Technovation Girls está en Venezuela desde el 2017. Claudia Valladares, embajadora del programa en el país, asegura que el objetivo del programa es ayudar a cerrar brechas de desigualdad, así como enseñar a las adolescentes a creer en sus capacidades.
Caracas. “La programación no es solo cosa de hombres”, dice con orgullo April Escalante, una estudiante de 16 años de edad y participante de Technovation Girls Venezuela, un programa de emprendimiento tecnológico para adolescentes que promueve las carreras STEM, es decir, Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, así como contribuir con la igualdad de género.
Pese a que en la actualidad, en sus planes está estudiar Diseño Gráfico, April dice que no siempre fue así.
“Yo quería estudiar Medicina, pero tuve que quedarme en mi liceo y escoger la mención Informática. En ese entonces estaba bastante desmotivada”, cuenta la estudiante del Instituto Técnico Jesús Obrero, ubicado en Catia, el cual ofrece las menciones Informática y Electrónica.
Gracias a una convocatoria en su liceo, April decidió inscribirse al programa de 16 semanas de duración y que, además de programación, les enseña a adolescentes entre 16 y 18 años, sobre codificación, plan de negocios, marketing y presentación de proyectos.
En los primeros días de clases, además de conocer a sus compañeras de equipo, encontró una temática a desarrollar, que despertó su interés y la ayudó a ver la tecnología como una aliada.
“Se presentan temas y a partir de ahí, se escogen los equipos. Nuestra idea fue sobre moda sostenible. Queríamos concientizar a las personas para que le dieran más tiempo de vida a su ropa y que no la desecharan tan rápido”, recuerda.
Agrega que desea repetir la experiencia en la convocatoria del 2023.
Claudia Valladares, embajadora de Technovation Girls en el país destaca que el programa invita a cualquier adolescente a atreverse a que puede aprender con la tecnología a convertirse en una líder, al desarrollar una idea junto a su equipo y aportar soluciones a dicha problemática.
Más que programación
“Durante el programa sentí como si tuviera mi propia empresa y mi producto era mi App”, cuenta Estefany Pérez, una estudiante de 16 años, del Liceo Miguel Antonio Caro, en Catia.
Además de las herramientas educativas, las participantes lograron adquirir conocimientos sobre liderazgo, así como seguridad para llevar a cabo las ideas o emprendimientos que quieran desarrollar en el futuro.
“Mi parte favorita era la tecnológica. Por eso sentí mucha emoción cuando hicimos la aplicación y todo eso”, sostiene Estefany a Crónica.Uno.
Asegura que gracias a Technovation Girls logró reafirmar que su pasión estaba asociada a la tecnología, un mundo que gracias a familiares había decidido explorar antes de conocer acerca de la existencia del programa.
El proyecto que logró idear y desarrollar junto a otra compañera fue sobre educación sexual.
“Mi App tenía un chat bot pensado para los padres y madres. Vimos la necesidad debido a que a ellos normalmente se les hace difícil hablarles a sus hijos de temas que tienen que ver con educación sexual. La aplicación también tenía otras áreas para niños pequeños”, detalla la estudiante, sobre la aplicación que creó con la ayuda de App inventor, un desarrollador de aplicaciones móviles gratuito, hecho por Google Labs y mantenido por el Instituto Tecnológico de Massachusetts.
Después del programa, las adolescentes tienen la posibilidad de seguir en contacto con sus mentores. Sin embargo, el propósito es que se sientan empoderadas y no necesiten depender de otros.
Visión futura
“Lo que más me llamó la atención fue descubrir que podíamos combinar una problemática social con la tecnología”, indica Janis Rivero, estudiante del Instituto Técnico Jesús Obrero.
Pese a no ser seleccionada entre las finalistas, expresa que el programa movió su manera de pensar y cambió la visión de sus metas futuras.
“Mi aplicación fue diseñada para jóvenes con problemas de alcoholismo, para que supieran donde encontrar centros de ayuda, así como otras herramientas para superar su adicción. No quedó seleccionada, pero siento que dejé una huella”, expresa.
La estudiante, de 18 años, ratifica que el programa le permitió ampliar sus ideas y posibles aportes a problemas que afectan a la sociedad.
Technovation Girls
“Cuando supe del programa me dije: Necesito traer esto a Venezuela”, recuerda Claudia Valladares, embajadora de Technovation Girls Venezuela, quien logró su objetivo en 2017.
Valladares sabía que llevar el programa tal y como se hacía en otros países del mundo, de forma online, era muy difícil en Venezuela. Limitantes como la falta de acceso a internet y a computadoras hacen que la modalidad de enseñanza sea distinta.
“Nosotras queríamos trabajar con adolescentes que normalmente no tienen esos recursos en sus casas, por lo que debíamos pensar y adaptar el programa. Por eso formamos un laboratorio donde las niñas pudieran reunirse, tener a sus profesores y equipos”, expone.
La búsqueda de recursos para hacer el programa presencial no fue la única adaptación: También lo fue la manera de enseñar, debido a que no todas las estudiantes provienen de centros educativos donde se enseñen conocimientos básicos asociados a la tecnología.
“Hemos recibido a adolescentes que no tienen idea de cómo crear un correo”, dice Valladares.
La ingeniera en sistemas y cofundadora de Impact Hub Caracas, afirma que los mentores, cuyo trabajo es voluntario, están preparados para enseñar a esas estudiantes desde cero.
Technovation boys
En países como Chile, Technovation también está disponible para adolescentes. Sin embargo, está enfocado en las adolescentes por un objetivo: disminuir brechas.
Y aunque en Venezuela, Technovation está disponible solo para adolescentes, en otros países existe para niñas a partir de ocho años en una categoría para principiantes llamada begginers.
“Solo 35 % de las personas que estudian carreras asociadas con la ciencia, Ingeniería y Matemáticas, en el mundo, son mujeres y, de ese pequeño porcentaje, solo 3 % estudia carreras que tienen que ver con tecnología, por lo que la brecha es inmensa”, lamenta Valladares.
También lo es el porcentaje de participación de mujeres que se forman en áreas relacionadas con programación o inteligencia artificial, el cual llega a 22 %.
“En todo lo que revises, es muy pequeña la participación de las mujeres, por eso buscamos enseñarle a las niñas que ellas no tienen desventajas, ni menos oportunidades con respecto a los hombres y que puedan ser lo que quieran en la vida. Todos tenemos las mismas capacidades”, recalca.
Añade con gran satisfacción que muchas participantes han logrado registrar su empresa.
Technovation Girls Venezuela tiene como meta llegar a más adolescentes. Con apoyo de la Universidad Católica Andrés Bello y la Universidad Metropolitana, ampliarán los puntos a los que pueden llegar a la ciudad.
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