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Aragüeño se convierte en primer venezolano certificado como guía turístico en la octava maravilla del mundo

Patagonia

La crisis del país, además de su decepción con el ejercicio político en el chavismo y luego en la oposición, llevaron a Daniel Blanco directo desde Aragua hasta Santiago de Chile. Luego de un inicio tumultuoso, decidió mudarse a la Patagonia chilena, en donde ha sido certificado como guía turístico de las Torres del Paine, una de las maravillas del mundo y patrimonio de la humanidad.

Maracay. Entre La Victoria, estado Aragua, y la región de Magallanes y de la Antártica chilena, existen casi 10.000 kilómetros de distancia. Hasta ese rincón ubicado entre los océanos Pacífico y Atlántico, en el extremo sur de Chile, la Patagonia y la isla Grande de Tierra del Fuego, fue a parar Daniel Alejandro Blanco, un joven aragüeño que forma parte de esos más de 7 millones de venezolanos que han salido del país y protagonizado la crisis de desplazamiento de mayor magnitud en el mundo, según la Acnur.

En 2015 nació su primera hija, Miranda, y para entonces Blanco trabajaba con la diputada Karin Salanova, electa como la parlamentaria 112 en la Asamblea Nacional por el estado Aragua. 

Ya en febrero de 2016, una imparable devaluación monetaria y las largas colas para comprar alimentos, además de su decepción con el ejercicio político que se inició en el chavismo y luego en la oposición, llevaron a Daniel Blanco a pensar en irse de Venezuela.

“Me sentí atrapado y desesperado y me fui al Amazonas. Allí estuve un año tratando de asimilar el divorcio de mis padres y, además, había salido del chavismo y lamentaba el error de haber creído que tenía una oportunidad con la oposición”, dice con un dejo de frustración.

Junto con unos amigos piaroas, Blanco emprendió en el turismo de la zona a donde había llegado, luego de su paso como ancla en el programa radial Cabina para tres por Victoria 103.9 FM, y de haber recorrido casi la mitad de Venezuela con el programa El Radar de Los Barrios y de su participación en la campaña presidencial de Henrique Capriles.

“Creamos Turisama, Turismo de Amazonas, con el que logré llevar a más de 40 aragüeños a navegar y conocer esta mágica región”, contó.

En ese momento la oleada de migrantes aún no había crecido tanto. Así que Daniel Blanco llamó a dos contactos. Su primera opción era Estados Unidos, pero nunca le aprobaron la visa. Entonces ubicó a un viejo amigo radicado en Chile. Un mes después estaba en Santiago y a las tres horas de arribar a la capital chilena estaba trabajando. Apenas transcurrieron seis meses para que le otorgaran su cédula de identidad chilena.

“Mi llegada realmente no fue tan traumática, como sí lo ha sido para otros venezolanos”, asegura.

Daniel es administrador de empresas, pero tuvo que hacer de todo cuando llegó. En los tres primeros años le tocó sobrevivir la pandemia, revivir a Venezuela con el estallido social chileno y competir con una oleada de migrantes, que hicieron cuesta arriba cualquier plan laboral.

Había apostado todos sus ahorros en un emprendimiento de venta de maltas, que le trajo muchos dolores de cabeza. Luego encontró un nuevo empleo que le dio tranquilidad y la posibilidad de irse de vacaciones a 3416 kilómetros de Santiago, en la Patagonia chilena.

El pueblo es muy parecido a La Victoria, poca gente, todos se conocen y vi que aquí podía hacer algo”, dice refiriéndose a Punta Arenas, una ciudad cercana a la región más austral de la Patagonia chilena.

Antes de tomar la decisión de mudarse, Daniel hizo un viaje a Venezuela en diciembre de 2018. A su regreso a Santiago en enero de 2019, renunció al trabajo y se marchó a Punta Arenas. “Todos me dijeron que estaba loco” y se ríe.

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Expedición Miranda, el emprendimiento de un aragüeño en la Patagonia chilena. Foto cortesía Daniel Blanco

Casado, con 31 años entonces y padre por segunda vez, Daniel debió empezar de cero y adaptarse a la inclemencia del clima de la Patagonia chilena. Aquellos pininos turísticos en el Amazonas venezolano se reanimaron y vio que su desenfrenada simpatía y don de la palabra podrían ayudarlo en su nueva meta.

