En Caracas los negocios formales abrieron aceptando la tasa oficial de Bs. 7,02, aunque con las dudas de cuánto más podrá aumentar y la certeza de que les producirán pérdidas. El aumento de 10 % del dólar produjo remarcaje de precios en bolívares. Los informales, que tienen precios en dólares, reciben bolívares al cambio en más de Bs. 9.
Caracas. La incertidumbre en torno al precio del dólar reina en consumidores y comerciantes por igual. La poca oferta de divisas, por un lado, lleva a las personas a gastar sus bolívares en bienes y, por el otro, le genera pérdidas a los comercios conforme el Banco Central (BCV) sigue devaluando el bolívar.
Este 25 de agosto las preguntas de “¿cuál tasa tienes”? o “¿en cuánto aceptas el dólar?” eran las más comunes en los comercios formales e informales del oeste de la capital. La tarde anterior, el BCV actualizó la tasa oficial a Bs. 7,02 por dólar.
Mientras que en el mercado paralelo la diferencia seguía aumentando. Al cierre de la jornada se ubicó en Bs. 8,70 y este jueves llegó a Bs. 9,33. “Es una locura lo que está pasando, los aumentos esta semana han sido horribles”, exclamó una transeúnte consultada en el bulevar de Catia.
En ese sector caraqueño, el grueso de los negocios y comercios formales se ajustaba a la tasa del BCV, pero los vendedores informales aceptaban bolívares en efectivo o pago móvil a tasas que superaban los nueve bolívares por dólar.
Hay gente que se molesta, otros lo dejan pasar o arrugan la cara y se van. No los culpo, pero si el dólar sigue aumentando y mantengo la misma tasa, salgo perdiendo, porque nadie quiere bolívares”, señaló Yalitza Adrián, vendedora de Catia.
Aperturas con incertidumbre
Pedro*, encargado de una charcutería en el mercado municipal de San Martín, señala que en su local la reposición de mercancía se hace semanal o quincenalmente, pero se cuestiona cómo podrá reponerse tras los aumentos abruptos que está teniendo el dólar oficial.
Entre ayer y hoy, por cada 100 dólares que percibimos aceptando bolívares a tasa oficial, perdimos 11 dólares. Cada 628 bolívares pasaron a ser 89 dólares, de un plumazo”, explicó.
La incertidumbre de cuánto más podrá aumentar el tipo de cambio también influyó en las operaciones de algunos negocios, especialmente de los informales. “Mientras más aumente, menos querremos aceptar bolívares y menos dólares soltará la gente”, dijo un comerciante informal.
Remarcaje a la orden del día
En ese y gran parte de los establecimientos formales de la ciudad, la tasa referencial es la que actualiza diariamente el BCV, por lo que con el incremento de 10 % que registró el día anterior, los negocios tuvieron que remarcar sus precios en bolívares para evitar pérdidas mayores.
A las 10:30 a. m. del 25 de agosto algunos comerciantes del mercado de San Martín cambiaban carteles de precios en bolívares de sus productos, aunque manteniendo los mismos montos en dólares. Otros, como se comprobó en las adyacencias del mercado de Quinta Crespo, hacían ajustes mínimos en dólares “por precaución”.
Negociar con proveedores para frenar las pérdidas
Comerciantes consultados coinciden en que el principal problema que les genera el incremento del dólar es la reposición de mercancía. Ante ello, al menos en los mercados de San Martín y de Quinta Crespo aseguran que buscan que sus proveedores también les acepten comprar a tasa oficial.
“Es un problema porque nadie quiere aceptar bolívares, pero es lo que hay. Lo que se hace es negociar para pagar una parte en bolívares y otra en dólares, aunque al final con estas subidas el comercio termina pagando de más”, asegura Miguel Terán, encargado de una venta de víveres en Quinta Crespo.
Luis Bustamante, a cargo de una carnicería en el mercado de San Martín, señala que en su negocio la mayoría de los pagos son en bolívares y en las últimas dos semanas no ha podido cambiarlos a dólares por la poca oferta que hay en la banca. Ello también le genera pérdidas, pues tiene que gastar efectivo de caja para pagarle a los proveedores y sus bolívares se van devaluando.
*Nombre ficticio a petición de la fuente
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