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Las intervenciones del BCV han mantenido a raya el precio del dólar, que sube de a poco, pero no han tenido efecto en el aumento de la inflación. Respecto al año pasado, los precios han aumentado a mayor ritmo mientras los salarios siguen estancados.

Caracas. El dólar y la inflación son la evidencia más clara del contraste en la situación económica actual y la del primer semestre del año pasado. De enero a junio de este año, el tipo de cambio dio un salto de más de 50 %, con un efecto directo en los precios en bolívares de bienes y servicios.

Pero entre ambos indicadores, la inflación se llevó el primer lugar. Solamente hasta mayo, según cifras del Banco Central de Venezuela (BCV), los precios tuvieron un aumento general de 96 %, lo que pudo haber hecho que algunos productos se hicieran más caros en divisas.

Al 30 de junio, el tipo de cambio oficial, que promedia los resultados de las ventas de divisas que hacen los bancos, cerró en Bs. 27,82 por dólar. El incremento en todo el semestre fue de 59 %, tomando en cuenta que el 2 de enero la tasa oficial era de Bs. 17,52/$.

El incremento del dólar oficial ocurrió a pesar de que a lo largo del semestre el BCV aplicó su política de intervenciones cambiarias para contener el tipo de cambio. Según estimaciones del medio especializado Banca y Negocios, el BCV vendió $2156 millones a la banca entre enero y junio como parte de esa estrategia de contención.

En cierta forma, las intervenciones han servido para amortiguar los golpes de la devaluación del bolívar, que mes a mes le resta poder de compra a los ingresos de la población.

En enero, el mes con menos intervenciones ($279 millones), el dólar aumentó 27 %, pero en los meses siguientes la oferta de divisas superó los $300 millones mensuales y la variación del tipo de cambio no ha vuelto a superar el 10 % al mes.

Las ventas de divisas a los bancos, sin embargo, no han sido la única estrategia aplicada en el primer semestre para evitar que el dólar aumente aún más. En mayo, cuando la población estaba a la espera de un aumento salarial, el gobierno de Nicolás Maduro optó por seguir conteniendo su gasto y solo aumentó y oficializó tímidamente los bonos indexados que otorga a través del sistema Patria.

De acuerdo con la firma privada Síntesis Financiera, los pagos indexados del bono contra la guerra económica a trabajadores públicos ($30), jubilados ($49) y pensionados ($20) hechos a mediados de junio supusieron un desembolso de 2346 millones de bolívares u $82 millones de dólares, alrededor de 8 % más que en mayo.

Infografía: Amadeo Pereiro

Con la “bonificación del salario”, el Gobierno ha evitado en lo que va de año aumentar su gasto y hacer presión en el precio del dólar, para “evitar” escenarios como el de agosto de 2022, cuando producto de cientos de protestas de trabajadores de la educación tuvo que pagar el monto completo del bono vacacional que exigía ese sector.

Sin embargo, la contención del gasto no ha detenido el avance de la inflación y ha empobrecido aún más a la población. De hecho, con todo y las intervenciones del BCV, la inflación acumulada hasta mayo (96 %) es mayor a la que había hasta agosto del año pasado (90 %).

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