El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) registró 3892 protestas durante el primer semestre de 2022. Al menos 430 de estas protestas estuvieron relacionadas con la exigencia del derecho a la salud.
Caracas. Hay mucho por hacer con respecto a la salud pública en 2023, un año preelectoral, y el gobierno de Nicolás Maduro tiene promesas por cumplir en esta materia. Ya desde finales de 2022 ha dado señales de lo que posiblemente harán el próximo año.
Una de esas promesas sería lo establecido dentro del acuerdo firmado el 26 de noviembre, entre la gestión de Nicolás Maduro y la Plataforma Unitaria, el cual implica –entre otras problemáticas– el abordaje del acceso a vacunas y la salud pública en el país.
Crónica.Uno reseñó en noviembre que este acuerdo social sería ejecutado con fondos de la República, que se encuentran congelados en el sistema financiero internacional. De los cuales, según la declaración del jefe de la delegación gubernamental, Jorge Rodríguez, al menos 1000 millones de dólares serían para:
- La dotación total de todas las vacunas del esquema de inmunización y el pago del Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud
- La dotación de medicamentos oncológicos para “más de 60.000 pacientes con cáncer” en Venezuela
- La dotación de medicamentos para pacientes con virus de inmunodeficiencia humana (VIH)
- La recuperación del programa de radioterapia
- La atención de la deuda quirúrgica a nivel nacional
- La recuperación de siete bancos de sangre
- La modernización y equipamiento de 10 hospitales materno-infantiles
- La revitalización de 21 hospitales de la Red Nacional Hospitalaria.
El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) registró 3892 protestas durante el primer semestre de 2022. Al menos 430 de estas protestas estuvieron relacionadas con la exigencia del derecho a la salud.
Datos sobre la cobertura en vacunas
Uno de los aspectos que abarca este acuerdo es el esquema de vacunación. La Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría – filial Aragua (SVPP) analizó datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) sobre inmunización en la región, los cuales mostraron que Venezuela sigue decreciendo en el tema.
“En promedio las coberturas de vacunación en el país disminuyeron 8 % en 2021 respecto 2020, una situación que ya lleva cinco años sucediendo”. explicó Alejandro Crespo, presidente de SVPP-Aragua, a través de sus redes sociales.
A pesar de que la meta establecida por la OPS es de 95 %, en 2021 las coberturas fueron:
- BCG: 68 % (-14 % respecto a 2020)
- Hepatitis B de RN: 37% (-13 %)
- Polio: 1ra. dosis 59 % (-9 %) y 3ra 50 % (-12)
- Sarampión: 1ra. dosis 68 % (-8 %) y 2da 37% (+9 %)
- Fiebre Amarilla: 75 % (-7 %)
- Difteria: 1ra. dosis 73 % (sin cambios) y 3ra. 56 % (+2).
Rotavirus, neumococo e influenza son tres de las vacunas que pertenecen al esquema de vacunación y que no están disponibles en el país de forma pública.
Además, Venezuela es uno de los seis países y territorios de América (de un total de 65) que no administra la vacuna contra virus del papiloma humano (VPH) en su Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), a pesar de que es parte del esquema.
Datos en salud
El Boletín Epidemiológico Semanal N° 41 de 2022 fue liberado hace unos 20 días por el Ministerio de Salud y la Red Defendamos la Epidemiología Nacional (RDEN) realizó un análisis el cual reflejó “indicadores de salud, fallas de gestión y algunos datos epidemiológicos resaltantes”, correspondientes a las semanas 41 de 2021 y 2022.
Algunos de los datos resaltantes: las tres principales causas de notificación son infecciones respiratorias agudas, fiebre y diarrea. Por ejemplo, en comparación con datos de 2021, hay un aumento de casos de fiebre y diarrea. Se registró un aumento de casos de tuberculosis:
“Entre 2021 y 2022 de 3590 casos se pasó a 4766, con una razón endémica de 1,33. Esto confirma la progresión en el aumento de casos de esta enfermedad desde 2015 y la debilidad del Programa Nacional de Control de Tuberculosis que no ha aumentado suficientemente su capacidad de respuesta, como fue planificado desde 2017, con apoyo de la OPS”.
