Teodoro Bellorín, expresidente de la Cámara de Comercio, Puerto Libre y Producción de Nueva Esparta, subrayó que desde el gobierno nacional se ha insistido en que la confianza es la clave para la creación de la Zona Económica Especial, y eso sería una excelente señal para los inversionistas. Piden que regresen a sus dueños el equipo Guaiqueríes.
Porlamar. Un sector importante de los empresarios en Margarita considera que, aunque existe consenso en torno de la creación de la Zona Económica Especial de Nueva Esparta, desde el gobierno central se ha señalado que la confianza es la palabra clave para consolidar ese modelo.
Teodoro Bellorín, expresidente de la Cámara de Comercio, Puerto Libre y Producción de la entidad aseguró que existe consenso en ello.
El gobierno así lo cree. El sector empresarial también. Y en Nueva Esparta la gente espera muestras que generen la certeza para creer en los cambios que impulsen el desarrollo insular», escribió el empresario en un mensaje difundido entre sus amigos y allegados.
Agregó que es posible generar confianza con acciones sucesivas del gobierno central que pueden resultar sencillas de implementar y que no necesariamente le generarían un alto costo político, pero que además no son totalmente económicas y que poco a poco van generando impacto positivo.
«De lo sencillo a lo complejo consideramos se puede ir avanzando en eso de causar confianza», insistió.
Bellorín señaló que la mejor manera de generar confianza entre los empresarios locales, nacionales y extranjeros, sería devolver las empresas que fueron expropiadas en Margarita, como parte esencial de esas acciones.
Regresen a Guiaqueríes
De lo señalado este lunes 15 de agosto por el expresidente de la Cámara de Comercio de Nueva Esparta, se evidencia que existen tres casos emblemáticos para los empresarios locales, con los cuales se daría una buena señal a los interesados en colocar sus capitales en la isla cono Zona Económica Especial.
Se refirió al equipo Guaiqueríes de Margarita, el cual, a finales de 2011, de acuerdo con la Gaceta Oficial Nº 39.803 del Ministerio de Transporte Acuático y Aéreo, marcó el inicio del control estadal del club de baloncesto insular bajo la administración del Ministerio del Deporte.
A ese respecto recordó que, no obstante, a mediados de 2020, el Tribunal Supremo de Justicia falló a favor a del desaparecido empresario Rodolfo Tovar, máximo accionista de la sociedad anónima “Los Guaiqueríes B.B.C.”.
Sin embargo, para la fecha la sentencia del máximo tribunal del país no ha sido cumplida.
Pareciera sencillo acatar esta sentencia. ¿Por qué no se ejecuta y se le devuelve a sus legítimos propietarios y a Nueva Esparta su equipo que tanto orgullo le ha dado? Eso generaría confianza», insistió.
Con todo y hotel
Igualmente, Bellorín enfatizó que diciembre del año 2010, el gobierno de Hugo Chávez Frías intervino la marina establecida en los terrenos contiguos a lo que para entonces era el hotel Hilton Margarita.
Apuntó que en ese momento se argumentó que dicha marina era propiedad del Hilton, y como el hotel le fue retenido a sus propietarios, la misma también formaba parte de esa intervención.
«Pero la marina nunca formó parte del referido hotel, sus legítimos propietarios han expuesto a lo largo de los años la documentación que da fe de ser sus legítimos dueños. ¿Qué beneficios le ha arrojado al estado esta situación? ¿Por qué no se les reintegra a sus propietarios? La confianza requiere de demostraciones y esta puede ser una de ellas», agregó en el escrito.
Conferry: aprender de los fracasos
En relación con la naviera expropiada a la familia Tovar Mata junto con el equipo de baloncesto y el hotel, Bellorín sostiene que: «Aceptar que podemos cometer errores es un paso fundamental para aprender de ellos y crecer, y, por ende, generar confianza”.
Señaló que entender el valor de aceptar las equivocaciones, es fundamental para desarrollarse y avanzar y de eso se trata en esta coyuntura.
Remarcó que la empresa Consolidada de Ferrys C.A. (Conferry) fue una naviera margariteña que operó con servicios de pasajeros y carga a las islas de Margarita y Coche, luego de ser fundada bajo el nombre de Naviesca, por el empresario local Rafael Tovar en 1959.
Actualmente, tiene la posesión de ella Bolipuertos y el Estado venezolano, desde el 26 de septiembre de 2011 cuando fue intervenida. Conferry tenía entonces nueve embarcaciones, todas operativas y realizaba 14 salidas diarias desde los puertos en los que operaba», relató Bellorín.
Según estadísticas reveladas por Bellorín, en 2009, Conferry transportó tres millones de pasajeros al año, alrededor de 500.000 vehículos particulares y más 100.000 camiones de mercancías.
Pero después de haber sido intervenida la empresa Conferry en 2011, en enero de 2013 se desataron conflictos graves por la corrupción tras la negociación de tres ferris.
En razón de eso, se inició una investigación la cual arrojó que hubo un sobreprecio que generó severas pérdidas al patrimonio del Estado.
Las tres embarcaciones, es decir, San Francisco de Asís, Virgen del Valle II y Virgen de Coromoto fueron adquiridos a un costo total de 45,7 millones de euros, pero su arreglo costó 241,5 millones de euros, es decir, cinco veces más de lo que pagaron para comprarlos.
» Y, aun así, dichos arreglos no fueron suficientes para mantener operativos tres los buques. Actualmente, la flota de Conferry se reduce a solo un buque activo, con una frecuencia desde el puerto de Guanta hacia Punta de Piedras», aseguró el empresario.
Citó al escritor Francisco Suniaga, que en una oportunidad aseguró que la compañía había desaparecido, pero en el imaginario de la gente persiste el recuerdo de “la empresa que cambió a Margarita. La isla empobrecida y distante de nuestros abuelos, que los obligaba a migrar, ha evolucionado hasta ser uno de los polos económicos más activos de Venezuela”.
Igualmente, parafraseó el pensamiento del libertador Simón Bolívar que señalaba: «La confianza ha de darnos la paz. No basta la buena fe, es preciso mostrarla, porque los hombres siempre ven y pocas veces piensan».
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