En el barrio donde creció Julio Mayora existen carencias por doquier, pero desde la madrugada de este 28 de julio hay razones entre sus vecinos para celebrar: el muchacho que no tuvo mucho apoyo de las autoridades para cumplir su sueño, ahora es subcampeón olímpico en halterofilia.
La Guaira. Para el pesista Julio Mayora no había pronóstico de medalla en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Pero en la madrugada de este miércoles 28 de julio, sus vecinos, amigos y parientes de la parte alta del barrio Santa Eduvigis, en Catia La Mar, le tenían fe por su convicción, su espíritu de lucha y esos deseos de superación, característicos de la juventud venezolana.
En Santa Eduvigis, no viven actualmente los padres del medallista olímpico, pero sí tíos y primos, quienes, acompañados por sus vecinos, se acercaron a una pantalla gigante de televisión para observar el desarrollo de la competencia.
Los habitantes de este populoso sector de Catia La Mar, donde los servicios públicos están colapsados y se sobrevive a la esperanza de un país mejor, disfrutaron las imágenes y dejaron ver sus emociones tras la hazaña de Mayora, de 24 años y quien levantara 346 kilogramos en arranque y envión. Varios videos en redes sociales dan cuenta de la alegría colectiva en esta barriada, que se ubica justo frente al Aeropuerto Internacional Simón Bolívar.
Ahora sí van a hablar de nuestro barrio, ya vamos a aparecer en el mapa de Venezuela; hay que celebrar la gloria de Julito″, manifestó José Eladio González, quien a sus 77 años sostenía un rosario en las manos con el que se aferró para darle ánimo al joven que escoltó al chino Shi Zhiyong, récord mundial y olímpico de la disciplina.
Julio Mayora es el primer deportista olímpico de esta entidad federal que ha conquistado una medalla. Atrás quedaron los esfuerzos del maratonista Alejandro Semprúm (Sydney 2000), el velocista Félix Pérez (Munich 1972) y en esta cita universal de Tokio, la boxeadora Irismar Cardozo, quien fuera derrotada hace tres días en su primer desafío.
La plata del litoralense pone a Venezuela en la órbita del medallero de la cita universal. Es la 5º presea de plata en la historia de la participación patria en la máxima cita del deporte y la segunda que aporta la disciplina de pesas: en Atenas 2004, Israel Rubio alcanzó el bronce.
En Santa Eduvigis no van a olvidar la madrugada de este 28 de julio de 2021. Las celebraciones seguramente se van a extender y quizá, se acerquen los políticos a ofrecer lo de siempre. Ya la gente lo sabe.
″Nosotros le tuvimos fe a Julito. Ganó el de nuestro barrio, el que vimos crecer y batallar, muchas veces sin apoyo de las autoridades deportivas, para cumplir su sueño. Todos somos Julio, Santa Eduvigis está en Venezuela″, indicó Pedro Liendo, otro morador de la parte alta de la zona.
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