Expedición Miranda

Cuando Daniel Blanco salió de Venezuela, le puso un nombre a su odisea migratoria en honor a su primogénita.

Y con esa marca personal, Daniel se ha convertido en el primer venezolano en obtener la certificación como guía convencional del parque nacional las Torres del Paine, una de las maravillas del mundo y patrimonio de la humanidad, un paraíso de 227.298 hectáreas de imponentes macizos, bosques vírgenes y lagos de color turquesa, con una fuerte ráfaga de viento y un cielo pintado de índigo.

El proceso no fue tan fácil. Significó largas horas de preparación y estudio y de varias postergaciones para recibir la aprobación. Compró libros de geografía y también le tocó aprender de manera autodidacta, todo lo relacionado con este parque nacional, un atractivo turístico mundial fundado en 1959, declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco y la octava maravilla del mundo en 2013.

En 2020, creí que ya estaba listo para presentar la prueba, pero vino la pandemia. En 2021, retomé mi preparación mientras esperaba una nueva fecha, pero no fue sino hasta enero de 2022 cuando anuncian la prueba de manera online”.

Blanco la aprobó con 90 % del contenido exigido, pero aún faltaba la prueba oral, pautada para noviembre de ese año.

Mientras tanto, recorría cinco horas desde su residencia para llegar al parque. Allí anotaba y escuchaba para conocer mucho mejor su entorno y seguir preparándose de manera empírica.

Para la fecha explota una protesta por parte de los guardaparques de la Patagonia que exigían mejoras salariales y que Daniel no dudó en respaldar. Así que la espera se prolongó hasta el 11 de diciembre de 2022, cuando un español y un chileno como jueces quedarían sorprendidos por el bagaje adquirido y las respuestas de tres preguntas escogidas al azar.

“Agradecido con esta credencial que significa mucho para mí. Solo yo sé todos los sacrificios que atravesé para estar acá y por eso estoy disfrutando esta maravillosa oportunidad que me dio el parque”, dice orgulloso y sonriente en exclusiva para Crónica.Uno, mientras muestra el carnet que, en enero de 2023, le otorgó la municipalidad.

Desde entonces, Blanco ha tomado más impulso para fortalecer su emprendimiento: Expedición Miranda ya está debidamente registrado y ofrece paquetes turísticos a propios y extranjeros que deciden visitar la Patagonia chilena.

Ya formalizada su marca, gracias al proceso de formación en el centro de negocios Sercotec, una institución similar al Inces en Venezuela, y con el aval del Servicio Nacional de Turismo de Chile, pretende exhibirla con un uniforme en el que no falte la bandera de Venezuela y también la de Chile.

Su logro se ha viralizado y eso ha generado inquietud en algunos coterráneos que lo contactan para que los oriente en la búsqueda de oportunidades en la zona, donde la colonia de venezolanos ya casi alcanza los 2000.

Pescar en Choroní

Ya son siete años en Chile y Daniel no abandona la idea de regresar a Venezuela. Aunque no por ahora, pese a que su esposa decidió retornar y emprender. Para él, ha sido complicado esta separación que espera sea transitoria. Pero Daniel no está solo. Su mamá también migró a Chile hace cinco años.

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Pandemia y protestas sociales no truncaron el sueño de este aragüeño, el único venezolano guía en las Torres del Paine en la Patagonia chilena. Foto cortesía Daniel Blanco

“Me da miedo volver. ¿Qué voy a hacer allá? Quiero dedicarme a formar un patrimonio para la educación de mis hijos”, dice.

En La Victoria ya no le queda familia directa. Su padre falleció en 2020. Así que Daniel asegura que son escasos los lazos sanguíneos que lo unen a Aragua. Pero eso no significa que no la extrañe, sobre todo sus playas.

“Mi gran deseo es irme y comprar una casa en Choroní para salir a pescar y ser guía”, decreta sonriente este aragüeño desde La Patagonia chilena.

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