close

Temen que ceda más embaulamiento de una quebrada en el km 15 de la carretera vieja Petare-Guarenas

En el sector Ramón Brazón se desprendió el muro de contención en noviembre de 2023, cuando se desbordó la quebrada Auyamita. Cuando llegue la temporada de lluvias al menos nueve sectores estarían en riesgo de no encontrar una solución.

Caracas. Venezuela está en temporada de sequía. Sin embargo, en el kilómetro 15 de la carretera Petare-Guarenas no dejan de pensar en el regreso de las lluvias y el peligro que representa para sus comunidades. Así sucede en el sector Ramón Brazón, donde el trabajo de embaulamiento de la quebrada Auyamita cede poco a poco.

Del lado izquierdo, una parte del muro de contención desprendió y tiene grietas en otras partes. Todo esto genera que el agua se filtre y que socave el terreno cada vez más.

Sobre este lugar está construido un centro comunitario, un quiosco, un preescolar y una cancha deportiva, que está clausurada debido al riesgo. A pocos metros también hay viviendas.

Una parte del muro de contención desprendió y tiene grietas en otras.| Foto: Tairy Gamboa

La época de lluvia en Venezuela va de mayo a noviembre y la de sequía de diciembre a abril. Aunque, en este 2024, los eventos climáticos relacionados con el fenómeno El Niño originan modificaciones en la atmósfera y genera el aumento de las temperaturas en el país. Según expertos, se puede extender hasta principios de mayo.

Cuando llegue la temporada de lluvias al menos nueve sectores estarían en riesgo.| Foto: Tairy Gamboa
Lo que ocurrió

El desprendimiento del muro ocurrió el 2 de noviembre de 2023, durante el último desbordamiento de la quebrada. Los vecinos temen que el muro ceda más, cuando llegue la temporada de lluvias al menos nueve sectores estarían en riesgo.

Para ese año acudió Protección Civil a la zona y realizó un informe. También fueron funcionarios de la Gobernación del estado Miranda y el ingeniero, David Bovea, de la Alcaldía del Municipio Sucre.

El centro comunitario también está en riesgo.| Foto: Tairy Gamboa
Esperan por una respuesta

Los entes han venido pero no nos han prestado atención, dice José Colina, integrante del consejo comunal Ramón Brazón. El martes, 12 de marzo, la alcaldía organizó una jornada de salud en la comunidad.

Desde el consejo comunal aseguraron que el alcalde de Sucre, José Vicente Rangel Ávalos, aprovechará para ir a la zona, por lo que un grupo de vecinos espera reunirse con él y plantear una solución al embaulamiento de la quebrada.

Los baños del centro comunitario están comprometidos. | Foto: Tairy Gamboa

Hasta el jueves, 14 de marzo, el alcalde no había ido a la comunidad, por lo que los vecinos entrevistados planean organizar una protesta hasta tanto no tengan respuesta.

Lo que piden los vecinos

Los habitantes exigen la reconstrucción de la parte del muro que cayó, es lo más urgente. De esta forma quieren evitar que el terreno siga socavando. Cuatro meses después, el pedazo de concreto armado que cedió continúa sobre el agua.

Nosotros no podemos esperar más, no podemos esperar a que comience la temporada de lluvia, dice Rosa Colmenares, otra vecina de la zona.

El embaulamiento de la quebrada Auyamita tiene más de 40 años.| Foto: Tairy Gamboa

El trabajo de embaulamiento de la quebrada Auyamita, tiene más de 40 años, según los vecinos entrevistados por Crónica.Uno. Rosa dice que fue en el año 1978 cuando se ejecutó, casi a la par de la construcción de la autopista, que reemplazó a la carretera vieja como vía principal. Aunque para los vecinos esta es una alternativa.

Los vecinos y los comercios botan desperdicios en la quebrada y esto empeora la situación.| Foto: Tairy Gamboa

Desde ese momento, Rosa asegura que no hay mantenimiento a la estructura. Y cuando se trata de la limpieza de la quebrada corre por cuenta de la lluvia.

El desborde de la quebrada

A la ribera de la quebrada está la casa de Luisa Colmenares. Cuando llueve el agua se mete a su casa, entra por la ventana por la poceta, por todos lados.

Cuando se desborda Auyamita todo esto parece una piscina, describe Rosa. No deja de pensar en el momento en que comience una nueva temporada de lluvias en el país.

Tenemos miedo de que comiencen las lluvias. Si no se repara el muro, no vamos a poder ni dormir, añade Luisa.

Los desperdicios en la quebrada suman más problemas| Foto: Tairy Gamboa
Otros problemas

Rosa cuenta que hay vecinos que botan las bolsas de basura hacía la quebrada, mientras pueden ver como por el agua corre una gran cantidad de desechos que vienen desde las fábricas.

Culpa a ambos de la contaminación y de obstaculizar el paso del agua, por la cantidad de escombros que echan.

Todos los días el agua está de diferente color, eso es por las fábricas, añade.

Los vecinos esperan que la alcaldía de Sucre o el gobierno de Miranda los ayuden.| Fotografía: Tairy Gamboa

Lea también:

Enfermedades zoonóticas deben estar en el radar de ganaderos indica experto en epidemiología animal


Participa en la conversación