Mayerlig Soto, madre de Ashley Urdaneta, denunció que el caso de la muerte de su hija “sigue congelado” y que no hay ninguna persona detenida. La progenitora alegó que el responsable es un funcionario adscrito al “Cicpc del oeste”.
Caracas. La muerte de Ashley Urdaneta, de apenas 4 años de edad, no es lo único que martiriza a su madre, Mayerling Soto, sino la falta de respuestas por el sistema de justicia pese a las “claras evidencias”.
Como consecuencia Soto, desesperada, depende de antidepresivos y pastillas para dormir y lidiar con la realidad.
Los lunes y los jueves ya no son días corrientes; los consagró para visitar la tumba de su hija en el cementerio. De esa manera busca algo de consuelo aunque solo sea “un trozo de cemento”.
A medida que pasan los días es peor, siento que me estoy volviendo loca. Me ha agarrado la depresión y no he podido descansar. He ido a la Fiscalía y a tribunales y como que me ignoran. El caso sigue congelado. Lo único que me dijo la fiscal era que no podía hacer más de ahí”, dijo Mayerling.
Ashley Layle Urdaneta Sojo fue arrollada hace casi cuatro meses, el 26 de abril, en una estación de servicios en Propatria que no prestaba servicios y que tenía el acceso cerrado con una cadena. En ese lugar una patrulla del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) que estaba estacionada la embistió mientras se cambiaba los zapatos.
“Cada vez que yo voy al cementerio a mí se me parte el alma saber que no voy a volver ver a mi hija, que no voy a sentir sus brazos encima de mí y que no voy a escuchar su voz diciéndome ‘mami te amo”, dijo Mayerling.
Hasta el momento no hay ninguna persona detenida por la muerte de Ashley Urdaneta. Según la madre de la niña, tras el hecho el funcionario conductor le dijo que pensó que Ashley era un perro.
Sigue Suelto
Mayerling contó a Crónica.Uno que el funcionario conductor “sigue suelto” y que cuando lo ve este presuntamente “se ríe” en su cara. En un documento que recibió la madre de la víctima, de la división de investigaciones de accidentes de tránsito terrestre de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), indica que Ashley está “lesionada” y no “fallecida”.
“Me dijeron que lo máximo que podían darle son 5 o 10 años de prisión, porque el hombre tiene un cargo. ¿Eso es lo que significa la muerte de mi niña? Él es funcionario del Cicpc del oeste”.
Desde la muerte de la niña, su familia ha denunciado diversas irregularidades. Ashley ingresó sin signos vitales al Hospital de los Magallanes de Catia y allí se negaron a entregarle el informe médico para retirar el cuerpo, según la madre de la niña, quien posteriormente tuvo que acudir al Ministerio Público para que le dieran la orden para retirar el cadáver en la morgue de Bello Monte.
Además, contó que luego del incidente la sometieron a un largo interrogatorio en la sede PNB de tránsito en El Llanito e intentaron hacerla dudar y responsabilizarla por lo ocurrido. La primera versión policial alegaba que Ashley dormía en cartones dentro de la estación de servicios porque ella y su familia vivían en condición de calle, acusación que negó su familia rotundamente. Mayerling trabajaba en ese sitio cuidando vehículos.
“Yo necesito que esto se haga viral. Que llegue hasta las manos del mismo fiscal Tarek William Saab”.
El 22 de mayo Mayerling y su familia protestaron pacíficamente con pancartas en la plaza de Parque Carabobo para llamar la atención de Tarek William Saab, fiscal designado por la extinta ANC, quien estaba ese día en rueda prensa hablando sobre el proyecto de ley contra el maltrato animal.
El Observatorio de Seguridad Vial (OSV) documentó para julio al menos 231 accidentes de tránsito, en el que murieron 103 personas y 334 sufrieron alguna lesión. De las víctimas fatales 73 eran hombres y 30, mujeres.
Participa en la conversación