De jóvenes para jóvenes así es Youth Lab un espacio en el que se busca discutir los temas que los políticos no quieren mencionar porque no son agenda, o porque simplemente no lo consideran de interés nacional.
Valencia. Discutir y buscar soluciones a los problemas de la sociedad que inquietan a la juventud carabobeña fue el objetivo de la reunión que esta semana mantuvieron 15 jóvenes en el Youth Lab, en el Centro Venezolano Americano de Carabobo.
Este Laboratorio de Jóvenes, como se diría en español, es una propuesta del Centro de Activismo y Desarrollo Democrático y del cual su directora, Wandy Guaicara, afirmó sentirse “sumamente orgullosa”.
Guaicara, quien ha desempeñado un rol dentro de espacios de poder como el Parlamento venezolano, describe el Youth Lab como “un espacio de creación de ideas, diálogo y soluciones innovadoras con una mirada hacia el futuro desde lo que hoy complica la vida de los venezolanos, siempre enmarcado en los ideales democráticos”.
Cuando se dice que el Youth Lab busca profundizar en temas de interés para la juventud, Guaicara recuerda cifras que han obtenido en investigaciones: en la actualidad 60 % de la juventud no se siente representada, ni escuchada por los grupos de poder político. Las cifras no son venezolanas, pero incluyen distintos países del mundo.
Si estas cifras las llevamos a Venezuela, es peor porque venimos de un amplio retroceso en el cumplimiento de nuestros derechos ciudadanos. Nuestras necesidades como jóvenes no son las mismas que tenían nuestros padres a nuestra edad. El mundo ha cambiado y mientras en otros países se habla de medio ambiente, derechos de la mujer y reproductivos, aquí seguimos en una lucha contra el gobierno”, dijo.
Agenda variopinta
Guaicara puntualiza algunos de los siguientes temas en la agenda de Youth Lab, los cuales son flexibles, puesto que los problemas varían de acuerdo a la entidad. En Carabobo, en donde cuentan con una sede, los problemas pasan por la tala indiscriminada de árboles, el crecimiento descontrolado del lago de Valencia y los derrames petroleros.
“Cada estado tiene sus desafíos y cada participante puede incluso tener una visión de problemas totalmente distinta a la nuestra y eso enriquece el proceso”.
Desde septiembre, el Youth Lab se encuentra activo con su agenda de trabajo. No es la primera vez que vienen a Carabobo, por lo que describen la región como una zona familiar. Además Guaicara agradece el apoyo que tuvieron al iniciar la propuesta.
“Fueron más de 30 jóvenes de todas partes del país quienes vinieron a trabajar, a expresar ideas y a armar mesas de trabajo”.
Parte de la rutina de estos laboratorios es reunir a jóvenes y comenzar a discutir temas de interés. En esta oportunidad el director de Transparencia Venezuela, capítulo Carabobo, Héctor Torres, conversó sobre la corrupción y el elevado número de empresas a cargo del gobierno y la operatividad de estas corporaciones para la vida de los venezolanos.
En medio de las discusiones del equipo de Youth Lab, Guaicara y sus compañeros, así como los asistentes, reportaron la necesidad de espacios como este, para permitirle a los jóvenes expresarse, pero admitió que cuando se solicitan espacios para discutir temas de interés público, la realidad es que las puertas se cierran.
Espacios como este se agradecen, pero son difíciles de tener, porque por ejemplo en Zulia, tuvimos a la Biblioteca Pública, pero, al ir a Lara la situación fue otra, hay menos espacios y encontrarlos cuesta mucho más”, indicaron
Motivar en las regiones
Daniel Pantoja, uno de los participantes, aseguró que más allá de la poca existencia de espacios, el problema va en la cantidad de veces que hay sitios de encuentro para jóvenes.
Hoy tenemos este momento para dialogar, pero… ¿cuánto tiempo va a pasar para que en Valencia vuelva a haber un encuentro de este tipo? Te aseguro que pasaría un mes y no ocurriría nada. Las regiones necesitan el mismo ímpetu que en Caracas. Estamos en el mes contra la violencia a la mujer, y no ha habido ni una sola protesta. Esto también es responsabilidad de la pasividad de las ONG en las regiones”, comentó.
Guaicara añade a esta problemática que propuestas como el Youth Lab dependen prácticamente de las redes sociales para difundirse.
Quisiéramos más gente entre nosotros para expandir el mensaje. Sin embargo, que 15 chamos hayan decidido venir y regalarnos su tiempo, tiene un mensaje poderoso. La juventud sigue estando comprometida con la democracia, pero también quieren que sus temas e inquietudes sean escuchadas”, sostuvo Guaicara.
De las ideas que más le han sorprendido a Guaicara durante la gira del Youth Lab, destacan la utilización de energía mareomotriz, para tener una región insular sustentable, especialmente el estado Nueva Esparta; mientras que en Carabobo, más allá de ideas innovadoras, fue la claridad de un grupo conformado por cuatro mujeres y un hombre sobre la necesidad de derribar los tabúes que envuelven al tema de la reproducción.
Estos debatieron desde el uso y la información sobre métodos anticonceptivos, las penalizaciones dentro de los partidos políticos contra cualquier medida de acoso hasta la renovación del buró político como vía para lograr, no solo una paridad 50 y 50 en la Asamblea Nacional y que sea parte de la ley, sino que es una forma de refrescar la visión de hacer país, y que hombres y mujeres trabajen como una verdadera amalgama.
La comunidad es un fuerte
La solución que Guaicara plantea pasa por el trabajo de la misma comunidad, quien debe conocer cómo llegar a ellas. Por eso habla de la autogestión, pero una autogestión sin educación termina siendo igual de desastrosa que la desatención gubernamental.
Hace un tiempo una comunidad tuvo un problema con una máquina que distribuía agua. Durante el tiempo que funcionó no hubo rollos, pero cuando algo se dañó y nadie supo cómo repararlo, tuvieron que dejar eso así. Nosotros les enseñamos cómo lograr soluciones”, refirió.
David Campobasso es director de investigaciones ambientales del CDD Latam. La más reciente investigación realizada por el equipo va sobre la desestabilización medioambiental ocurrida en la Amazonía venezolana. También han visitado las comunidades aledañas a El Palito.
Te hablo de los pescadores que viven cerca de la refinería. Su patio trasero es el mar, pero un mar que huele a químicos. En ese mar se ven los residuos de petróleo porque es un problema permanente”. Sin embargo, destaca cómo salieron adelante, porque en Pdvsa no les dieron respuesta.
Campobasso ve el ambiente del encuentro como “positivo”. Esto, al darse cuenta de que hay jóvenes que quieren mejorar y que buscan participar en lo público. La vía es la generación de propuestas nuevas. Destaca que es medular incluir a la juventud en este entorno. A su juicio es una forma de eliminar la vieja idea de que la política es solo para políticos.
Para Campobasso los jóvenes que salen de los encuentros de Youth Lab se llevan la idea de continuar con sus planes: “No importa si es en la vía del activismo, partidista o universitaria. Estar aquí es entender que hay una Venezuela que nos necesita y que nosotros tenemos la llave de cambio”.
Participa en la conversación