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La dinámica del mercado internacional ejerce presión y nerviosismo en el sector de panificación en el país. Esto da indicios de indisponibilidad de la cantidad necesaria de harina así como del alza en los precios de los combustibles. Todo arroja como resultado un incremento para sostener estructuras de costos entre 15 y 30%. Falcón es el quinto estado del país en consumo per cápita de pan.

Coro.- El pan, uno de los alimentos básicos de la canasta alimentaria del venezolano  en los próximos días podría registrar un  incremento significativo entre  15% y 30%. Las panaderías del estado Falcón, al occidente de Venezuela no escaparán de esta realidad.

El aumento es originado por la situación internacional debido a la invasión de Rusia a Ucrania, por el aumentos de los costos de producción y para la adquisición de la materia prima. La  indisponibilidad de trigo estará presente en Europa y otros países del mundo, así como para este lado del continente Americano por lo limitado de la producción.

Así lo explicó, para Crónica.Uno, Víctor Nercio, presidente de la Asociación de Industriales y Panificadores del estado Falcón (Asipan), afirmó que hay un nerviosismo que enfrenta el sector de panificación ante  la «merma en la producción de trigo proveniente desde Rusia y el tema de las sanciones de Estados Unidos» que definitivamente traerá indisponibilidad al mercado y algunas naciones recurrirán al trigo proveniente de Canadá, Estados Unidos y las partes altas de México. La indisponibilidad afectó los precios.

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Conflcito bélico entre Rusia y Ucrania incidirá el el alza del producto. Foto: Joanne López.

Esto ha producido un aumento de 20% en el valor de  la tonelada métrica del trigo colocado en puertos. De manera que al disminuir la oferta se ve afectada la disponibilidad que aumenta su precio por la demanda.

La situación se recrudece por la escasez y aumento de precios en algunos combustibles, entre ellos: el gas, lo cual ha generado un incremento en los fletes marítimos de puerto a puerto lo que incide proporcionalmente en el precio del carburante, y por ende, en el producto final: el pan que llega a la mesa del venezolano.

Las dificultades en la movilización ha incrementando cerca de 15%  el producto debido al alza del combustible

Realidad en Falcón

De las más de 1000 panaderías que registraba la entidad hace seis años,  80% de ellas desaparecieron desde hace tres años cuando el Estado dejó de distribuir la harina de trigo como materia prima a través de Sunagro y la Empresa de Producción Social, EPS, Josefa Camejo. La mayoría de las panaderías beneficiadas eran de “maletín”.

En total quedan activas y pagando impuestos 389 unidades de producción con un total de 13000 puestos de trabajo de los cuales 3000 son directos y el resto lo integran distribuidores de materia prima, proveedores de  charcutería y lácteos.

La llegada de la pandemia de la COVID- 19, en 2020, fue el tiempo de respiro para el sector panificación por cuánto comenzó a llegar materia prima molida, es decir harina en saco de 50kg desde Colombia.

Nercio explica que las primeras recepciones quizás se hicieron de manera ilegal. Esta alternativa obtenida por los molinos mantuvo al sector activo a pesar de la escasez de divisas por el tema cambiario presente.

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Esta semana la harina molida pasó a costar 44 dólares antes el saco de 50 kg valía entre 36 y 38 dólares. Foto: Joanne López.

Así se comenzó a abastecer el centro – occidente de Venezuela. También se registró el arrime de harina molida desde Turquía. En tanto el Sur – Este del país se abastece con harina proveniente del Brasil.  Luego de la dolarización del mercado interno se produjo la posibilidad que las empresas de molienda nacional importarán directamente.

Desde entonces, al mercado interno llega harina molida en sacos de 45 y 50 kg desde Canadá, Estados Unidos, México, Colombia, Portugal, Turquía, Brasil.

Autocontrol en la producción

El mercado interno venezolano se ha impuesto un autocontrol desde los molinos nacionales en relación con el despacho que se hacía antes del conflicto bélico, esto por no tener suficiente cantidad de materia prima para abastecer el mercado interno.

El incremento en el precio ha sido un poco mayor a 15%. Esta semana que está por terminar el saco de harina molida se compró a precio de distribuidor y pasó de entre 36 y  38 dólares a costar 44 dólares.

El saco de harina importada de 50 kg llegó a costar hasta $ 60 lo cual impacta la estructura de costo al momento de producir el pan, afirmó el dirigente gremial de la panificación.

Un poco más de 70.000 toneladas de trigo almacenan los molinos en el país. El stock es para unos 20 días de molienda.

Sin embargo, los precios ya fueron afectados y se prevé un alza entre 15 y el 30%. Pero se estudian precios justos y accesibles al consumidor.

Ante esta realidad se corre el riesgo que la población se apegue más a la harina precocida y «merme la venta del pan por el precio» advirtió el vocero de Asipan.

Y el aumento de salario

Justo con la crisis de indisponibilidad de trigo para lograr harina molida, está el reciente aumento salarial decretado por el Ejecutivo nacional que pasó de  BS. 7 a  Bs. 130, un incremento de 1700%.

El aumento también ejerce presión al sector de panificación desde el punto de vista de pago de impuesto parafiscales como Seguro Social, fondo de ahorro habitacional, Inces y demás tasas impositivas.

Nercio advirtió que aunque ciertamente el sector viene cancelando este monto desde hace mucho tiempo en forma de bonificación e incentivos especiales a los trabajadores al final impactará en el precio del pan por cuestión de estructura de costos.

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