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El chavismo en Carabobo juega a la humanización comunicacional de cara a las presidenciales

Maduro

En el cambio de estrategia se perciben dos tipos de políticos chavistas en redes: los que desarrollan marca personal y muestran sus logros de gestión, y los que apelan a los viejos símbolos y a Nicolás Maduro.

Valencia. Faltan menos de tres meses para que Venezuela decida quién será el próximo presidente. No obstante, desde mucho antes las fuerzas oficialistas han desarrollado una campaña comunicacional de renovación para ganar simpatía del electorado. En Carabobo esto ha quedado a la vista.

Betzabeth Jaramillo es politóloga y desde el primer momento dice que el chavismo está buscando “plasmar una nueva cara y más cercanía con la gente”. El rebranding de Maduro es quizás la prueba más clara.

“Si Maduro cambia, todos en la jerarquía deberían hacerlo, en teoría”, opina la experta. A esto le añade que el Partido Socialista Unido de Venezuela sufre estas transformaciones desde hace al menos dos años. Sin embargo, luego de las primarias opositoras y la consulta por el Esequibo el proceso se remarcó

En esta nueva etapa las figuras de Chávez y el color rojo han pasado a otro plano, dando lugar a otros colores. Este cambio viene junto con un aumento de la presencia en redes sociales. Ahí salen a relucir las nuevas propuestas, principalmente en Instagram o Tik Tok. Alcaldes y gobernadores muestran su marca personal y sus logros de gestión.

De acuerdo con un análisis de Jaramillo y Crónica.Uno hay dos tipos de políticos chavistas en las redes. Primero, los que desarrollan marca personal y muestran sus logros de gestión. Segundo, los conservadores que apelan a los viejos símbolos y a Maduro. Esto no significa que el primer grupo no aplique lo que hace el segundo, solo que han aprendido a compaginarlas.

Ahora, el enaltecimiento a Maduro está más presente. En este sentido, pareciese que el mensaje está orientado a mostrar que es Maduro quien hace posible los cambios y no los alcaldes o el gobernador, aunque Rafael Lacava también es mencionado.

Bye, bye, Drácula

De forma más específica, Jaramillo opina que incluso en el caso del gobernador Rafael Lacava, sus símbolos han mermado: el murciélago, el número 10 y el Lacava caricaturizado como Drácula. En su lugar ha entrado Súper Bigote y el ya conocido búho humanoide del alcalde de Valencia, Julio Fuenmayor.

Pero no es el único cambio que ve Betzabeth Jaramillo, puesto que explica que también ha habido una transformación en su apariencia.

Ahora es más formal. Estamos hablando de un hombre que resuelve, que está de gira en China y habla con Maduro. Es un hombre más refinado, dejando atrás el Lacava de las fiestas, sudado, sin camisa y con el pantalón como orinado”, dijo.

La idea de un Lacava más conciliador es para ganarse a las poblaciones que lo adversan. “Ese Drácula ya no es tan visible. Sigue ahí, pero tiene menos presencia. Es como si le hubiesen dicho que le bajara dos y potenciar la marca Maduro”.

Este cambio ayuda a mejorar su proyección internacional y el personal diplomático. Asimismo, influye en su conexión con la cerrada cúpula carabobeña.

Ser caricaturesco resta credibilidad y solo gusta a las clases más bajas. Él necesitaba ascender”.

Maduro
El gobernador de Carabobo junto al embajador de España en Venezuela, Ramón Santos. Fotografía: Armando Díaz.

Lo que no le deja dudas es que Lacava impuso una nueva forma de mostrar la política chavista, en la que se muestra lo que se hace sin dejar atrás la simpatía. Prueba de ello es que pertenece al equipo de campaña del presidente.

Progresistas y conservadores

Sin embargo, tales cambios requieren de mucho dinero, relevancia geopolítica y apoyo político. De ahí que los mayores cambios se vean en Valencia, Naguanagua, Guacara y Puerto Cabello y no en Bejuma, Miranda y Carlos Arvelo.

Jaramillo califica a Lorenzo Remedios (Bejuma) y Oscar Orsini (Libertador) de los peores en estrategias porque siguen anclados a la vieja política chavista. “No han desarrollado marca personal”.

Aquellos que han florecido coinciden en un mayor uso de videos, con tomas dinámicas, empleo de drones y mucha asesoría, detalla Jaramillo.

Johan Castañeda, alcalde del municipio Guacara, es el que en el análisis de la politóloga se lleva el primer puesto. Su capacidad comunicativa, desarrollo de marca personal y facultad para conectar le otorgan el reconocimiento.

“Usa colores como el rosado y además utiliza su simpatía y sex appeal para gustar”, dijo

Aunque con estrategias distintas, Julio Fuenmayor toma el segundo lugar; más reservado. El alcalde de Valencia ya tiene una marca alrededor del Plan Búho y el verde como su color institucional.

“Si lo ves, Fuenmayor tiene incluso una forma de vestir particular que solo cambia cuando usa el traje. Podría estar intentando proyectarse como un futuro gobernador. Por eso combina sus apariciones con personajes de poder y con los ciudadanos”.

Ana González (Naguanagua) entra en el grupo de aquellos que desde finales de 2023 hicieron un cambio. Ahora es más protagonista y humaniza sus cuentas posteando videos en los que habla de su juventud, su familia y sus experiencias con Hugo Chávez.

Crónica.Uno también destaca el trabajo del alcalde Juan José Mora, Alirio Sánchez, quien ha hecho uso de su carisma para conectar y destacar en un municipio fronterizo de poca relevancia.

Que municipios como Guacara y Juan José Mora estén destacando habla del interés del Gobierno en potenciar las figuras políticas de todo el territorio y no solo las más próximas a Valencia.

Humanizar para sobrevivir

Jaramillo recalca la idea de que los chavistas están humanizando para vender que han estado allí. No obstante, a juicio de la experta, ideológicamente dicen otra cosa.

Otros no tienen presencia en Instagram, como Eduardo Sequera, alcalde del municipio Miranda.

La ausencia en redes es grave, puesto que el análisis de la politóloga indica que para el Gobierno las redes tienen mucho poder. Más aún en una época en la que los medios de comunicación han perdido alcance. Por tanto, Instagram y Tik Tok son una vía que da votos y en las que además hay comunicación directa con el electorado.

Pudiste ser un mal alcalde, pero si no estás tan rayado y te comunicas bien te pueden dar otra oportunidad y justificarán los errores del pasado”, explica Jaramillo.

La transición de Puerto Cabello como ciudad de moda es un claro ejemplo de que el Gobierno quiere vender la idea de que Carabobo es mejor que los demás estados y que ahí se hacen las cosas diferente, aun cuando solo se trata de una cara de la moneda, porque el desgaste sigue presente.


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