Pese a que el tema salió a la palestra pública en junio de 2023, desde el 5 de febrero de 2021, se publicó en una resolución de la Gaceta No. 42.063 la incorporación de la educación integral de la sexualidad, en el marco del Plan Nacional de Prevención y Reducción del Embarazo a Temprana Edad y en la Adolescencia.
Caracas. Un video publicado el pasado 9 de junio de 2023, en las redes sociales de la iniciativa Por la Familia Venezolana, encendió las alarmas de algunos padres, representantes y sociedad en general, debido a que la organización advirtió que las escuelas del país, presuntamente, incluirán una materia llamada “educación sexual integral”.
Según Linda de Márquez, vocera de Por la Familia Venezolana y quien protagoniza el video, este programa impulsado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa, por sus siglas en inglés) desde el 2018, promueve la ideología de género, “hípersexualiza” a los niños niñas y adolescentes y pretende “hacerlos presa fácil de los pedófilos”.
También expone que este modelo educativo enseña técnicas que incitan a los niños y niñas en edad preescolar a la masturbación temprana. Pero esto es falso.
La educación sexual integral no es un tema nuevo en Venezuela. Pese a que cobró vida gracias a la viralización de videos publicados por parte de organizaciones que fijaron una postura en contra de la enseñanza de la materia en los centros educativos, desde el 5 de febrero de 2021, se publicó en una resolución de la Gaceta No. 42.063 la incorporación de la educación integral de la sexualidad, en el marco del Plan Nacional de Prevención y Reducción del Embarazo a Temprana Edad y en la Adolescencia (Preta) del Ministerio de Educación y Unfpa.
El equipo de Crónica.Uno conversó con especialistas para aclarar y desmentir los mitos y dudas que giran en torno de la educación integral de la sexualidad o educación sexual integral.
¿Qué es la educación integral de la sexualidad (EIS)?
Andrea Pereira, oficial de educación integral de la sexualidad de Unfpa, la define como un proceso educativo integral, adecuado a cada edad y etapa de desarrollo, basado en información científica y con enfoque de derechos humanos, que permite enseñar y aprender los aspectos cognitivos, emocionales, físicos y sociales de la sexualidad de forma segura y confiable.
Pereira asegura que su enseñanza facilita la apropiación de principios, valores, sentimientos, normas, actitudes positivas y formas de comportamiento relacionadas con la sexualidad. Además, contribuye con la formación de personalidades activas y autónomas, preparadas para ejercer y defender sus derechos y cumplir con sus deberes ciudadanos, incluso los relativos a la sexualidad y la reproducción.
“Está demostrado que contribuye con la disminución de los embarazos no intencionales y el aborto en niñas y adolescentes, la prevención de infecciones de transmisión sexual, incluyendo el VIH, la reducción de la mortalidad materna e infantil, la deserción y repetición escolar por razones de embarazo, la discriminación de género, la prevención de la violencia, de los matrimonios y uniones tempranas y la discriminación de las mujeres por razones de género”.
Suzany González, directora ejecutiva del Centro de Estudios de Derechos Sexuales y Reproductivos (Cedesex), afirma que a diferencia de la puericultura, o educación para la salud, que solo se basaban en información enfocada en elementos biológicos, asociados a la convivencia cívica, este sistema educativo brinda herramientas de enseñanza y aprendizaje para un comportamiento responsable del ser humano consigo mismo y su entorno.
La educación es un derecho. En Venezuela, la Ley Orgánica para la Protección de los Niños, Niñas y Adolescentes (Lopnna) establece en su Artículo 50 que “todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser informados e informadas y educados o educadas, de acuerdo con su desarrollo, en salud sexual y reproductiva para una conducta sexual y una maternidad y paternidad responsable, sana, voluntaria y sin riesgos”.
Andrea Pereira señala que la prohibición de la EIS además de vulnerar los derechos de la niñez y la adolescencia, les resta su estatuto como sujetos de derecho, contraviene los acuerdos internacionales suscritos por Venezuela, como los marcos normativos nacionales desarrollados para brindar protección a este grupo de población.
¿Cuándo debería enseñarse la EIS?
La propuesta incluye la educación integral de la sexualidad desde la educación inicial, es decir, desde maternal. De acuerdo con Suzany González, quien también es activista por los derechos humanos de las mujeres, la EIS es adaptada a la edad y desarrollo psicológico, por lo tanto, la información recibida en nivel preescolar no es la misma que se le enseñará a un adolescente. No solo porque no es lo que necesita, sino por lo que va a ser capaz de entender.
El manual de Orientaciones pedagógicas para la educación integral de la sexualidad en el subsistema de educación básica del Ministerio de Educación, en alianza con Unfpa, muestra que en la edad maternal se abarcan temas tales como conocimiento de las partes del cuerpo o el nombre correcto de los genitales.
