Bates retomó en Venezuela su rol en la lomita como abridor tras ser dejado en libertad en ligas menores por los Gigantes de San Francisco. El californiano fue noticia el año pasado por hacer pública su orientación sexual a través de una publicación en Instagram.
Caracas. Solomon Bates retomó su rol en la lomita de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) como lanzador abridor de los Tigres de Aragua.
El derecho nacido en Victorville, California, el 16 de marzo de 1997, fue dejado en libertad por los Gigantes de San Francisco, donde lanzó en ligas menores, y tras su paso por un circuito independiente, decidió venir a Venezuela para pulir sus envíos de cara a cumplir su sueño de llegar a las Grandes Ligas.
El joven lanzador dejó foja de 1-0 y 4.15 de efectividad con los bengalíes y vivió como un gran aprendizaje su primera experiencia fuera de los Estados Unidos, a tal punto que asegura estar dispuesto a regresar para la temporada 2023-2024.
Solomon Bates hizo pública su homosexualidad el año pasado, una decisión todavía no tan habitual entre los peloteros de su país y del mundo del beisbol en general.
El otrora prospecto de los colosos y octava escogencia del draft de 2018 por la Universidad de Southern California aspira a conseguir un contrato antes del inicio del Spring Training de la MLB, aunque, según contó en entrevista con Crónica.Uno, no descarta conseguir una firma en el beisbol mexicano.
¿Habías jugado fuera de Estados Unidos? ¿Tenías alguna referencia de la LVBP?
—Es la primera vez que juego fuera de Estados Unidos. Había oído hablar de la LVBP antes por un compañero en ligas menores, pero el que iba a ser su coach en Venezuela me dijo que estaba muy joven en ese momento y que buscaba otros jugadores. Ha sido una nueva experiencia para mí.
¿Qué diferencia hay entre lanzar en una liga como la LVBP y lanzar en el sistema de ligas menores de la MLB?
—La LVBP es bastante competitiva comparada con las ligas menores. Los bateadores no esperan muchos pitcheos ni conteos altos. Son más agresivos en el plato y eso la hace un desafío. Es la primera vez que enfrento bateadores con experiencia en las Grandes Ligas y me gustó bastante.
¿Cómo fue tu experiencia con los Tigres de Aragua? ¿Qué tal la adaptación a las comidas y a los aficionados?
—La experiencia fue muy buena. Disfruté la ciudad y el país. En cuanto a la comida, yo suelo comer muy sano y no soy muy amante del queso. Las porciones son mucho más grandes que en Estados Unidos y eso para mí es diferente. Los fans han sido maravillosos, aunque siempre vas a tener fans que te aman y otros que te odian, pero eso no es tan importante. Yo fui a Venezuela a aprender y a convertirme en un mejor lanzador. Me costó un poquito el idioma porque no hablo español, pero mis compañeros me ayudaron.
¿Por qué decidiste jugar beisbol?
—El beisbol siempre ha sido un apoyo para mí desde que tenía cinco años de edad. Soy bastante tímido fuera del terreno y el beisbol me ha servido para aumentar mi confianza y mi competitividad. Este deporte me ha enseñado que puedo lograr lo que me proponga sin importar lo que diga o piense la gente y siempre quise ser un pelotero profesional.
¿Cuándo te diste cuenta de que tenías talento y debías tomarte la disciplina más en serio?
—Me di cuenta en la secundaria. Gané muchos juegos y rompí varios récords. En la universidad no jugué mucho el primer año, pero después enfrenté buenos equipos y me di cuenta de que tenía potencial. Siempre quise ser lanzador abridor, pero cuando San Francisco me tomó en el draft universitario quería que fuera relevista largo. A mí no me gusta esa función, pero lanzar es lanzar y ahora estoy volviendo al rol de abridor.
El año pasado hiciste pública tu orientación sexual con un post en Instagram donde decías: “al ser gay en este deporte no se sabe qué te espera”. ¿Qué quisiste decir?
—El tema de la orientación sexual no me parece la gran cosa. La gente busca de qué hablar y le da más importancia de la que tiene. No creo que se deba odiar a alguien solo por su orientación sexual. Lo que quise decir en esa publicación es que nunca sabes qué te espera en este mundo. Siempre estuve escondiéndome, pero ya no lo hago porque aprendí a quererme a mí mismo. Igual nunca sabes lo que va a pasar. Uno va por la vida como una buena persona y trata a los demás como le gustaría ser tratado, pero a veces no recibes el mismo trato y por eso nunca se sabe.
La publicación llegó justo después de ser dejado libre por San Francisco. ¿Fue difícil ese momento? ¿Recibiste el apoyo que esperabas?
—Yo decidí salir del clóset antes de que San Francisco me dejara libre. Fue un momento difícil en mi carrera, pero lo hice antes de que ellos me sacaran del equipo. No creo que el hecho de que me dejaran libre tuviera que ver con mi decisión porque lo hice una semana antes de que ellos me dieran la libertad. En cuanto a la publicación en Instagram, no fue difícil hacerla y no esperaba obtener apoyo de nadie. Aprendí que no todo el mundo va a respetar tus decisiones o le vas a agradar a todos. No le pido explicaciones a los demás de sus decisiones. Mientras esté feliz con mis decisiones, todo está bien.
¿Te gustaría volver a jugar en la LVBP ?
—Me encantaría regresar porque me impulsa a ser un mejor jugador y un mejor lanzador. La LVBP tiene grandes peloteros y me encantaría volver.
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