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Botes de basura y escombros acaban con la carretera entre Mamo, Carayaca y El Junquito

sin luz

Circular por este corredor vial, repleto de botes de basura y escombros, pudiera ser una guillotina para decenas de conductores que se dirigen no solo a Carayaca sino a los poblados turísticos de El Junquito y la Colonia Tovar.

La Guaira. Varios tramos de la carretera nacional entre Mamo, Carayaca y El Junquito sirven como vertederos ilegales de basura y escombros, denunciaron los vecinos de la zona.

En el trayecto de 14,5 kilómetros entre Mamo y Carayaca, se observaron desechos sólidos por doquier, restos de materiales de construcción y derrames de aguas residuales que afectan el asfaltado y las distintas fallas de borde.

El vertedero es indetenible, alcanza a los voladeros y no nos solucionan nada. Hemos visto cómo usan parte de esos desechos como rellenos para las fallas de borde”, comentó Hermes Teixeira, quien es encargado de un negocio familiar de cachapas con queso y cochino frito.

“En muchos años no han hecho nada por mejorar la vía y cada vez se hace más difícil a los choferes circular, incluso hasta El Junquito (unos 30 kilómetros más)”, añadió Teixeira.

Frustración colectiva

El deterioro de la vía se presenta con tal impunidad que los residentes de Mamo, Las Tunitas, El Pozo, La Esperanza y otras comunidades aledañas se sienten frustrados por la inacción del gobierno regional y municipal.

Carayaca
Foto archivo Crónica.Uno

El abandono se ha hecho progresivo desde el año 2004, cuando más de tres kilómetros del asfaltado cedieron y ello imposibilitó el tránsito vehicular por más una década. Entonces, los caminos encementados y de tierra de Picure y Paraíso Azul, respectivamente, se convirtieron en alternativas sin seguridad policial ni señalizaciones de acuerdo con las exigencias de la Ley de Transporte Terrestre.

En marzo de 2023, Crónica.Uno publicó una denuncia similar de los lugareños, quienes aseguraban que los botes indiscriminados en la carretera respondían a intereses políticos, pues desde la Alcaldía de Vargas se ignoraron sus reclamos con base en la Ley Penal del Ambiente y la Ley de Convivencia Ciudadana de la entidad federal.

Esto viene en picada desde ese 2004 y ahora es peor, porque los camiones sueltan los escombros a los ojos de todos y han sido tan descarados de frenar el tráfico para hacerlo, mientras la carretera se hace cada vez más intransitable”, señaló Artemio González, habitante del sector La Cachapera en Las Tunitas.

En ese sitio, los peligros de accidentes se incrementaron para los conductores que no solo se dirigen hacia Carayaca sino también para los que escapan del estrés capitalino a través de los parajes turísticos de El Junquito (Distrito Capital) y la Colonia Tovar (Aragua)

“El asfalto también va a perderse por completo con la cantidad de escombros, desechos y el paso indiscriminado de camiones y gandolas”, afirmó Luis Peralta, conductor de un autobús de la ruta pública hacia Carayaca.

El chofer revisaba el sistema de frenos antes de cargar pasajeros en el terminal de La Zorra, en Catia La Mar.

“Vivo en Carayaca desde hace más de 30 años y hoy la vía está dándole el golpe de gracia a la Suiza del Litoral”, agregó.

Carayaca
La carretera entre Mamo, Carayaca y El Junquito se ha deteriorado y representa un peligro para los conductores. Foto cortesía Diario La Verdad

Carayaca era conocida así popularmente, por sus cadenas montañosas del Parque Nacional El Ávila y Macarao, que atrajeron a cientos de europeos.

Es la parroquia más extensa de Latinoamérica con 475 kilómetros cuadrados. Ocupa 45 % del territorio del municipio Vargas, en el que destacan 107 asentamientos campesinos, la mayoría con cosechas agrícolas que abastecen a los principales mercados de la capital de la República.

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