Los equipos de campaña de Carlos Ocariz y David Uzcátegui están desplegados por el municipio Sucre de Miranda. Uzcátegui muestra mayor profusión de pendones, afiches y camiones de perifoneo. Ocariz se apoya en el arraigo de Primero Justicia en la localidad. Héctor Rodríguez no tiene puntos rojos en la avenida principal de Palo Verde ni en las zonas 1, 2 y 3 de JFR, pero en los toldos de atención ciudadana de la Alcaldía de Sucre entregan propaganda a su favor.
Caracas. Aunque la campaña para las elecciones regionales y municipales del próximo 21 de noviembre inició el 28 de octubre, la verdad es que los habitantes de Palo Verde y José Félix Ribas tienen meses viéndole la cara a Carlos Ocariz y a David Uzcátegui, quienes empezaron la precampaña mucho antes que otros dirigentes de oposición.
Aproximadamente en abril, Uzcátegui comenzó a entregar tapabocas a los transeúntes de José Félix, hacer jornadas de desinfección contra el COVID-19 en las residencias de Palo Verde, y a ubicar puesticos donde los adultos mayores podían tomarse la tensión.
Ha ido a Palo Verde y a la entrada de José Félix en unas cinco ocasiones desde entonces. Un camión antecede su llegada anunciando “al líder de Miranda, David Uzcátegui”. Aunque entonces los vecinos se mostraban extrañados y no sabían de quién se trataba, a estas alturas, a fuerza de escuchar el camión como mínimo una vez al día cuatro y hasta cinco días a la semana, ya se han hecho una idea.
Ocariz, por su parte, es bastante conocido en la zona. Aunque luego de haber perdido la alcaldía por forfait en 2017 no se le vio mucho por Palo Verde, sí mantuvo su presencia en José Félix a través de los planes sociales de su partido. Entre junio y julio de este año, comenzó a hacer visitas casa por casa en la urbanización, a repartir tapabocas y realizar jornadas de desinfección contra el coronavirus en las residencias.
“No se sabe qué ofrecen”
Desde la semana pasada, con el inicio oficial de la campaña, los dos candidatos de oposición a la Gobernación de Miranda, que hasta el cierre de esta nota no se han puesto de acuerdo para presentar una opción única, reforzaron su actividad de propaganda en el sector.
Por ejemplo, en la avenida principal de José Félix Ribas desde la zona 1 hasta la zona 3 se pueden contar al menos 10 pendones colgados en los postes de luz y numerosos volantes pegados en paredes y también en los postes, promocionando la candidatura de Uzcátegui. En algunos aparece con la aspirante de Fuerza Vecinal para la alcaldía de Sucre, Rosiris Toro. Pero en cambio, no se observa ningún pendón ni afiche de Carlos Ocariz, de su llave para la alcaldía Andrés Schoelter (conocido como Chola) ni de los candidatos oficialistas a la reelección, Héctor Rodríguez y José Vicente Rangel Ávalos.
En ese sector, en horas de la mañana y mediodía, no se observan tampoco puntos de campaña ni camiones de perifoneo de ninguna de las opciones.
Una vendedora informal ubicada en la larga y concurrida avenida principal de José Félix –que pidió no publicar su nombre– ofreció a Crónica.Uno sus impresiones sobre la campaña.
“Por aquí el que más ha pasado es este… Uzcátegui –dice señalando un pendón del candidato diagonal a su puesto de venta–. También uno que llaman ‘zapato’ creo… ah no, ¡chola, chola! jajajajaja. Y también Ocariz una vez. Pero pasan con el camión, o a repartir tapabocas, sin detenerse a hablar con uno, a preguntar los problemas o a hablar de sus propuestas. ¿Cómo quieren que uno vote por otro si no se sabe qué ofrecen?”, cuestionó la mujer.
Agregó que de Rangel Ávalos no se ha visto nada ayer en la tarde que pasó el camión de él perifoneando por primera vez: “Toda la plata se la están metiendo a la Redoma y al casco histórico de Petare, pero aquí donde vive la gente, nada. Y de Héctor Rodríguez tampoco se ha visto por aquí”, contó.
A unos cuantos metros de su tarantín se ve un mural de la cara y el nombre del actual gobernador de Miranda, con la pintura ya envejecida, correspondiente a la campaña de 2017. Más nada.
Entre el pique y la concordia
En la avenida principal de Palo Verde, los puntos de Ocariz y Uzcátegui están literalmente uno junto al otro, a menos de 10 metros de separación. Para el transeúnte desinformado es bastante confuso, pues a veces está sonando la música de campaña de Ocariz, mientras los activistas de Fuerza Vecinal reparten volantes a los conductores o le toman la tensión a las personas de la tercera edad.
La interacción entre ambos equipos de activistas no ha estado libre de roces. Hace un par de días intercambiaron algunos epítetos y “malas miradas”, pero no pasó de ahí.
“Los activistas de la Unidad somos todos de Palo Verde, somos vecinos de aquí, todo el mundo nos conoce. En cambio ellos no pertenecen a la comunidad y parece que no tienen formación para tratar con la gente”, dijo Nubia Hernández, coordinadora del punto de Ocariz.
