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Jaime Lorenzo, director de Médicos Unidos por Venezuela, explicó que se ha incrementado la migración interna por los servicios de salud. Según el informe del Centro de Investigaciones Populares Alejandro Moreno publicado en 2023, Caracas es el destino más común para quienes deciden migrar dentro de Venezuela.

Caracas. Angélica*, de 36 años de edad, vivió durante cinco meses en el Hospital Universitario de Caracas a la espera de una cirugía de corazón abierto, pero no se la realizaron porque el aparato con el que miran las arterias se dañó. 

 Tu corazón ya no funciona bien, es lo único que recuerda Maryuri tras el diagnóstico que le dio el doctor a su hermana en enero, después de que su salud empeorara por una afección cardíaca. 

Maryuri viajó con Angélica a Caracas el 20 de febrero, luego de que su médico le confesó que en Maturín no había especialistas, por lo que la refirió al servicio de cardiología del Clínico.

Llegamos a Caracas, el médico la recibió y la internó para la cirugía, pero luego notificó que el equipo se había dañado y las cirugías estaban suspendidas

Maryuri mencionó que el doctor les pidió que no se fueran del hospital porque él no podía garantizarles luego un cupo, porque las listas de espera son largas. A pesar de no tener algún familiar en Caracas, decidieron quedarse para lograr la cirugía. 

Caracas
Servicio de Cardiología en el Hospital Clínico Universitario donde estaba Angélica. | Foto: Yandris Saldivia.

Sin embargo, Angélica falleció mientras esperaba la cirugía. Mi hermana murió mientras esperaba un aparato que nunca llegó, dijo entre lágrimas desde el piso tres del hospital.

Infraestructuras de hospitales inadecuadas

Jaime Lorenzo, director de Médicos Unidos por Venezuela, explicó que se ha incrementado la migración interna por los servicios de salud. Las personas viajan a Caracas para tener un diagnóstico médico porque en los hospitales del interior no cuentan con la tecnología e infraestructura para hacerlo.

Según el informe del Centro de Investigaciones Populares Alejandro Moreno, publicado en 2023, Caracas es el destino más común para quienes deciden migrar dentro de Venezuela, debido a que en relación con el resto del país, tiene más estabilidad en los servicios de salud.

No obstante, al llegar los pacientes se encuentran con una realidad parecida: hospitales deteriorados, equipos dañados y falta de personal. De acuerdo con el experto, esto se debe a que en los últimos 10 años el Estado no ha creado una política de prevención para resolver la crisis hospitalaria.

Dos meses en Caracas en busca de salud

La casa de María Elvira Pulve está en El Tigre, estado Anzoátegui, pero desde hace dos meses vive en casa de un hermano en los Frailes de Catia, en la parroquia Sucre de Caracas. La estancia de María en la ciudad se debe a la búsqueda de la atención médica que no encontró en su estado de origen.

La mujer de 54 años de edad no recuerda con exactitud cuándo empezó a sentir un dolor en el abdomen, cuyo diagnóstico en el Hospital Luis Felipe Guevara de El Tigre fue una neuralgia intercostal. Allá le dijeron que debía atenderse en traumatología y gastroenterología. Pero allá no hay especialistas, contó María.

En Caracas encontró esas especialidades en el hospital Vargas. Pero llegar a las 5:00 a. m., el martes 16 de julio, no fue suficiente cuando intentó buscar una cita para una consulta en traumatología. A esa hora le dijeron que los 15 cupos que otorgan por día ya estaban asignados. María calculó unas 40 personas que buscaban la misma cita.

La única opción que le dieron a María fue anotarse para el turno de la tarde. Ella aceptó y le asignaron la cita, para la 1:00 p. m. La espera de la mujer transcurrió mientras veía el celular y hablaba con sus hijos por teléfono en la entrada principal del hospital. No quería perder la cita por la que esperaba desde hacía dos meses, incluso en otros hospitales de Caracas, específicamente en el Universitario.

No me devolví hasta los Frailes porque no valía la pena, preferí quedarme esperando aquí, dijo María. Además, regresar a casa de su hermano significaba gastar más dinero en pasaje.

Gasto de bolsillo

Maryuri gastó aproximadamente 6000 dólares entre la comida, los equipos e insumos médicos para la operación. Nos mantuvimos por rifas y ayuda de organizaciones, detalló Maryuri.  

Los servicios en la salud pública son costosos. De acuerdo con el artículo 86 de la Constitución, estos les corresponde al Estado, pero en el país es frecuente que los gastos sean asumidos por el paciente por falta de políticas. 

Estos casos pertenecen al porcentaje de la población que tiene “gasto de bolsillo”. Esto Lorenzo lo refiere para estandarizar aquellas personas que sacan su dinero para pagar una condición del área de la salud. 

El gasto catastrófico de los venezolanos está por arriba del 25%. Actualmente, Venezuela tiene la salud privatizada y supera el límite de ingreso de las personas, afirmó.

Falta de especialistas en Vargas

Ana* tiene cáncer de mama. El diagnóstico lo recibió en octubre de 2023 y el tratamiento de quimioterapia lo recibió completo en un hospital de Catia La Mar, estado La Guaira. Pero allí no hay cirujanos oncólogos ni cirujanos mastólogos que puedan atenderla en el próximo paso, que sería la operación.

Al menos una vez a la semana, Ana  y su hija viajan a Caracas desde Carayaca. Lo hacen para las consultas preoperatorias en el hospital Vargas, donde encontró la atención, aunque el proceso ha sido lento. La compra de los insumos y la realización de los exámenes están corriendo por cuenta de Ana y su familia, proceso que también ha llevado tiempo y una cantidad de dinero que no se atreven a calcular.

Ana y su hija gastan unos 180 bolívares (un aproximado de cinco dólares) en pasaje cuando tienen que venir a Caracas. Es un cálculo aproximado, debido a que el pasaje de Catia La Mar a Caracas puede aumentar a lo que consideren los conductores. Ese martes el pasaje de Carayaca a Catia La Mar lo pagaron a 30 bolívares; de allí a Caracas a 45 bolívares. Luego, de Capitolio al hospital desembolsaron 15 bolívares cada una. 

En Venezuela, el costo de un examen común y de baja complejidad como un perfil 20 cuesta aproximadamente 35 dólares. Mientras que estudios como tomografías están alrededor de 150 dólares, o incluso más.

(*) Se modificó el nombre por medidas de protección a la fuente. 

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