También se registraron aumentos leves a moderados de infecciones asintomáticas por VIH-SIDA y enfermedad por VIH-SIDA: Entre 2021 y 2022. de 521 a 628 casos de la primera condición y de 666 a 1008 casos en la segunda.
“Estos datos no reflejan la realidad epidemiológica de esta enfermedad, por cuanto el número de pruebas de diagnóstico disponibles en el país es insuficiente, al menos desde 2018”.
Disminución en la búsqueda de atención pública
La Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), realizada por la Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), estimó que en 2022 la atención en servicios públicos disminuyó 70 %.
En 2021, según la Encovi de ese año, la atención en servicios públicos había disminuido también pero en 81 %. Dos de los motivos más mencionados por los encuestados fue la poca oferta de atención y el temor al contagio de COVID-19.
Otro dato de la Encovi es que a 9 de cada 10 personas que buscaron atención en el sistema de salud le recetaron algún medicamento y en 65 % de los casos tuvo que comprarlos todos.
Los trasplantes
A finales de noviembre de 2022 se realizó un trasplante de riñón de vivo a vivo en el hospital J. M. de los Ríos, después de 13 años. Desde hace cinco años se suspendieron los trasplantes con donante de cadáver, lo que ha perjudicado la salud de los pacientes con enfermedades renales.
En 2017 ocurrió la paralización del Sistema de Procura de Órganos para Trasplantes (SPOT) por parte de Fundavene, lo que generó la paralización de los trasplantes de donante cadáver, mientras que los de donante vivo empezaron a disminuir en cantidad debido a las precarias condiciones del sistema de salud pública.
En el presupuesto nacional de 2023 el aporte que recibirá Fundavene, ente público que se rige por el Ministerio de Salud, será de 2.544.781 bolívares, uno de los presupuestos más bajos, ya que la Compañía Anónima Farmapatria, una red de farmacias pública, recibirá 177.030.504 bolívares.
Solo en el Hospital J. M. de los Ríos van 74 niños, niñas y adolescentes del Servicio de Nefrología que han fallecido entre 2017 y 2022, sin poder optar por la opción del trasplante.
El número más alto de trasplantes renales realizados en Venezuela fue de 345 en el 2007. Posteriormente, la última data oficial que manejan en la Organización Nacional de Trasplante de Venezuela (ONTV) es de 2014, con 190 trasplantes de riñón.
Lo que piden organizaciones no gubernamentales para la reactivación completa:
Exigimos que los hospitales y los Centros de Trasplantes cumplan con las condiciones estructurales, funcionamiento de los servicios públicos, alimentación, insumos, medicamentos, mantenimiento preventivo y correctivo de los equipos, reactivos en los laboratorios, funcionamiento de los bancos de sangre, servicios de ambulancia, la operatividad de servicios básicos como cardiología, terapia intensiva y neurología, así como personal de salud especializado con salarios dignos.
Exigimos el suministro de medicamentos anti rechazo o inmunosupresores, como tratamiento necesario para impedir que el cuerpo rechace el nuevo órgano o tejido de por vida, los cuales deben ser entregados en las Farmacias de Alto Costo. A las personas trasplantadas antes de 2017 y a las que han sido trasplantadas recientemente, mediante trasplantes de vivo a vivo.
Exigimos que las personas que se encuentran en unidades de diálisis reciban el número de horas determinadas, según la particularidad de su tratamiento, cumpliendo con los protocolos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), incluyendo garantizar a estas personas el suministro regular de agua, el acceso a los medicamentos e insumos que requieren y que cuenten con el servicio de transporte para trasladarse a su unidad de diálisis correspondiente.
El Estado debe permitir la participación de las personas que reciben tratamiento y continúan esperando la completa reactivación del Sistema de Procura de Órganos y Tejidos, así como de las organizaciones de la sociedad civil y la comunidad.
Participa en la conversación