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Venezuela se encuentra en Apure porque hoy ¡hay fiesta en Elorza!

Elorza, población apureña llamada la capital folclórica de Venezuela, por decreto del gobernador Eduardo Piñate y del Consejo Legislativo, fue declarada este 19 de marzo la capital del estado Apure con motivo de sus ferias y fiestas patronales. Este año participan en el concurso para lograr la declaratoria mundial ante la Unesco y que esta manifestación cultural sea reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

San Fernando. “Aquí hay una magia, cantar un joropo en cualquier parte no es lo mismo que entonarlo en la tarima del Rincón del Veguero en Elorza, aquí los cantantes por muy famosos que sean se bajan de esa tarima a cantarle, a capela y al pie del arpa, al pueblo que los corea y acompaña, se toma fotografía con ellos y ambos comparten esa alegría. Es un estado festivo tanto en los propios como en los visitantes que se funden y se siente todo el mundo llanero”.

Así describe las fiestas de Elorza, el historiador, poeta y cronista elorzano, Ramón Ojeda, mejor conocido en el emblemático pueblo llanero como “Don Moncho Ojeda”. Y, la verdad, no exagera.

Hoy, 19 de marzo, tras 2 años suspendidas debido a la Covid-19, en las 4 calles de la capital folklórica de Venezuela no caben los 2500 carros que transportaron al menos 10000 personas de diferentes estados del país, para disfrutar la LXV edición de estas Ferias y Fiestas de Elorza 2022.

Para cualquier venezolano estar en esos 10298 kilómetros cuadrados de puro llano y ser parte de él, es tener la ocasión de entender por qué la expresión popular: “Elorza es lo más criollito del mapa”, más que un vocablo local, es un sentimiento de orgullo identitario nacional.

“Venir aquí a Elorza en las fiestas patronales es venir a ejercer esa llaneridad, conocer cómo viste el llanero, qué come, cómo habla, cuáles son sus costumbres”, asevera Moncho Ojeda.

Pero ¿por qué ese orgullo de la llaneridad venezolana nace de las fiestas patronales de este pequeño y recóndito pueblo apureño?

Moncho Ojeda, cronista de Elorza

José Ramón Ojeda y su colega cronista del estado Apure, Argenis Méndez Echenique, cuentan a Crónica.Uno, de dónde surge esta tradición, hoy día, convertida en orgullo patrio.

Las fiestas bautismales

Tras la expulsión de los misioneros Jesuitas, en 1767, los Capuchinos Andaluces ocuparon su lugar y fundaron misiones religiosas en la última etapa siglo XVIII.

En este período que el historiador Méndez Echenique llama el “siglo XVIII apureño” por el origen misional de casi todos los asentamientos, con excepción de San Fernando, se establecieron la mayor parte de los pueblos de Apure, incluyendo las poblaciones enclavadas en las riberas del río Arauca, una de las cuales es Elorza.

“Ellos llegaban a las comunidades indígenas y las organizaban a la manera española, realizaban su primera misa, bautizaban niños y oficiaban matrimonios, esto facilitó, incluso, que cuando el establecimiento de las poblaciones era impreciso, se tomara el inicio de estas celebraciones religiosas, como las fechas de fundación de los pueblos”, narra el historiador.

Cortesía
Los Arechona

Los indios Arechona, eran los habitantes originarios de Elorza y San José, un santo católico, por eso, en 1774, el misionero capuchino Justo de Granada fundó la misión como San José de Los Arechona, cuenta Don Moncho Ojeda.

El cronista de Elorza explica que para el año 1777, tres años después de la fundación de la misión de Los Arechona, Venezuela pasó a ser Capitanía General, lo cual era casi un nivel de autonomía.

Sin embargo, los reyes católicos que tenían inherencia en las colonias, enviaron una “Bula Papal” que obligaba a todas las misiones que estaban fundadas a realizar una fiesta de bautismo al año.

Dado que el epónimo de la misión era San José, el día para cumplir la orden pontificia era el 19 de marzo de cada año, día del santo patrono.

Esta costumbre religiosa anual pudo dar origen a estas fiestas patronales, cree el historiador local, que ha estudiado 200 años de historia para comprender el proceso fundacional de su pueblo natal.

Cuenta el historiador elorzano que los lugareños colombianos duraron 15 años, aproximadamente, para trasladar hasta sus muertos del cementerio. Luego que los sacaron y abandonaron sus casas, Elorza quedó casi deshabitada, porque la mayoría estaban del otro lado.

La segunda guerra mundial también hizo lo propio, ya que las familias huyeron al monte para resguardar a sus hijos de la recluta. Fue Efraín Cárdenas Pernía, el primer comandante de la Guardia Nacional de Elorza, que llegó en el año 1937, quien comenzó a llamarlos y a ofrecerles seguridad para que regresaran.

