El Sindicato de Trabajadores de Inparques denunció la “negligencia y el silencio cómplice” dentro del Instituto Nacional de Parques (Inparques), tras la muerte de 12 monos capuchinos por un enjambre de abejas y la aparición de un “número significativo” de zamuros muertos en el Parque del Este.
Caracas. Cuando Marlene Sifontes, miembro del Sindicato de Trabajadores de Inparques (Sunep-Inparques), habla sobre la “negligencia y el silencio cómplice” dentro del Instituto Nacional de Parques (Inparques), su voz se quiebra y sus ojos se nublan de lágrimas.
Este martes, 11 de abril, junto a Sifontes estuvo José Matute, secretario general de Sunep-Inparques. Ambos se refirieron a los recientes acontecimientos ocurridos dentro del Parque del Este. Específicamente a la muerte de 12 monos capuchinos tras el ataque de un enjambre de abejas, y la aparición de un “número significativo” de zamuros muertos en varias zonas del parque.
También mencionaron el encierro de la nutria, el cual fue reportado recientemente por un usuario a través de redes sociales.
Presuntos despidos
Luego de estos últimos hechos, durante los días del feriado de Semana Santa, las autoridades de Inparques, habrían obligado a renunciar “a los incapaces del parque”, que serían al menos dos trabajadores, según los miembros Sunep-Inparques. Pero, presuntamente, hicieron renunciar a los cargos más bajos dentro de la cadena de mando.
“Tenemos entendido de que hubo una presión para que renunciaran las personas que estaban encargados del cuidado de la fauna. También se nos informó que estas personas no tenían los méritos suficientes para estar al frente de control de fauna”, dijo Matute.
Hay, además, una advertencia de que la persona que Inparques pretende designar para que esté al frente de la colección de fauna dentro del parque “no está preparada”. Este es un cargo que el sindicato ha venido denunciando que se encuentra vacío desde hace unos cinco años aproximadamente. También han denunciado la falta de veterinarios dentro del parque.
“Nosotros no podemos decir que ellos no tienen responsabilidad, pero dónde está la responsabilidad de la coordinación del parque y de la dirección de parques de recreación o de la dirección general de Inparques”, añadió Sifontes.
Lo ocurrido con los monos
Un ataque de abejas no se puede evitar, pero lo que sí puede hacer Inparques es prepararse para cuando se presenten estas circunstancias eventuales. La gestión ambiental debe ser preventiva, es decir, actuar antes de que ocurran los daños.
Sifontes se preguntó por qué en Inparques, y específicamente en el Parque del Este, no hay al menos un ahumador. Este tipo de aparatos son necesarios para el control de los enjambres de abejas, ya que estas se dispersan con humo.
“Ayer recorrimos el parque y la exhibición donde estaban los monos sigue acordonada”. Presuntamente, el panal de abejas sigue allí en la parte alta de una ceiba que está dentro de la exhibición. Por qué eso sigue allí, por qué no se ha quitado, será que no están los equipos para hacerlo?”, cuestionó Sifontes.
Lo ocurrido con los zamuros
Una semana después un grupo de zamuros apareció muerto dentro del parque. En videos publicados en redes sociales, se ve y se escucha la denuncia de los usuarios. “Parece que lo envenenaron”, dice una persona en uno de los videos en donde se observa a uno de los zamuros moribundo.
De comprobarse que estos animales fueron envenenados, y de la dosis y potencia del veneno que hayan utilizado, pueden provocar la intoxicación de otros animales que hayan ingerido los desechos de estos animales muertos, según explicó Matute.
“Es necesario que el Ministerio Público investigue lo que está ocurriendo en el Parque del Este”, solicitó Matute.
La presencia de zamuros es un indicador natural
Los zamuros son animales que sirven de indicador ambiental de cómo está un ecosistema. Su presencia es importante como un eliminador natural de los desperdicios de otras especies. Sin embargo, su presencia en grandes cantidades solo se puede controlar a través de medidas ecológicas, no matandolos.
“Antes, cuando se manejaba el parque por profesionales en el área zoología y botánica, había políticas y acciones específicas para controlar la población de este tipo de especies. Hacemos un llamado al ministro: necesitamos nuevamente profesionalizar Inparques”, pidió Matute.
Una de esas medidas ecológicas que mencionaron los expertos es una tan básica como mantener los espacios limpios. Los zamuros están presentes con frecuencia en lugares como vertederos de basuras, como el que está a las afueras de Caracas.
“En el parque está ocurriendo algo que atrae a esta especie”, dijo Matute, quien, además mencionó que la muerte de los monos y de los zamuros “demuestra la negligencia dentro de la institución, y la situación que vivimos los trabajadores, quienes al final, al igual que el parque, padecemos la mala gestión dentro de Inparques”.
Al tiempo que ocurrió la muerte de los zamuros, también se hizo público un video en el que se escuchan los alaridos de la nutria del parque, la cual estuvo presuntamente encerrada por varios días.
Este encierro, según la versión de los trabajadores, se produjo para que dentro de la exhibición de la nutria no cayera algún zamuro muerto que pudiera afectarla, como sí ocurrió con el cocodrilo, el cual fue grabado comiendo un zamuro muerto.
Otras denuncias
“No es solo que guardan silencio con todo lo que ocurre dentro del parque, pero a los humildes trabajadores sí los humillan”, dijo Sifontes.
El sindicato también denunció presuntos cobros injustificados para que los trabajadores de Inparques puedan obtener el carnet de la institución y los diversos implementos para trabajar, como el uniforme para una supuesta “autogestión”.
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