El primer año de José Alejandro Terán en la gobernación de La Guaira no satisface las expectativas de la población, que sigue más interesada en conseguir atención en los hospitales y dormir más tranquila con los trabajos de prevención en ríos y quebradas.
La Guaira.- El engranaje propagandístico por redes sociales y carteles públicos de La Guaira pudiera generar la impresión de eficiencia en el primer año del gobernador José Alejandro Terán.
Cada video y material audiovisual, difundido por las plataformas digitales, proyecta la idea de que su obra “es una gestión para la gente”.
Sin embargo, las tareas constitucionales encomendadas a un mandatario regional, las que tienen que ver con educación, salud y servicios públicos, están en deuda para quien es el segundo guaireño en ser gobernador de la entidad federal, luego de Alfredo Laya Camacho (1998-2000).
Las fallas estarían determinadas por la incapacidad en la gerencia pública, la insuficiencia de recursos en las arcas locales y la tendencia, tampoco disimulada en redes, de apuntalar iniciativas del sector privado.
Terán solo está pendiente de los negocios, de la cinta costera (boulevard turístico entre La Guaira y Macuto), de la rueda mecánica, de cuánto le toca a los gobiernos comunitarios y evidentemente, no hay resultados reales en salud, educación y para acabar el drama del agua”, indicó Roberto Becerra, habitante del barrio San Antonio de Las Flores, en Maiquetía.
Ni para bajar la fiebre de un niño
Una denuncia popular recurrente ha sido la ausencia de medicamentos en hospitales de gran capacidad asistencialista, como el Periférico de Pariata en Maiquetía y el José María Vargas de La Guaira, que aunque pertenece al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales cuenta con dotación de insumos por parte del ejecutivo regional.
Uno no entiende: viven pregonando que son un solo gobierno, pero cuando se llega a la emergencia del Periférico, no hay unas gotas de acetaminofén para bajarle la fiebre a un niño”, dijo Nora López, quien esperaba ser atendida en la calle lateral de ese centro de salud.
Los guaireños también reclaman a Terán la llegada del agua por tuberías en las distintas barriadas. Además, piden el despeje de escombros, maleza, rocas y otros sedimentos en los 23 ríos y 60 quebradas.
“Estoy cansado de escribir al fulano 1 x 10 y nada que nos atienden para limpiar los cauces de los cuatro ríos en la parroquia Macuto (Galipán, La Veguita, El Cojo y La Llanada)”, expresó Oswaldo Duarte, quien vive en el sector El Teleférico.
El pasado 15 de diciembre se cumplieron 23 años de la tragedia de 1999 y no está contemplado un plan oficial de mitigación de riesgos y control de torrentes, pese a que ha sido una reiterada recomendación del Instituto de Mecánica de Fluidos de la Universidad Central de Venezuela.
Con las precipitaciones del 28 de octubre, el río El Cojo abandonó su canal y derribó el muro perimetral del edificio Agua Marina. De ese conjunto residencial y otros dos, 75 familias tuvieron que abandonar sus apartamentos, aterrorizadas por el déjà vu de 1999.
Los afectados en esta zona se siguen preguntando por qué no se planifica el mantenimiento de las cuencas para evitar estos sucesos con las lluvias.
Con las tormentas tropicales entre agosto y septiembre, también se vivieron momentos de angustia en Tarmas y todo el eje costero de la parroquia Carayaca (al oeste del Litoral Central).
Allí, las lluvias afectaron la vialidad principal y dañaron más de un centenar de viviendas. Entre los sectores afectados estaban Tacoa, Picure, Puerto Carayaca, Taguao, Oricao, Chichiriviche, Puerto Cruz y Puerto Maya, esta última en limítrofe con el estado Aragua.
Trajeron enseres, agua, comida y mandaron a algunos a refugios temporales. Pero, cada lluvia es un tormento y no hacen nada”, comentó Jordana Macías, que vende sus empanadas en la bahía playera de Puerto Cruz.
Más de 5 mil intervenciones quirúrgicas
Terán, de 42 años de edad y exalcalde del municipio Vargas (2017-2021), defendió sus aportes en materia de salud. “Tenemos cinco nuevos quirófanos, totalmente dotados en el hospital del Seguro (hospital Vargas), y esas son buenas noticias para La Guaira”, señaló.
Informó que durante el año 2022, se recuperaron 13 quirófanos en total. En estas instalaciones se realizaron “más de 5 mil operaciones en distintos centros de salud”.
Agregó que 26 de los 56 módulos de Barrio Adentro volvieron a quedar operativos. Así mismo, detalló que se adquirieron 10 nuevas ambulancias y se incorporó a un centenar de médicos a distintas especialidades.
Terán destacó que se han rehabilitado 86 escuelas y liceos, tras las labores de las Brigadas Comunitarias y Militares de Educación y Salud (Bricomiles). La cifra representa 27% de los 315 planteles en la entidad federal costera.
A través de su programa asistencialista “Estrella de Mar”, el mandatario también promueve la reparación de canchas deportivas, en las que suele compartir minutos de los respectivos actos de inauguración con jóvenes atletas.
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