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La comunidad indígena de Macapaima denunció que más de 30 gabarras oxidadas y abandonadas en el río Orinoco creó una contaminación ambiental que afectó la salud, pesca y agricultura 

Puerto Ordaz. Desde 1998, la comunidad indígena de Macapaima, ubicada en el municipio independencia del estado Anzoátegui, en la frontera con Bolívar, sufre los estragos de la contaminación ambiental por el óxido de unas 38 gabarras de la empresa Acbl de Venezuela, abandonadas en el río Orinoco. 

La comunidad de Macapaima, en la que habitan 115 familias y 315 personas, desde entonces solicitó el retiro de estas gabarras (37 con numeración y una sin numerar). Es la única forma de poder ejercer la pesca y la agricultura, ya que cada vez que el río sube estas embarcaciones llegan hasta el lugar de siembra. Aún después de despejar la zona cuando el río vuelve a bajar, queda en el lugar una especie de nata producto del óxido que se desprende de las gabarras.

El caso pasó hasta el tribunal quinto de control, bajo el expediente FP12-2023-5266, y la Fiscalía Tercera con competencia ambiental de Ciudad Bolívar. La denuncia se hizo por las afectaciones de la siembra, un brote de escabiosis y problemas gastrointestinales en la comunidad.

Con pruebas químicas del agua, que realizó la Universidad de Oriente (UDO) el 16 de marzo de 2023, se logró determinar la presencia de metales pesados, bajo consumo de oxígeno y sólidos en suspensión en las áreas aguas arriba y aguas abajo.

En el interior de las gabarras también determinaron que el agua es alcalina. Otras tres pruebas de calicata, técnica de exploración de un terreno mediante excavación o perforación a profundidad baja o media para la toma de muestra de tierra, hallaron igualmente sedimentos ácidos y presencia de minerales pesados. 

El Ministerio Público realizó la debida inspección. La Comisión de Ambiente del Consejo Legislativo del estado Bolívar (Cleb), presidida por el diputado Francisco Farías, también hizo sus investigaciones y denuncias.

Medidas

Para el 13 de marzo de 2023, los abogados que representan a la comunidad de Macapaima solicitaron unas medidas de carácter ambiental. La causa la llevó el Tribunal Quinto de Control. El objetivo es el cese de la contaminación y la destrucción de las gabarras abandonadas en el Orinoco, para así hacer el saneamiento de la zona.

El 16 de marzo se decretan unas medidas precautelativas en las que se indicó que aceptan la medida de ejecutar trabajos para evitar más daños ambientales en la comunidad. Asimismo, se le notificó a la empresa Acbl sobre la destrucción y neutralización de los agentes contaminantes y el respectivo saneamiento, así como el retiro o retención de vehículos u objetos de lo abandonado. 

Desacato a orden de saneamiento ambiental condena a comunidad de Macapaima
En total son 38 gabarras que llevan más de 20 años abandonadas en el Orinoco, y cuyo óxido generó una contaminación ambiental. Foto Jhoalys Siverio

Sin embargo, ahora la denuncia se centra en el impedimento de la empresa Acbl para remolcar las más de 30 gabarras ubicadas a un kilómetro de Macapaima. Las mismas se asignaron a Corpoez (Corporación Ecosocialista Ezequiel Zamora), encargada de trabajar con productos tóxicos, que a su vez dieron la responsabilidad luego de una licitación a una empresa recicladora, Tridente Service, para destruir y sanear. 

Además de Acbl, de la medida se notificó al Inea, Minec y la cacique o gobernadora de la Asociación Indígena Kariña Macapaima, Yetzeli Martínez.

Hasta principios de julio se lograron remolcar tres gabarras. A raíz de ello, la comunidad denunció que comenzó la intimidación por parte de Acbl para desacatar el fallo del tribunal.

Desacato a orden de saneamiento ambiental condena a comunidad de Macapaima
Solamente tres gabarras han podido remolcarse para hacer el saneamiento que ordenó un tribunal. Foto Jhoalys Siverio
Habla la comunidad

Sobre la situación de contaminación, la gobernadora de Macapaima, Yetzeli Martínez, dijo: “Aquí tenemos personas enfermas que les ha dado sarna, han sufrido cuestiones estomacales. Mira, hay tantas cosas que han surgido a raíz de esa contaminación que se ha generado allí que todavía siguen pensando que eso no está causando mal a la comunidad indígena. Entonces, porque somos indígenas, ellos piensan que nosotros no valemos”.

La subsistencia de esta comunidad Kariña, donde también habitan criollos, se basa en la existencia de un pozo profundo. Sin embargo, cuando se daña la bomba de agua, no les queda de otra que recurrir al agua del río.

Esa es la única forma, porque las instituciones están lejos, también nos prestan el apoyo, pero el apoyo es cuando vienen a solucionar la cuestión de la bomba. Mientras tanto uno tiene que estar en el río o agarrando las aguas de lluvia para subsistir”, agregó la cacique.

Comunidad kariña de Macapaima denuncia que la contaminación les afectó la pesca y agricultura y generó enfermedades como escabiosis y diarreas. Foto Jhoalys Siverio

“Nosotros contamos con una población que pasado mañana queremos que se gradúen de doctores, abogados, que pueda dar la cara por esta comunidad. Nosotros ahorita estamos luchando para esta generación que tenemos, para dejarle algo, para que ellos en algún momento sean buenos ciudadanos también”, sostuvo Martínez.

Necesidades

Y es que en Macapaima no hay escuela. Los niños, niñas y adolescentes estudian en Palital, a unos 11.5 kilómetros de distancia. Tampoco cuentan con transporte público, por lo que deben caminar ese trayecto. Dos veces a la semana, martes y sábados, Kariñas y criollos viajan a Ciudad Guayana para hacer compras de alimentos y otros enseres.

“Tengo 60 años viviendo acá. Cuando llegué todo esto era monte. Eran cinco casitas. Después vinieron otras familias. Esta situación de contaminación lo veo muy mal porque nuestros hijos van a agarrar un pescado contaminado o vamos a beber esa agua contaminada. No puede ser porque nos enfermamos todos. Antes nuestros hijos sembraban los conucos, pero cuando trajeron esas gabarras no se pudo sembrar más porque tapaban el terreno. Ahí se daba la patilla, la auyama, después no se dio más nada allí”, relató Carmén Martínez, indígena Kariña de Macapaima.

Sobre las enfermedades en la piel, aseguró que incluso ella ha presentado lesiones en la piel que asume es producto de esa contaminación ambiental.

Pese a esta situación ambiental que los afecta a todos por igual, también existe una división en la comunidad, más por temas políticos. Un grupo se opone a las acciones que ha liderado Yetzeli Martínez en condición de cacique o gobernadora de Macapaima. 

Alegan que fue revocada del cargo y existe una comisión de siete personas que rigen las leyes de la comunidad. También piden ser beneficiados con el ingreso de la empresa encargada del saneamiento, aunque el resto de la comunidad asegura que se les ha beneficiado con empleo.

Acbl de Venezuela

Acbl de Venezuela C.A. es una empresa de servicios de transporte de mercancías por medio de gabarras. Fue fundada en 1993 en Ciudad Guayana y ofrece servicios de transporte fluvial, mantenimiento naval y terminal portuario.

Al contactarse vía telefónica con la empresa para conocer su versión sobre la denuncia de la comunidad Kariña de Macapaima y la medida del tribunal para sacar las gabarras del río y destruirlas, la respuesta fue que no estaban autorizados para dar información al respecto. La directiva encargada -alegaron- no estaba en la ciudad.


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