Se estima que el manatí tenía unos 15 días de nacido con un peso de 30 kilos. Esta especie se encuentra en peligro de extinción.
Maracaibo. Los habitantes de una comunidad cercana al Mirador del Lago de Maracaibo, en la zona norte de la ciudad, se percataron este miércoles 11 de septiembre, a las 3:50 p. m. que en la orilla del parque había un bulto extraño. Al acercarse se dieron cuenta de que era un manatí de solo días de nacido que flotaba entre un amasijo de plástico petrolizado y verdín. Estaba muerto.
Inmediatamente notificaron a José Sandoval, director de Mapache Ecoaventura, quien constató la muerte de la cría.
“Calculamos que tenía unos 15 días de nacido porque todavía tenía la marca del ombligo. No tenía contusiones aparentes ni signos de maltrato”, dijo el rescatista de fauna silvestre de la ciudad.
Para Sandoval las causas de la muerte tienen varias hipótesis. La primera es que el bebé perdió a su madre producto del impacto de una lancha, aunque aclaró que esta clase de accidentes suceden muy poco porque generalmente las madres se apartan de las embarcaciones y el impacto debe ser sumamente fuerte para ocasionar la muerte.
La segunda hipótesis es que la madre haya quedado atrapada en alguna red de pesca o parada, como se le conoce comúnmente. La tercera hipótesis es la contaminación del estuario.
Para ser muy honesto, la hipótesis en la que recae mayor sospecha desde hace mucho tiempo es que a los manatíes los están cazando. Hay un grupo inescrupuloso de personas pudientes que les gusta comer animales exóticos y en su menú está el manatí del lago de Maracaibo, no les importa que sea una especie en peligro de extinción; pero insisto, son hipótesis”, refirió Sandoval.
El ejemplar medía 98 centímetros y pesaba entre 25 y 30 kilos. “Aquí, en el lago de Maracaibo, cuando se consiguen a los bebés así es porque matan a la madre, si ella quedara atrapada en una red al menos aparece algún rastro, pero el silencio nos hace sospechar que la mataron. Por ahora no tenemos identificado al grupo que se dedica a esto”, insistió el rescatista.
En peligro de extinción
Su nombre científico es Trichechus manatus, conocido como manatí. Es una especie que habita en las costas venezolanas del llano, el lago de Maracaibo y el delta del Orinoco, donde se estima hay mayor presencia.
Cada 7 de septiembre se celebra el Día Internacional del Manatí, con la intención de promover su conservación. El Libro Rojo de Fauna Venezolana indica que este mamífero, herbívoro e inofensivo está en peligro crítico de extinción desde 1996 cuando fue incluido en la Lista Oficial de Animales en Peligro de Extinción.
También conocidos como vacas marinas, los manatíes son recicladores de nutrientes porque estimulan el crecimiento de plantas acuáticas y de otros animales.
Una publicación del Ministerio de Ecosocialismo e Inparques de septiembre de 2022 refiere:
“Esta especie es muy vulnerable a la cacería persistente, dada su baja capacidad reproductiva, la demanda se centra en el comercio de su carne, grasa, cuero y huesos. Entre otras amenazas se ha señalado su muerte en redes de pesca, colisiones con embarcaciones a motor, además de la alteración de su hábitat para la construcción de diques y represas, el drenado de humedales, la deforestación de bosques de mangle y la contaminación”.
Esta es una especie protegida en Venezuela desde 1978. Además, está incluido en el Apéndice I de la Convención Sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre (Cites), es decir, figura entre las especies que se mantienen en mayor peligro de desaparecer en el planeta.
Sandoval apuntó: “No hemos podido identificar cuántos individuos hay en el lago de Maracaibo, pero cada vez los vemos menos y los avistamientos son más esporádicos”.
El lago y sus tragedias
Sandoval informó que esta semana también fue encontrado un delfín en estado de descomposición en la zona norte de la ciudad.
“Lo que pudimos notar, en ambos casos, es que estaban en una zona con mucho plástico lleno de petróleo producto de los derrames recientes. Es tanta la contaminación que a pesar de la lluvia de hoy (jueves) en la madrugada, el manatí permaneció en el mismo lugar. Se estancan tanto los desechos en el mirador del lago, es tan espesa el agua ahí, que ni con el aguacero se movió el animalito”, dijo.
Según el especialista en fauna silvestre, la norma indica que ante estos casos se debe practicar la necropsia para aclarar la causa del deceso; sin embargo, informó que no pudo tener comunicación con el Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo (Minec) y finalmente la Gobernación del Zulia, a través del Instituto Autónomo del Ambiente (IARA) procedió a enterrar la cría.
Este es el primer avistamiento en lo que va de año de esta especie.
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