Agricultores deben pagar cuotas en las alcabalas para poder movilizar la producción. Se contabilizan más de 1000 personas afectadas por la competencia desleal. Comerciantes advierten protestas de no obtener respuestas.
San Cristóbal. En emergencia se encuentran productores de tomate en Táchira, debido al contrabando de este rubro desde Colombia, el cual sigue ganando terreno en la región, sin ningún tipo de control por parte de las autoridades.
Si bien esta acción ilegal no es algo nuevo, puesto que productos como, papa, cebolla, zanahoria, que ingresan desde el departamento Norte de Santander por la frontera colombo-venezolana, son vendidos a precios menores que los se cosechan en la entidad, la lista de rubros sigue creciendo, afectando la producción nacional.
Son más de 1000 los agricultores afectados ante este mercado ilegal que no tiene dueño, según indicaron, lo que genera pérdidas en quienes se dedican a esta actividad económica desde hace décadas.
Un ejemplo es José Andrés Pérez, quien lleva más de 30 años sembrando dicho rubro en el Táchira.
Pérez denunció que sus ingresos se desplomaron gracias a la competencia desleal que existe a raíz del contrabando. Sostuvo que para sembrar 5000 plantas de tomate requiere una inversión de 12 millones de pesos o 3150 dólares. Sin embargo, de continuar el ingreso ilegal de la fruta no podrá recuperar el dinero invertido.
Así como yo, están más de 100 productores, quienes vemos como los contrabandistas hacen de las suyas, y nadie les pone freno. Estamos desesperados”, aseveró.
Aseguró que diariamente están entrando a la región más de 1000 de tomate de contrabando provenientes desde Colombia.
Costos
En el Mercado Mayorista de Táriba, en el municipio Cárdenas, una cesta de tomate tiene un costo de 60.000 pesos colombianos o 16 dólares, mientras que el nacional 120.000 pesos colombianos o 31 dólares.
En los puestos de verdura un kilo de tomate puede costar 3000 pesos, o 0,50 centavos de dólar. Vendedores sostienen que sale más barato comprar el del vecino país.
Esto obedece a que el Gobierno Colombiano otorga subsidios a los agricultores para sembrar, lo que disminuye la venta nacional, mientras que para los tachirenses la situación es distinta, ya que los mismos no cuentan con alguna medida del Estado que beneficie la producción.
Al momento de la siembra tanto las semillas como fertilizantes, deben ser importados desde Colombia, para ello deberán pagar las “matracas” por parte de los organismos militares o policiales en el eje de frontera.
Mercado negro
Un agricultor, quien prefirió resguardar su identidad por temor a represalias, expresó que cuando sacan la cosecha desde el municipio Capacho Viejo hasta Cárdenas, el cual cuenta con un recorrido de más de 15 kilómetros, deben pasar al menos cinco alcabalas tanto policiales como militares. En cada punto de control deben dejar dinero para que los dejen pasar con las cestas de la verdura.
El agricultor manifestó que la mayoría del contrabando de tomate ha ingresado en horas de la madrugada, por San Antonio hacia el Mercado de Táriba, en camiones NPR, bajo la complacencia de los entes de seguridad.
Esto no solo afecta la producción en el estado Táchira, también de otras regiones como: Mérida, Trujillo, Barinas, y Zulia, que albergarían a más de 30.000 productores, quienes exigen ponerle fin a estos hechos ilegales.
Para el agricultor, es necesario que el gobierno tome cartas en el asunto, antes que la situación empeore, pues al menos media docena de rubros se enfrentan a una competencia desleal con los productos del vecino país.
Reuniones
El pasado fin de semana, productores trancaron la vía hacia la frontera, a la altura del sector Agua Blanca, en el municipio Capacho Viejo, debido a la situación que padecen al menos 100 productores de esta localidad.
El pasado lunes sostuvieron una reunión con miembros de Insai, y gobernación del estado Táchira para manifestar la situación. Al encuentro no acudieron funcionarios de la Guardia Nacional.
El próximo jueves, acudirán a la sede del Consejo Legislativo Estadal para exponer el caso. Advierten que de no frenar el contrabando de tomate, continuarán con las protestas.
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