de 2022, cuando elevó el gasto y se disparó la inflación nuevamente.

Este resultado debe prender alarmas relativas a un proceso contractivo, en un entorno de levantamiento temporal y parcial de las sanciones sobre Pdvsa, alertó el Observatorio Venezolano de Finanzas.

Foto: Manuel Díaz

A la contención del salario mínimo, que perciben los trabajadores públicos y pensionados y que se mantiene en Bs. 130 desde marzo de 2022, se suma la contención del tipo de cambio, que en noviembre aumentó solo 1,3 % y tiene un peso importante –aunque no único– en la fijación de precios en Venezuela.

De acuerdo con estimaciones del portal especializado en finanzas, Banca y Negocios, hasta la última semana de noviembre el BCV habría destinado cerca de 4300 millones de dólares en intervenciones cambiarias durante todo 2023 para mantener a raya el precio del dólar. 

El monto, aún así, es menor a los más de $5000 millones que el ente emisor destinó durante 2022, lo que puede ser señal de una mayor relevancia de la contención del gasto y los salarios en la política antiinflacionaria del BCV y el gobierno de Maduro.

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