En 1951, Nerio Calderón, llegó a Elorza con su familia procedente de San Fernando de Apure y fue juez, prefecto, concejal y significó mucho para los cambios y sobre todo para las fiestas. Con el señor Ricardo Borjas, hicieron un relleno y construyeron la iglesia de bahareque y la plaza Bolívar con la ayuda de los ganaderos y por primera vez se hizo un programa de las fiestas de Elorza.

“Por eso la confusión de que las fiestas comenzaron en esa fecha, me ha tocado aclarar eso, que lo que ocurrió fue que se retomó, fue una renovación de las fiestas patronales en 1951”, aclara Don Moncho.

Ya en 1957 las fiestas de Elorza estaban consolidadas. Recuerda Ojeda que, en ese año, se filmó la película “Séptimo Paralelo” de Marcelo Marceli financiada por el ganadero y poeta apureño José Natalio Extrada.

Esta filmación junto con María del Llano y la actuación de Susana Duijm, primera Miss Mundo que ganó en Venezuela representando a Apure, exaltó la llaneridad y proyectó las fiestas de Elorza en varios países del mundo, en 8 idiomas.

Comenzó a organizarse mejor Elorza, los curas encomendaron a los dueños de hatos llevar a los niños en edad de bautismo y a las parejas sin casarse a las fiestas religiosas. De esos hatos también fueron traídas las manifestaciones culturales como expresión de las comunidades, cuenta el historiador.

Una de esas manifestaciones fue el coleo que era una práctica del llanero, la premiación era una cinta en el hombro que la colocaban la reina y las mujeres más bonitas. El ganado para el coleo lo llevaban arriado por los caminos desde los hatos hasta las fiestas, añade el cronista local.

“Recuerdo que nosotros nos montábamos arriba en el campanario para ver si venían los toros. Si se veía la nube de polvo lejos, era que venía el ganado y salía uno gritando por las calles ¡vienen los toros!, ¡vienen los toros!, la manga de coleo eran las calles, todo el mundo salía, se preparaban para esperar y ver a los toros, cantadores, músicos y bailadores, que ya venían llegando a Elorza y así fue como de la Trinidad de Arauca, José Natalio Extrada, trajo a Eneas Perdomo quien se inspiró en este territorio para escribir Fiesta en Elorza”.

Debido a la independización de Elorza del municipio Muñoz para ser la capital de Rómulo Gallegos y a la proyección, cada vez mayor, de las fiestas, la organización fue más exigente, por lo cual los presidentes de las fiestas se nombraban por votación popular.

Uno de los más recordados es el fallecido ex presidente Hugo Chávez Frías, quien las presidió en 1986 y 1987. Tras ser creada la alcaldía, en 1989, se constituyó una fundación cultural para manejar las ferias y fiestas de Elorza, en 1991.

“Las fiestas de Elorza han mantenido en el tiempo la expresión criolla, típica, originaria, por esa razón el presidente Maduro en 2014, decretó el joropo como fiesta nacional y en 2017, el Día de la Llaneridad como una expresión auténtica, originaria del pueblo venezolano y también del liquiliqui como vestuario típico de Venezuela”, afirma Moncho Ojeda.

El historiador elorzano agrega que las fiestas han recobrado tanta importancia a nivel internacional, que hace 25 años comenzaron a notar la llegada de japoneses a la población para filmar los festivales de canto y baile y, tiempo después, en el 2013, se presentaron con un conjunto de japoneses tocando, cantando y bailando el joropo en las fiestas patronales. “Y nos dijeron que tenían una escuela de alto nivel del joropo en Japón con las enseñanzas de Elorza”, recalca el cronista.

Patrimonio cultural inmaterial de la humanidad

En 2014 las Ferias y Fiestas de Elorza fueron declaradas como patrimonio cultural inmaterial de Venezuela. Previamente ya habían cumplido el ciclo patrimonial municipal y regional, ahora van por el reconocimiento mundial.

Benito Iradi, presidente del Centro de la Diversidad Cultural y representante de Venezuela ante la UNESCO, ya le anunció a los Elorzanos que, este año, se introducirá el expediente ante este organismo para solicitar la declaratoria del joropo y de las fiestas de Elorza como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.

Vista de Elorza desde el puente Lauro Carrillo.

“Solo nos falta recibir los talleres de formación para aprender a sustanciar el expediente e introducirlo en su despacho. Esta declaratoria nos ayudará para que las fiestas de Elorza se mantengan en el tiempo con las tradiciones intactas porque el interés de la Unesco, es mantener las manifestaciones lo más original posible. Las fiestas de Elorza son un sentimiento nacional, necesitamos fuerzas y unión para lograr este cometido”, alienta el historiador local.


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