La incapacidad del gobierno para cubrir las necesidades de la población ha obligado a la sociedad a organizarse para atenuar las carencias y fallas en el acceso a servicios públicos y derechos. En ambos aspectos, las ONG cumplen un papel clave, que algunos ciudadanos ven amenazado con la posible promulgación de la Ley de Fiscalización, Regularización, Actuación y Financiamiento de las ONG y Afines.
Valencia. Alrededor de 20 carabobeños se reunieron el 31 de enero pasado con la intención de debatir y repensar la situación de Venezuela. Esto a próposito de la reciente aprobación en primera discusión de la ley que pretendería regular a las Organizaciones No Gubernamentales y las protestas de maestros que han calado en la sociedad desde inicios de año de manera ininterrumpida.
El panel estuvo conformado en buena parte por jóvenes activistas carabobeños como Gabriel Cabrera, representante de Todos por la Educación en la región, María Alejandra Rotering, miembro del Taller Joven de Innovación, Youth Lab y Gabriel Molina, secretario nacional de Federación de Estudiantes de Derecho de Venezuela. Así como miembros de la sociedad civil como Arelis Corona y Carmen González, madre de Antonio Garbi, el preso político más longevo de Carabobo.
Cabrera destacó las cuantiosas violaciones a los DDHH en Carabobo y recalcó que las luchas no deben verse como hechos aislados, sino parte del problema en general.
Uno de estos casos es el de Moisés Cordero quien en 2019 perdió un ojo al recibir un perdigonazo, y desde 2021 intenta tener acceso al expediente sin tener éxito. En su intervención, Cordero habló de la importancia de exigir y pensar en lo macro. “Muchas veces no se consigue lo más grande, pero algo que tiene un valor importante para nosotros”.
Ampliar el debate
Sobre las ONG, comentaron que es importante llevar sus luchas a las regiones en vista de que temas como el aborto, la violencia de género, el matrimonio igualitario y el cambio de identidad de género ya han sido tema de debate en Caracas, mientras en Carabobo siguen bajo la mesa.
En la actualidad, los manifestantes carabobeños se han enfocado en el sector salud y el magisterio. Es por esto que Cabrera y Cordero coincidieron en que hay que desarrollar y articular nuevos liderazgos que tomen parte por las luchas que son prioridad en buena parte del mundo.
El periodista carabobeño Daniel Pantoja criticó que los políticos se enfoquen solamente en el cambio de gobierno. A su juicio, con esta omisión dejan en segundo o tercer plano otras causas que tienen que ver con los derechos humanos.
“Parece que esa es la única prioridad y las otras quedan fuera de agenda, pero igual son derechos humanos. Quizás en Carabobo hablar de lo que pasa en Bolívar no nos salpica directamente, pero ¿por qué no hablamos de la contaminación del río Cabriales o del Lago de Valencia, incluso el dique de Guataparo? Los políticos tienen que hablar en la frecuencia de los jóvenes y no es un tema de adaptación de discurso, es un tema de entender las nuevas luchas, pero ni eso, porque ni siquiera están en las calles para hablar de la escasez de agua como un tema medular de salud pública”.
Contra la pared
Dubraska Yauka, estudiante de Ciencias Políticas opinó que las ONG tienen un papel importante. Insistió en que muchas han sabido comprender lo que los partidos políticos no, tomando incluso un rol más protagónico. “Eso es lo que le molesta al gobierno, que las ONG han hecho una especie de reemplazo a los deberes del gobierno, haciendo informes y sacando la realidad a la luz. Eso les molesta, saber que aquí en Carabobo hay ONG trabajando a favor de las personas con VIH o las mujeres con cáncer de mama, entonces controlar el dinero, fiscalizar quién lo envía es una manera de poner contra la pared a estas organizaciones”.
Sin embargo, el tema de las ONG es mucho más profundo. En ese sentido, Cabrera recordó la visita del Alto Comisionado de Derechos Humanos Volker Türk. Para el activista la visita ocurrió en un momento en el que Venezuela ha cambiado. “No es el mismo país con el que Bachelet se encontró. Una de sus preocupaciones es que Türk al ser europeo y no hablar español no entienda a la perfección la dimensión de la realidad venezolana. No lo entenderá igual que como lo hizo Bachelet”.
Asimismo, expresó que entre las ONG hay una gran preocupación; que las reuniones en Caracas sean puramente “burocráticas” y sin mayor trascendencia”. “Solo hay que ver que el comisionado estaba en un edificio al lado del restaurante este que llevan a las alturas. Es un contraste curioso”.
Por eso Cabrera insiste en que la juventud tiene que trabajar en pro de recuperar el tejido social. Así, una nueva generación se incorporará a la lucha por la defensa de los derechos humanos. “Esto no tiene nada que ver con criticar a alcaldes o al gobernador. Es un tema de la sociedad civil exigiendo lo que se debe hacer”. Por eso, destacaron la necesidad de trabajar de forma mancomunada con los medios de comunicación. Así se garantizaría una plataforma a la mayor cantidad de causas posibles y generar un registro que llegue mucho más allá de Carabobo.
Carlos Silva, secretario general de la Causa R en Carabobo destaca que desde el 2022 consecuencia de la inflación hubo un punto de encuentro para los trabajadores y maestros. “Eso sirvió como una chispa que no se ha detenido y que la Onapre terminó de desatar y nos hemos ido encontrando. Es un encuentro en el que los chavistas se han unido porque todos sufren por lo mismo. Para mí la lectura aquí es que la calle puede generar resultados. Las ONG aquí deben articularse aún más para ampliar el abanico de lucha. Pero también es importante no caer en la burbuja del régimen. Esa burbuja de todo está bien y que, por ejemplo, la rectora de la UC, Jessy Divo, creyó y ahí sigue la UC, en ruinas”.
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