De acuerdo con el Observatorio Venezolano de los Servicios Públicos, 47,5% de los usuarios traslada los desechos a un botadero cercano o los quema cuando fallan los sistemas de recolección en su comunidad.
Caracas. La recolección de basura en Venezuela se ha convertido en un tema de preocupación urgente, que evidencia una profunda crisis de gestión y planificación urbana, agravada por la crisis socioeconómica que afecta al país desde 2013.
En las últimos cinco años, especialmente, las ciudades y comunidades pequeñas han visto cómo la gestión de residuos sólidos se ha vuelto cada vez más ineficiente, marcada por la falta de inversión, el deterioro de la infraestructura y la escasez recursos, como los camiones recolectores.
La suma de estas deficiencias ha contribuido a un alarmante aumento de basura en las calles, lo que genera malos olores que se ciernen sobre las comunidades, denuncian activistas, ambientalistas y ciudadanos por igual.
Según el informe de la Organización No Gubernamental (ONG) Caleidoscopio Humano, el 78 % del país cuenta con servicio de aseo urbano este año. Sin embargo, la recolección de residuos puede demorar semanas.
Joaquín Benítez, Director de Sustentabilidad Ambiental de la UCAB, afirmó que Venezuela presenta características de institucionalidad en el manejo de residuos y desechos sólidos, con leyes y normas establecidas. Sin embargo, “carece de una política pública efectiva” y basada en evidencia que permita planificar y organizar mejor este sector.
El experto alertó que esto afecta la calidad de los servicios de aseo urbano, la disposición final de residuos y las tasas de reciclaje. Esto incide en daños ambientales mayormente evitables.
Las bases de datos que existen son pocas y no permiten que se creen planes que permitan mejorar sustancialmente tanto los servicios relacionados con el aseo urbano como la disposición final de los residuos y desechos”, puntualizó.
Inestabilidad financiera
Benítez explicó que una de las causas principales de la crisis en el manejo de la basura en Venezuela es la insostenibilidad financiera de los servicios de recolección. Al respecto indicó que en muchas ciudades del país hace falta inversión en equipos para el diseño y manejo de rutas de recolección, así como inversión para la disposición final de estos desechos sólidos.
De acuerdo con Benitez, en muchas de las alcaldías no cuentan con recursos. En casi ninguna no hay programas de asistencia, ni de apoyo a la inversión y al mantenimiento. Estos problemas agregan más dificualtades a la gestión de los residuos urbanos.
“El trazado informal que presentan algunas de las ciudades dificulta el tránsito eficiente de los camiones de recolección para poder manejar. Es una de las causas fundamentales sumado a otras como la escasa en la organización, falta de formación y educación ciudadana”, señaló.
¿Qué dice la ley sobre la recolección de basura?
Venezuela dispone de una normativa sobre el derecho a la gestión integral de los residuos, a través de su Ley de ley de Residuos y Desechos Sólidos. Esta ley establece las directrices para el manejo adecuado de los desechos. El objetivo de este marco legal es disminuir su producción y asegurar que su recolección, aprovechamiento y disposición final se realicen con respeto a criterios sanitarios y ambientalmente seguros.
Según el artículo 25, los desechos puestos dentro de los contenedores deben retirarse diariamente. Así se evitan la acumulación y los malos olores.
A juicio del profesor, las autoridades locales juegan un papel fundamental en la gestión de los residuos y desechos sólidos urbanos. “Son las autoridades locales las que les corresponde por normativa, por ley, organizar y prestar el servicio de aseo urbano y domiciliario a través de sus propias capacidades o a través de servicios prestados por terceros”.
Además, recalcó que tienen gran responsabilidad en el diseño, la gestión, inversión y educación ciudadana.
“Es fundamental el papel de las autoridades para lograr esto. Y para eso, deben tenerse capacidades y competencias fundamentales para un buen servicio”.
Las consecuencias
El Observatorio de los Servicios Públicos documentó que 47,5 % de los usuarios traslada los desechos a un botadero cercano. En casos más graves los queman, cuando no funcionan los sistemas de recolección en su comunidad.
La cifra confirma el auge de vertederos improvisados que se desborda de basura o comunidades en zonas remotas o en barrios de la ciudad en donde se dificulta el acceso del aseo urbano.
Las consecuencias de una recolección ineficiente abarcan varias dimensiones, pero se pueden resumir en tres básicas:
- Proliferación de infecciones gastrointestinales y respiratorias en niños.
- Obstrucción de sistemas de drenaje, e inundaciones.
- Ambientes propicios para la propagación de enfermedades infecciosas.
Benítez expuso que la acumulación de residuos en lugares inadecuados genera condiciones insalubres para la población. Estas abarcan desde contaminación del aire, la aparición de malos olores y la proliferación de vectores de enfermedades graves asociados a la basura.
“El ambiente también se ve afectado porque se contaminan las aguas, al contaminarse todo el ecosistema alrededor de los ríos se daña”, sostuvo.
Iniciativas de la comunidad
Ante esta crisis y la falta de paliativos gubernamentales, organizaciones comunitarias y grupos de voluntarios trabajan incansablemente para limpiar sus vecindarios y educar a la población sobre la gestión adecuada de residuos.
Benítez detalló que en Venezuela han surgido varias ideas alrededor del reciclaje. Hay emprendimientos asociados al reciclaje en los que se producen artículos de consumo. La variedad de producción incluye ropa, monturas para lentes, empaques y bolsas, que de alguna manera fomentan el reciclaje.
“Existen iniciativas enfocadas en la educación. En Táchira está la escuela de reciclaje. En la Universidad Católica se inauguró el aula abierta de reciclaje que es un espacio para la formación, la sensibilización, la investigación y el reciclaje”.
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