La limitación en el envío de remesas por los estados fronterizos y disminución de lo montos, ocasionaron que desaparecieran las colas en casas de cambio autorizadas para recibir remesas.

San Cristóbal. La devaluación constante del Bolívar debido al incremento del dólar oficial y el diferencial al dólar paralelo, obliga a los comerciantes del estado Táchira a resistirse a recibir los bolívares a fin de no devaluarse.

Para los dueños de empresas tachirenses, aceptar como pago la moneda oficial en Venezuela no es fácil, más aún en una región fronteriza, en la que los ciudadanos conviven con tres tipos de cambio, y dentro del cual predomina el peso colombiano.

Desde mucho antes de la pandemia los billetes y monedas de Colombia ganaron terreno en la región, tanto así que en locales comerciales los precios son reflejados en esta tasa, lo que volvió en “calculadoras andantes”, a los ciudadanos quienes cotizan en cuál moneda es mejor pagar.

A pesar de ello, empresarios andinos apuestan por el dólar y el peso. Sin embargo, debido a los controles del gobierno y por temor a sanciones, no les queda de otra que aceptar los bolívares.

Nanci Porras, comerciante, indicó que en su tienda tiene punto de venta para quien desee pagar con tarjeta de débito a la tasa del Banco Central de Venezuela.

Lamentó no poder hacerlo al paralelo ya que al recibir los bolívares y querer comprar divisas, la devaluación supera hasta los 20 dólares por transacción, lo que representa pérdidas para su negocios.

“Aunque no queramos estamos obligados a recibir los bolívares por punto, puesto que no podemos decirle a la gente que no”, comentó.

Para Porras esto es preocupante, cuando solo faltan escasas semanas para el mes de diciembre, fecha en la cual se estima haya más movimiento de bolívares debido a pagos de aguinaldos tanto en empresas públicas como privadas.

“Ya se ve un movimiento por los pagos a los funcionarios públicos, se espera que en las próximas semanas sea mucho mayor”, dijo.

Frontera 

William Gómez, analista en temas fronterizos, explicó que en los municipios Bolívar y Pedro María Ureña, el dólar paralelo es cotizado a Bs 50 por dólar, mientras que la tasa de conversión de bolívares a pesos ronda entre 78 y 80. Semanas atrás la misma se hallaba entre 90 y 93.

Esto trae como consecuencia, dice, que los ciudadanos opten por la compra de divisas en bancos de Venezuela y el envió de remesas desde Venezuela hacia Colombia.

«Comerciantes están absteniéndose de recibir y llenarse de bolívares por la devaluación diaria que está teniendo el dólar BCV y peor aún por la tasa arrojada por el paralelo», manifestó.

Desde enero a octubre del presente año, Gómez aseguró que el peso colombiano registró una devaluación de 11,52 %, 440 pesos, que se ve reflejado en la Tasa Representativa del Mercado (TRM) que superó los 4300 pesos por dólar, mientras que en casas de cambio del vecino país tiene un costo de 4000 COP.

«En San Cristóbal ya se siente el aumento de precios en todos los productos, principalmente los de origen colombiano incluso ya colocan el valor del dólar sobre 4000 pesos y no sobre la tasa BCV o el paralelo ya que la moneda de mayor circulación en el estado Táchira es el peso colombiano», afirmó.

Agregó además que, debido a la limitación y suspensión de envío de remesas por los estados fronterizos y a los lapsos de tiempo para hacer los envíos y la disminución del monto a enviar, limitando el envío a 200 dólares cada 10 días, ha hecho que las colas en las agencias autorizadas para recibir las divisas, desaparezcan en los últimos días.

Cae la estabilidad

Aldo Contreras, economista, sostuvo que desde hace nueve semanas cayó la estabilidad cambiaria, caída que dejó en evidencia cómo el BCV comenzó a financiar el déficit fiscal del Producto Interno Bruto.

Si bien El Banco Central de Venezuela refleja un acumulado de 12 %, el Observatorio Venezolano de Finanzas sostiene que es un 56 %.

“Muchas personas perdieron la confianza en el Bolívar. Hay algunas transacciones que se siguen haciendo en dólares como el mercado inmobiliario o de vehículos”, dijo.

Comentó que en el estado Táchira 94 % de los trámites se efectúan en pesos colombianos, no obstante, esta cifra disminuyó al 56 % en divisas general, debido a que en farmacias y supermercados reciben la moneda oficial venezolana.

“Buena parte de las mercancías que ingresan a la región provienen de Colombia, lo que obliga a exigir que los pagos sean pesos a sus consumidores ante la inestabilidad cambiaria. Esto ha traído molestias, a pesar de eso avizoro que para el mes de enero todo se regule”, acotó.

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