“No te voy a negar que hay un pique entre los grupos, pero afortunadamente siempre hay uno de cada lado que aboga por la concordia”, dijo Yetzimar Caraballo, del punto de Fuerza Vecinal.
Un abuelo adeco le habla a Ocariz
Nubia Hernández y su compañera Roxana Jiménez explicaron que en ese punto ellos toman los datos de los electores que se muestran más interesados y los agregan a un grupo de WhatsApp por donde les comparten información sobre cómo votar, las actividades con los candidatos y las propuestas. Aseguran que cada día registran a unas 40 personas.
“Hay mucho interés en la gente. Como Carlos ya fue alcalde aquí, la gente lo conoce y se muestran entusiasmados en participar. Preguntan sobre su programa y el de Chola. Preguntan cómo votar. También nos preguntan que quién es Uzcátegui. Nosotros les hablamos de nuestro candidato, Ocariz, y les sugerimos investigar sobre Uzcátegui por sus propios medios”, dijo Hernández.
“Lo más difícil de explicar es cuando preguntan cómo votar cruzado porque el sistema no es sencillo para las personas que quieran cruzar sus opciones”, agregó Jiménez.
Dagoberto Medina y Yetzimar Caraballo, a cargo del “punto azul” de Uzcátegui explicaron que ellos regalan tapabocas y brindan el servicio de toma de tensión arterial a las personas de la tercera edad y si tienen tensión alta, los anotan en un listado con sus datos de contacto. Luego en un plazo de dos o tres semanas “viene el candidato Uzcátegui y les entrega el medicamento losartán, para la tensión”, dijo Medina. Asegura que se anotan unas 60 personas al día en promedio.
Mientras conversábamos se acercó un abuelo, Fernando Tirado, para que le tomaran la tensión y comenzó a compartir sus opiniones con Crónica. Uno:
“Yo soy militante de Acción Democrática de toda la vida, pero para estas elecciones voy a votar por Uzcátegui. Creo que Ocariz ya tuvo su chance y debe darle paso a otros. Yo se lo he dicho a él en persona, que se retire. Ojalá lo haga”, dijo Tirado.
El comentario generó los aplausos de los activistas de Fuerza Vecinal, igual que había pasado unos minutos antes, aunque de parte de los activistas de la Unidad cuando un conductor recibió los panfletos de Uzcátegui pero al darse cuenta de que no eran de Ocariz, los devolvió y dio vítores para el candidato de la Unidad. Entonces fueron los de Ocariz los que aplaudieron.
La alcaldía promociona a Héctor Rodríguez
Un tercer punto ubicado en la avenida principal de Palo Verde corresponde a la Alcaldía de Sucre en manos de José Vicente Rangel Ávalos, del PSUV, quien en cuatro años de gestión no se había ocupado de asfaltar la vialidad ni del alumbrado, pero desde hace un mes la urbanización está envuelta en una nube de tierra por los trabajos de pavimentación, mientras la gobernación reemplazó algunas lámparas de los postes de luz, inservibles desde hace al menos una década.
El denominado “punto verde” está a cargo de una joven de 18 años de edad, Nakari Graciani junto a otro muchacho que parece un poco menor. Ambos visten una franela que dice Juntos en Victoria y disponen de una mesa, dos bolígrafos, dos sillas, una carpeta con planillas para solicitudes diversas y otra con volantes.
“Como el Giorgio (sede administrativa de la alcaldía) fue cerrado por la pandemia, el alcalde decidió montar estos puntos en todo el municipio para atender las inquietudes y peticiones de las comunidades a través del programa Agenda Vecinal”, explica Graciani.
Tres personas se acercaron a preguntar en un lapso de 10 minutos. Una llenó una planilla para solicitar medicamentos para la tensión y pidió que el edificio donde vive fuera incluido en los programas residenciales de alumbrado y desinfección. Graciani le tomó sus datos personales y de contacto y dijo que la alcaldía lo llamaría próximamente.
Consultada sobre si allí también se hacía propaganda electoral por la reelección del alcalde del PSUV, la muchacha respondió que no, que para eso están los puntos rojos. Ciertamente en sus interacciones con los curiosos ella ofrecía información institucional, pero al terminar les entregaba un material impreso que constaba de:
- Un volante pequeño, blanco y negro, de una sola cara denominado Agenda Vecinal que incluye un número de WhatsApp al cual los ciudadanos pueden escribir para pedir alguno de los servicios comunitarios de desinfección, fumigación, asfaltado, alumbrado, desmalezamiento y bacheo.
- Un díptico blanco y negro donde se explican con cierto detalle los planes sociales y de salud que brinda la Alcaldía así como los números de contacto.
- Un volante de dos caras a full color (sobre todo azul y amarillo), un poco más grande que el primero, con la cara, nombre de Héctor Rodríguez, promocionando su gestión como gobernador de Miranda.
El municipio Sucre del estado Miranda fue un bastión de la oposición desde 2008 hasta 2017 bajo el mandato de Carlos Ocariz, de Primero Justicia, pero a partir de ese año, luego de que el dirigente perdiera la gobernación del estado y no se presentara a la reelección para la alcaldía en protesta por la falta de condiciones electorales, la plaza volvió a manos del PSUV, en la figura de José Vicente Rangel Ávalos, quien hoy aspira a la reelección.
Participa en la conversación