“La galletica, la hamburguesita, la joyita, el pajarito”, y otros sobrenombres, son los perfectos aliados de los agresores quienes usan estrategias, valiéndose de los tabúes que existen con los nombres reales de los genitales, lo que expone a los niños y niñas a ser víctimas de abuso sexual.
En este sentido, González sostiene que estos sobrenombres generan miedos debido a que los niños y niñas no entienden por qué a la nariz se le llama nariz, y a la vulva no se le puede llamar vulva, porque no se puede hablar de ella.
La directora de Cedesex trae a colación un caso que sirve como un claro ejemplo de la importancia de enseñar los nombres reales de las partes íntimas. “La niña le dijo a su maestra que el tío le había comido la galleta. Obviamente su maestra no entendió el significado y banaliza el comentario. Posteriormente la niña comenzó a tener comportamientos extraños, se cita a la madre y cuando esta habla de ‘la galleta’ para referirse a los genitales, se entiende que el tío estaba abusando sexualmente de la niña”.
EIS y la masturbación
Según el manual de orientaciones pedagógicas, el área de preescolar usará el juego como estrategia de aprendizaje para tratar temas como roles de género, imitación y sensaciones placenteras.
Angeyeimar Gil, consejera de Protección del Municipio Sucre de la Red por los Derechos Humanos de los Niños, Niñas y Adolescentes (Redhnna), explica que, contrario al discurso que afirma que durante los juegos relacionados con las relaciones placenteras se les enseñará a los niños a masturbarse, el objetivo es conversar e identificar cuando la caricia es buena, mala o incómoda. Recalca que hablar de estos temas es fundamental para prevenir el abuso sexual.
“Eso sí tienes que hacerlo con los niños de preescolar. Decirles que el abrazo de mamá, te genera una sensación de placer y seguridad, pero seguramente el abrazo de un vecino no va a generar la misma sensación. Por lo que deben aprender a identificar a quién pedirle ayuda cuando la sensación es negativa”.
Gil describe que entre las sensaciones placenteras que se mostrarán como ejemplo están la siesta y otras actividades diarias que pueden servir como guía en ese rango de edad. En los adolescentes, el planteamiento en cuanto a la masturbación es educarlos.
“Para que ellos puedan tocarse, reconocer su cuerpo, saber qué les hace sentir cómodos y que no, porque cuando uno comienza una relación sexual de noviazgo que se da en el proceso de la adolescencia, tú tienes que saber decirle a tu pareja qué te gusta y qué no. Si nadie te lo ha dicho, lo más seguro es que vayas a una relación sexual a soportar lo que el otro cree que te va a gustar”.
¿Qué no es EIS?
Andrea Pereira, oficial del programa de educación integral de la sexualidad Unfpa, expone que la EIS no se restringe al sexo y a la genitalidad, como generalmente se le asocia, sino que se abordan factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, así como religiosos y espirituales de la sexualidad humana.
“No promueve la ‘ideología de género’ que confunde conceptos como sexo, género y enfoque de género considerando que el término sexo, –que sólo se refiere a características biológicas–, es todo lo que se necesita para entender la estructura social, sus jerarquías y las divisiones entre lo masculino y lo femenino”.
La propuesta de la EIS en Venezuela no promueve o estimula el aborto.
“La EIS aborda este tema desde la prevención, enseñando los riesgos y problemas que puede tener esta práctica en la salud de las adolescentes y mujeres. Entre los objetivos de la EIS, la prevención del embarazo a temprana edad y en la adolescencia ocupa un lugar fundamental como forma de prevenir prácticas ilegales que representan además un riesgo para la salud de las personas”.
Pereira sostiene que la EIS considera al incesto como una práctica nociva, impulsa que se prohíban los matrimonios y las uniones tempranas de niñas, niños y adolescentes. La EIS tampoco promueve ni alienta el inicio temprano de las relaciones sexuales.
En referencia a los juegos de roles de género, Suzany González advierte que es una “irresponsabilidad” decir que a los niños de educación inicial serán obligados a vestirse como niñas y viceversa. “Eso es completamente falso y no existe en el subsistema de educación venezolano ni de otro país”.
Sí se disfrazarán, pero de bomberos, policías, o profesiones que les llamen la atención sin ponerles género. “Se les invita a tolerar, aceptar e integrar la diversidad. Eso debe ser aceptado porque no se le debe decir a una niña que no puede disfrazarse de bombera porque es algo de niños”.
Linda de Márquez muestra un libro que presuntamente enseña familias homoparentales y otros modelos de familia que no están compuestos por el modelo convencional conformado por mamá, papá e hijos. “Usted dirá si eso es lo que nos representa sociológicamente como familia venezolana”, dice en los videos que difunde.
Las familias diversas, y que no necesariamente cuentan con la unión de ambos padres, existen. Negarlo sería un acto discriminatorio. Sin embargo, la EIS no pretende mostrar este libro en etapa inicial, como lo asegura Linda de Márquez. La serie de libros propuestos en la Colección Bicentenaria están destinados a estudiantes de primero hasta quinto año de bachillerato.
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