Las condiciones en el principal centro de salud de Monagas empeoran con el pasar de los meses. Los pacientes denuncian el deterioro de este centro de salud, pese a promesas gubernamentales de mejoras y mantenimiento para este recinto.
Maturín. Lejos de parecer un centro asistencial. Así luce en la actualidad el Hospital Universitario Manuel Núñez Tovar de Maturín (Humnt), institución en la que abundan el descuido y las denuncias sobre las condiciones en las que se atiende a los pacientes.
La precariedad en los espacios es cada vez más notoria. Goteras, baños colapsados y camillas en mal estado, son algunos de los problemas con los que deben lidiar pacientes y familiares que acuden al lugar.
Además del deterioro de la infraestructura, el miedo está latente en quienes están hospitalizados en ese lugar. Pues, en ocasiones prefieren no denunciar las condiciones en que se encuentra el hospital por temor a represalias.
Quienes se atrevieron a contar las vicisitudes que viven en el centro de salud, solicitaron al equipo de Crónica.Uno modificar sus nombres ante el riesgo de ser amedrentados.
A veces nos quedamos callados porque nos da miedo que la agarren con nosotros y después no nos quieran pasar el tratamiento o nos dejen de últimos. Ha pasado que nos han regañado por reclamar sobre una situación y queremos evitar eso», detalla Mercedes.
Precariedad
La preocupación crece en los pacientes que tienen alrededor de tres meses internados en el principal centro de salud de la entidad y han vivido en primera persona el deterioro del espacio. Aseguran que cuando llueve la situación empeora por la cantidad de goteras en el área de trauma shock.
El Núñez Tovar se nos cae encima. Esto es un desastre, pase para los baños para que vea cómo está eso y todo el mundo tiene conocimiento de esta situación y nadie hace nada», expresó Carlos.
Ante la falta de baños en condiciones adecuadas, los pacientes no se asean. Para hacer sus necesidades utilizan botellas de refresco o cargan agua para destapar las pocetas.
«Estoy aquí con mi hijo y para bañarme tengo que dejarlo solo e ir a la casa. Anteriormente aquí en el hospital podíamos bañarnos mientras estábamos cuidando al paciente, pero esos baños no sirven», dice Mercedes.
«Seguimos comprando los insumos»
Se ha vuelto común que los familiares reciban una larga lista con insumos médicos que deben comprar para que el paciente reciba atención. Esta situación continúa en el centro de salud, a pesar de que recientemente fue descubierto un depósito dónde, según las autoridades, se guardaban de manera clandestina insumos y medicamentos.
El gobernador de Monagas, Ernesto Luna, se comprometió con la ciudadanía a mejorar el sistema de salud. Sin embargo, hasta ahora los pacientes aseguran que no se han notado mejorías en el Manuel Núñez Tovar.
Nosotros seguimos comprando todo lo que necesita el paciente. Tenemos que salir a las farmacias y buscar dinero de donde no tenemos para costear el tratamiento. Yo quisiera que el gobernador viniera para acá y se diera cuenta cómo está esto», expresa Carlos.
Luna escribió en sus redes sociales que no permitiría «indolencias», pues la salud no es un negocio. Esto en referencia a la comercialización de insumos, medicamentos y equipos médicos que eran revendidos dentro del hospital.
Cómo gobernador no aceptaré esta indolencia contra nuestra gente, el pueblo de Monagas merece salud de calidad y vamos a dársela», escribió el mandatario regional en su cuenta en Instagram.
Tratamientos a deshoras
Los pacientes denunciaron, además, la falta de atención médica, pues el hospital Manuel Núñez Tovar no cuenta con la cantidad de especialistas suficientes para satisfacer las demandas de la población. La deficiencia más notoria en el servicio de trauma shock.
Los familiares denuncian que en oportunidades los pacientes no reciben el tratamiento a la hora que corresponde, sino después por la falta de enfermeras en el área. En cuanto a las emergencias, deben buscar a los médicos en otros servicios.
«Eso es un problema porque no reciben el tratamiento como es. Si por lo menos toca pasar el tratamiento a las 12:00 p.m la enfermera viene pasando por aquí a las 2:00 p.m. Son muchos pacientes y no hay suficientes enfermeras», explica Mercedes.
Fuentes internas del hospital Manuel Núñez Tovar, destacan que el personal de limpieza es cada vez más escaso. Incluso, los fines de semana no cuentan con personas para el aseo del recinto lo que provoca que se acumulen los desechos y genera suciedad en las distintas áreas de la institución.
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