Mientras el gobierno de Nicolás Maduro anuncia un plan especial de inmunizaciones en función de regresar a las aulas bajo el esquema 7+7 en octubre próximo, maestros y profesores del Litoral Central manifestaron sus dudas por la lentitud de las jornadas de vacunación, los bajos salarios que devengan y el abandono de las infraestructuras educativas en las que trabajan.
La Guaira. En medio del anuncio del Gobierno nacional del retorno a las clases presenciales en octubre próximo, bajo el esquema 7+7, los maestros y profesores del Litoral Central mantienen sus reservas por el actual proceso de vacunación contra la COVID-19, los bajos salarios que devengan, y sin olvidar que la mayoría de los planteles donde laboran están en estado de precariedad.
Para no pocos docentes guaireños, el propósito de Nicolás Maduro termina siendo efectista y busca presionar el regreso a las aulas sin ofrecer las condiciones mínimas de trabajo, luego de dos períodos escolares en los que se impuso un método a distancia que produjo una deserción, aún no contabilizada, de los profesionales de la enseñanza en esta entidad federal.
Fuimos abandonados por este tiempo, no enseñamos casi nada con los problemas de luz e internet, y ahora nos quieren vacunar con prisa. Me pregunto si me van a aumentar el salario. Con tres dólares mensuales no puedo comer ni tomar un bus para atender a los alumnos”, comentó Ofelia Wilson, quien vive en el sector Las Tunitas de Catia La Mar y debe trasladarse a su escuela rural en Carayaca, en el oeste de la región.
Luego de dos años escolares con clases en línea y sin cumplir con los objetivos académicos de rigor, en el Litoral Central pareciera que no han habido muchos cambios para la gran mayoría de los 22.000 docentes que laboran en las 95 escuelas y liceos dependientes de la Gobernación de La Guaira y los que están adscritos a las 105 edificaciones del Ministerio de Educación.
De esta realidad, tampoco escaparían los maestros y profesores de los 55 planteles de administración privada, entre ellos los de la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC).
Hacen falta muchas más vacunas. No se ha llegado a vacunar al 20 % de los profesores y maestros del sector público, y las escuelas se están cayendo a pedazos; tenemos muchas dudas para este regreso a las aulas como proponen desde Miraflores”, dijo Ana Mercedes Aponte, secretaria de organización del Sindicato de Trabajadores de la Educación en Vargas (Sitravargas).
1200 de 22.000
El pasado domingo 5 de septiembre, la viceministra de Educación, Gisela Toro, supervisó una jornada especial de inoculaciones para docentes regionales en la Escuela República El Salvador, en Maiquetía, donde también estuvo el gobernador (e) de La Guaira, José Manuel Suárez, y el jefe de la Zona Educativa de La Guaira, Daniel González.
Según las autoridades del Ministerio de Salud en La Guaira, más de 1200 docentes recibieron la respectiva dosis de vacuna china Sinopharm en los puntos dispuestos en la Escuela Básica República Panamá en La Guaira, además del Liceo José María Vargas y la referida República El Salvador, los dos últimos en Maiquetía.
En contraposición a Sitravargas, desde la Zona Educativa insisten en que las jornadas de inmunización para los docentes irán avanzando en todo el mes de septiembre, a fin de lograr más profesionales beneficiados con las respectivas dosis de la vacuna de origen asiático.
“Yo me puse la primera dosis de la vacuna este domingo en la Escuela Panamá, pero me preocupa mucho más cómo ir a dar clases en mi liceo en Caraballeda, donde se robaron el cableado de luz, los pizarrones, y, además, no sé con qué efectivo tomaré el bus para llegar allá. Ganamos una miseria”, confesó Asteria Ascanio, profesora de Matemáticas.
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