En el accidente también resultaron heridas tres personas; dos eran trabajadores de un taller de mecánica ubicado al lado de la obra de construcción.
Caracas. La tarde del pasado miércoles, 28 de agosto, se tiñó de luto en la calle Nueva Caracas de Catia, en en oeste de la ciudad, donde Luigi Mario Linares, un joven de 23 años, perdió la vida tras el desplome de una viga que cayó sobre su cabeza.
El accidente ocurrió mientras el joven esperaba en la acera, a las puertas de un taller de mecánica, donde había llevado su vehículo para reparar los amortiguadores.
De acuerdo con el testimonio de testigos, recabado por familiares, previo al accidente una de las maquinarias que usaban en la construcción impactó con una pared y provocó su derrumbe.
Familiares del fallecido denunciaron que los responsables de la construcción no tomaron las medidas de seguridad necesarias para proteger a los transeúntes. Señalaron que tampoco había ningún tipo de señalización ni restringieron el paso.
“El lugar no estaba acordonado ni tenían a una persona que advirtiera que nadie podía estar ahí”, dijo Franklin Carpio, hermano del joven.
Luigi Linares fue trasladado hasta el Centro Diagnóstico Integral (CDI) de Los Flores de Catia pero ingresó sin signos vitales. Otras tres personas resultaron heridas, incluyendo a dos trabajadores del taller mecánico.
Franklin Carpio informó que ni los propietarios de la construcción ni ninguna otra persona vinculada a la obra se ha comunicado con la familia. Además, desconocen si, a a raíz del hecho, se ha ejecutado la detención de personas relacionadas con este incidente.
Luigi Linares era carpintero, residía en Ruíz Pineda y era el menor de dos hermanos.
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