Según los marinos, Curazao no les permitirá el arribo hasta concretar una póliza de seguros por 15.000 dólares de cobertura. Quienes residen en las costas falconianas tienen grandes expectativas por la reapertura fronteriza.
Falcón. Por falta de un seguro marítimo para los navegantes venezolanos, el zarpe de embarcaciones entre el país suramericano y las islas ABC (Aruba, Bonaire y Curacao) de Los Países Bajos estará suspendido, aunque desde el pasado 3 de abril quedaron abiertas las fronteras, según informó a Crónica.Uno el vicepresidente de la Fundación Barquitos de Venezuela, que agrupa a más de 500 marinos.
El viceministro para Europa, Franklin Ramírez, confirmó la reapertura: “Hoy se abren de nuevo nuestras fronteras con los Países Bajos”.
Aseguró también que el cronograma se irá cumpliendo de acuerdo a las conversaciones sostenidas con los representantes de las islas ABC. “Desde hoy Venezuela y Curazao se reencuentran”, sostuvo.
Luego de más de dos años de conversaciones y acercamientos empresariales con las autoridades de las islas de Aruba, Bonaire y Curazao, así como encuentros de índole diplomático, las fronteras abren y con ello la posibilidad de surcar los mares, pero las embarcaciones no saldrán hasta luego del asueto de Semana Santa. La razón: falta de un seguro marítimo y de atención médica para los 24 marinos que saldrán en el viaje inaugural.
Fuentes aduanales y navieras aseguran que hay otras circunstancias que impidieron la salida y el acto formal de reapertura. Las mismas fuentes manifiestan que no será hasta el mes de mayo que se den los zarpes. Aunque no se desestima que alguna embarcación navegue con destino a la isla antes de esta fecha.
Quiñonez aseveró que el acto inaugural será para la primera quincena de abril.
Viaje inaugural
Cuatro son las embarcaciones que zarparán desde costas falconianas con destino a Curazao tras cumplirse cuatro años de cierre fronterizo que, según el gremio de comerciantes, implicó perder 70 % de la economía de uno de los tres municipios involucrados centenariamente en el comercio binacional.
Las embarcaciones Viejo Nano, Daxcimar, Carmen D y Fikmar serán las primeras en hacer la travesía luego de la cesantía por diferencias diplomáticas.
Los zarpes se mantendrán en el muelle artesanal cercano a la capitanía de puerto de La Vela. Las lanchas de Tucacas tendrán que arribar a La Vela para poder unirse al intercambio comercial hacia Curazao.
El muelle artesanal de La Vela es el único habilitado para permitir los zarpes hasta Curazao. Desde ningún otro punto del estado Falcón se podrá zarpar para esta isla.
En tanto que desde Las Piedras, municipio Carirubana, se irá a Aruba y desde Tucacas, en el municipio Silva, se harán los viajes hacia Bonaire.
En total 24 marinos, seis por embarcación, son los seleccionados para ir y comenzar a reconstruir lo que por años perteneció a los venezolanos. Solo cinco puestos de 10 con los cuales contaba Venezuela fueron asignados para la reapertura de las fronteras.
Johan Rodríguez, marino y tripulante de la embarcación Dacxinar, expresó que, como todo proceso, la reapertura ha generado grandes expectativas en la zona:
Vamos a comenzar desde cero y no sabemos cómo nos van a recibir, pero los venezolanos hemos aprendido a valorar el trabajo. Vamos no solo a levantar nuestra economía personal y familiar, sino también la del municipio”.
En cuánto al retraso mencionó: “hoy no hay zarpe porque no tenemos el seguro médico que exigen las autoridades de la isla”.
Cambiaron la reglas
Antes del cierre de fronteras, para que un marino llegara hasta la islas solo era necesario presentar pasaporte y documentos de navegación propios de su cargo y rango. Ahora las reglas cambiaron y se anexaron requisitos.
Entre las nuevas exigencias está la de contar con un seguro de viaje, cuyo costo está estipulado en $448 por marino. La empresa aseguradora con la cual habían conversado solo daba cobertura de 10.000 dólares por accidentes y/o muerte, así como 6000 por gastos médicos.
También cambió la norma para el arribo y recarga de mercancía. Es importante recordar que hay dos tipos de embarcaciones: las de carga, las cuales permanecen dos meses en Punda; y las fruteras, que viajan cada semana para poder surtir a las que por sesenta (60) días quedan en el muelle flotante.
Se impusieron otras limitaciones para lo que será la entrada de productos venezolanos a las islas ABC. Bonaire solo permitirá frutas, verduras y legumbres. En tanto para Curazao, se extiende hasta el aceite de Coco, el onoto y las frutas, legumbres y verduras. Para ambas islas se podrá vender pescado y la lanchas pueden permanecer hasta 15 días.
Para Aruba, cuyo viaje inaugural está pautado para el 1° de mayo, no hay límite para la entrada de productos venezolanos. La restricción pesa sobre la carne y el pollo, que deberán contar con un permiso fitosanitario de la Unión Europea y/o EE. UU.
Juan Gotopo, directivo de la Cámara de Comercio de La Vela, ha posteado en sus redes sociales los avances que se han logrado en materia de intercambio y conexión. Por ejemplo, el pasado 31 de marzo el Ministro de Trafico y Transporte de la isla, Charles Cooper, firmó el nuevo Acuerdo Aéreo entre Curazao y Venezuela.
El nuevo convenio aéreo se negocia en seis meses, pero a partir de este 3 de abril se acuerda abrir espacio aéreo para vuelos charters. Y para el 1° de mayo inicia vuelos la Aviación General.
Con la reapertura de las fronteras entre Venezuela y los Países Bajos, lo proyectado en recaudación de impuestos sería de tres veces más de lo esperado para 2023. Dalía Melev, directora del Servicio Desconcentrado Municipal de Administración Tributaria, precisa que serían al menos dos millones de bolívares.
Carlos Briceño, residente de El Calvario, manifestó que “todos esperamos con ansias esta apertura de las fronteras, ojalá con los impuestos que ingresaran hagan algo por el pueblo y no por los bolsillos de los gobernantes”.
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