Aunque hasta ahora no hay registros de daños a la fauna marina local, los ambientalistas de la región adelantan una campaña de concientización para evitar que los elásticos de los tapabocas se enreden en alas, patas y bocas de la fauna silvestre y marina que viven en el estuario. Especialistas recomiendan desechar los tapabocas en bolsas cerradas.
Maracaibo. El uso del tapabocas es indispensable en Venezuela desde marzo de 2020 cuando la pandemia por COVID-19 llegó al país. Su función principal es evitar la propagación del virus por lo que usarlo de la manera adecuada es vital, sin embargo, desecharlos inadecuadamente ha traído sus consecuencias negativas, sobre todo para la fauna marina en el planeta.
Organizaciones de todo el mundo han levantado la voz para pedirles a los ciudadanos que antes de botar el tapabocas corten los elásticos para evitar que estos terminen enredados en alas, patas o boca de los animales. En el caso del Zulia, aunque las organizaciones ambientalistas no han iniciado una campaña particular, ya han comenzado a regar la voz entre familiares y amigos, y a compartir información por grupos de WhatsApp para comenzar a concientizar.
En relación con los desechos, en el Zulia 90 % de la basura va a parar a las cañadas y, por ende, terminan en el Lago de Maracaibo, por ser su desembocadura final. La ONG Mangle dijo a Cronica.Uno que pretende liderar una campaña en el ámbito local para que los zulianos comiencen a cortar los elásticos de las mascarillas desechables y promover el uso de las de tela.
No nos han reportado fauna silvestre afectada, pero estamos con los ojos bien abiertos. Hay que informar sobre el impacto de la mala disposición final del tapaboca, que la fauna silvestre y marina esté afectada en otros países debe ser motivo de alerta para nosotros y comenzar a trabajar en ello”, dijo Luis Loyo, secretario de Educación Ambiental de Mangle.
La recomendación de la ONG es que las familias tengan contenedores exclusivos para el desecho de las mascarillas. “Recomiendo usar tapabocas reusables, de tela. Pero si la persona utiliza desechables entonces que le corte los elásticos y asegurarse de tener un contenedor, recipiente o bolsa solo para tal fin, porque son desechos que pueden tener secreciones, bacterias o incluso virus, por tanto, son desechos peligrosos –peligro biológico–”, explicó Loyo.
En marzo de 2021 la Organización de Naciones Unidas, ONU, dijo que el aumento de mascarillas, guantes y otros equipos desechables para protegerse del coronavirus, representan “un riesgo seguro para el ambiente”, en especial porque 75 % de estos residuos acaban en vertederos o flotando en los mares.
Si bien el Lago de Maracaibo ya tiene sus propios problemas, entre los que destaca la contaminación por derrames petroleros y aguas servidas, las mascarillas vendrían a aumentar la acumulación de plástico en el estuario zuliano.
Grisel Mercadante, presidente de la Fundación El Zulia Recicla, explicó: “Las mascarillas quirúrgicas son a base de polipropileno (plástico número 5) bajo la técnica de tela no tejida. Este material se degrada fácilmente bajo los efectos ambientales –agua y sol–, y libera microplásticos al ambiente que serán consumidos por especies marinas y terrestres”.
El Zulia Recicla realizó una encuesta sobre el uso de las mascarillas. 72 % de los encuestados dijo que desecha el tapaboca en la basura.
La mascarilla más utilizada es la quirúrgica, esto a razón de la efectividad en lugares de concentración de personas y espacios asistenciales. Según la encuesta por cada 100 personas se podrían generar 15.150 mascarillas al año, de las cuales 11.300 (75 %) podrían terminar en los cuerpos de aguas”, dijo Mercadante.
La fundación zuliana hizo un llamado a la población para que implementen en sus hogares los ecobloques, de lo contrario es necesario separar la mascarilla de las ligas. “Colocarlo en un envase o bolsa cerrada es lo más adecuado para evitar que sea liberado al ambiente”, recomendó.
Las mascarillas también se quedan en la calle
La encuesta sobre la gestión de desechos en la ciudad de Maracaibo, realizada en agosto de 2021 por la fundación El Zulia Recicla, reveló que 44 % de los desechos terminan en las vías principales de la ciudad, mientras que 13 % en botaderos cercanos a las comunidades.
Lamentablemente no tenemos una buena gestión de residuos, materiales y desechos peligrosos en la municipalidad. Por lo que es común ver la mala práctica de desechar tapabocas junto con desechos comunes. Esos tapabocas deberían ser sometidos a procesos de incineración controlada como mecanismo o método de disposición final”, dijo Luis Loyo.
La Fundación El Zulia Recicla mantiene activa la campaña #MisResiduosNoVanAlLago a través de jornadas de limpieza de zonas costeras como manglares y playas, donde hacen la recolección de desechos sólidos urbanos entre ellos tapabocas, parciales y totales.
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