El servicio de agua potable fue restablecido en la capital del municipio Montes. Sin embargo, residentes advierten que el mismo tiene coloración amarilla. Cumanacoenses exigen mayor celeridad en la entrega de alimentos y limpieza de las calles.
Cumanacoa. A siete días del paso del huracán Beryl por el estado Sucre, y posterior desborde del río Manzanares, la emergencia no ha sido superada en Cumanacoa.
Cada tarde, cuando el cielo se nubla y comienza la “garua” persistente, Marielis Rodríguez se encomienda a Dios para que no ocurra una nueva tragedia.
Tengo 45 años y no había vivido una situación así. Mi esposo y yo luchamos durante dos horas para sostener la puerta de la casa para que el agua no pasara pero inevitablemente, nos llegó hasta la cintura y todavía se pueden observar las marcas en la pared”, dijo tras reconocer que fue afectada psicologicamente.
Rodríguez y su esposo, son docentes que viven en la calle Ayacucho de Cumanacoa junto a su mamá y su tía -una persona con discapacidad-, así como sus dos hijos -uno de ellos, dentro del espectro autista-.
Vecinos reconocen que ha sido la disposición de voluntarios, la que le ha garantizado comida preparada con regularidad, desde que ocurrió la tragedia.
Los alimentos que hemos conseguido han sido por conocidos de mi esposo que nos han colaborado y lo agradecemos, pero la limpieza de las calles es muy lenta”, enfatizó.
La ayuda gubernamental, que consta de 100 toneladas de proteínas y 42.000 combos de comida, es controlada a través de 172 consejos Locales de Abastecimiento y Producción, CLAP.
Agua para todos
Tanques azules y bidones, permanecen en las calles de Cumanacoa, pese al anuncio oficial de restitución en el servicio de agua.
Residentes afirman que el agua que sale por las tuberías, es de color amarillo.
Rodolfo Marco Torres, ministro de atención de las aguas, indicó que la distribución del recurso inició con la reactivación de la planta potabilizadora de San Lorenzo y tres pozos profundos en Barrio Blanco y el sector La Granja.
La tragedia dejó más de 29.000 personas afectadas en 27 sectores de Cumanacoa y zonas adyacentes.
El balance oficial evidencia seis personas fallecidas: Luisa Carpintero de 56 años, Aníbal Eduardo Barreto de 34 años, Leandro Daniel Cortez de 50 años, Dilia Carpintero de 77 años, Antonio Rafael Vallenilla de 64 años. y Andrés Rafael Vallenilla Sin embargo, hay dos miembros de la familia Carpintero que continúan desaparecidos.
José Antonio Pazos, jefe de la Zona Operativa de Defensa Integral (Zoedan Sucre), precisó que han realizado 38 extracciones áreas de personas que permanecían en los caseríos La Peña, Los Cedros y El Limón.
Pérdidas totales y parciales
En la medida en que pasan los días, la ayuda de voluntarios y empresa privada se ve limitada, según lo adviertió Adrián Pino, dirigente social y comerciante de Cumanacoa.
Este lunes no recibimos la arepita que nos habían traído los voluntarios cada mañana, desde que ocurrió la emergencia”, dijo Pino.
Pino fue una de las primeras personas en anunciar la tragedia a través de un video difundido por WhatsApp, explicó que en la madrugada del 2 de julio, familiares que viven en la cabecera del río alertaron de la emergencia y posteriormente, la alarma de los bomberos los obligó a subir al techo de sus casas para sobrevivir.
El dirigente perdió su casa y dos locales comerciales dedicados a la venta de pollo, pescado, así como el emprendimiento dedicado a la floristería.
En torno a la atención comercial, explicó que asistieron a un encuentro con la representación del Banco de Venezuela, la Cámara de Comercio de Cumanacoa y Fedeindustria Sucre, en el que se adelantó un censo de los afectados y la incidencia de daños.
Sin embargo, para Luis Beltrán Chacón, encargado del hotel de Cumanacoa, la abundancia de agua y lodo, han provocado pérdidas que dificultan la recuperación comercial. El hotel generaba 20 empleos directos.
Edgar soneto es propietario de un supermercado, una tienda de ropa y un restaurante de comida rápida, aunque no puede comparar la magnitud de la emergencia con la registrada en el año 2012, considera que se encuentra a nivel de un desastre natural.
El Gobierno venezolano ha dispuesto de 15 días para superar la etapa de emergencia en Cumanacoa y zonas aledañas.
Estudio e investigación
Luis Maneiro, es geógrafo y sostiene que la situación registrada en Cumanacoa y zonas adyacentes, es un evento adverso que en promedio se repetía cada 25 años en la jurisdicción.
El experto, formó parte del cuerpo de bomberos y estuvo presente en la emergencia suscitada hace 12 años. Por ello, conoció el informe que se levantó en aquella ocasión y aseguró que la calamidad actual pudo evitarse si se hubiese construido un muro de contención y embaulado el río Manzanares.
Luego de la emergencia de hace una semana, consideró que un equipo multidisciplinario de expertos debe evaluar la cordillera de la montaña, la incidencia erosiva de los suelos provocada por la agricultura y la habitabilidad de la población en los costados del río, entre otros factores.
“Una inundación trae agua que debe drenar, pero en Cumanacoa observamos mucho lodo negro y las causas de que haya sido arrastrado, debe ser analizado”, dijo.
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