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Cierre del banco de sangre del hospital central de Nueva Esparta sigue cobrando vidas

Nueva Esparta

Desde el Colegio de Profesionales en Enfermería de Nueva Esparta exigen a las autoridades del IVSS garantizar la medicina transfusional en el hospital Luis Ortega, para frenar el deceso de pacientes, sobre todo, de parturientas que son los casos más comunes de muertes en ese centro asistencial.

Porlamar. El área del banco de sangre en el hospital central doctor Luis Ortega de la isla de Nueva Esparta, se encuentra cerrada desde hace aproximadamente seis años.

La estructura física que existía ya no está en condiciones aptas, tampoco los equipos. Han reubicado el personal en diferentes áreas, pero como profesionales consideran que estas no son acordes y se niegan a permanecer allí.

Los representantes de los gremios de la salud que hacen vida dentro de ese hospital afirman que hay poco personal en esa especialidad y que de la plantilla que existía, de entre 15 y 20 hemoterapistas, quedan menos de 20 % de los que se requieren.

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Menos de 20 % del personal que se requiere trabaja en Hemoterapia en el hospital central de Nueva Esparta. Foto: Cortesía.

Se las han ingeniado para trabajar con horarios de contingencia, aunque se dan lapsos en los que no hay ningún profesional a disposición.

No existe un área adecuada y los equipos tampoco están en buenas condiciones”, confío una hemoterapista que hace esfuerzos por no abandonar su trabajo.

Parturientas con mayor riesgo

Los casos de Estephany Bermúdez, Iskel Méndez, Lisbeth Morey, y de una menor de edad, generaron una alarma no solamente entre el personal de salud, sino también de la población en general, ya que las cuatro murieron después de ingresar al hospital central de Nueva Esparta para dar a luz.

Las razones están estrictamente ligadas a la ausencia de medicina transfusional en ese centro sanitario, así lo afirman trabajadores de este centro asistencial.

Joel Graterol, presidente del Colegio de Profesionales en Enfermería de Nueva Esparta, enfatizó que siguen viendo con preocupación que no exista un plan ni del gobierno nacional ni del regional para rescatar la infraestructura hospitalaria.

La situación que está sucediendo con las parturientas está relacionada con el cierre del banco de sangre desde el que se les debe garantizar la medicina transfusional. Este es el punto de vista de Graterol.

Describió que el banco de sangre es una estructura que hace mucho tiempo se perdió en el hospital Luis Ortega, ubicado en Porlamar.

Ante el doloroso panorama, el gremialista exigió a las autoridades del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, como encargadas de la administración de ese centro asistencial, para que cumplan con la Ley de Transfusiones Sanguíneas y su reglamento, y se aboquen a rescatar las áreas para la prestación de los servicios de sangre.

Pero, además, exigió la preparación continua y de posgrado, para garantizar la presencia de personal idóneo: especialistas en transfusiones sanguíneas.

Eso es importantísimo para poder garantizar una calidad de atención en esa área, pero además es importante la recuperación de los médicos especialistas en cada una de las unidades para que haya una valoración integral y se puedan reducir los índices de morbilidad y mortalidad que se están presentando y que afectan principalmente a las parturientas”, remarcó el dirigente del gremio de enfermería.

hospital de margarita
En el hospital central de Nueva Esparta le piden una lista de insumos incomprables para las parturientas. Foto: Cortesía.

Bancos en crisis

Graterol refirió que los bancos de sangre del país están en crisis al tiempo que citó que, de acuerdo con la Sociedad Venezolana de Enfermería en Hemoterapia (Sovehem), la falta de reactivos, insumos y equipos acarrean consecuencias altamente riesgosas y, en casos extremos, hasta la muerte de pacientes.

Según los análisis hechos por la mencionada institución, 70 % de los bancos de sangre está afectado por la misma situación ante la indiferencia del Sistema Nacional de Salud.

Tres muertes que se pudieron evitar

Iskel Méndez ingresó el 1° de agosto al hospital central Luis Ortega, con los dolores de parto de su quinta hija, pero sufrió complicaciones y a pesar de que luchó por varios días, falleció el domingo 7 de agosto.

Tenía 26 años de edad y residía en el edificio Cofipeca en el centro de Porlamar. Sus familiares aseguran que tuvo un control médico permanente durante el embarazo.

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Iskel Méndez falleció por falta de una transfusión sanguínea en el hospital central de Margarita. Foto: Cortesía.

Fue sometida a cesárea el día de su ingreso y a partir de entonces presentó una fuerte hemorragia que acabó con su vida.

Uno de sus hermanos, que se hizo cargo de sus gastos, no cubrir en el momento los 160 dólares de unos sedantes que le solicitaron.

La bebé falleció momentos después de su madre por no recibir a tiempo una transfusión de sangre.

Cuando conseguimos los donantes ya estaba intubada y como en el hospital no hay condiciones para mantener el plasma, no pudimos hacer más nada”, expresó el hermano.

Liseth Morey esperaba parto para finales de este mes, pero presentó malestar y asistió la noche del lunes 8 de agosto a la emergencia de obstetricia del hospital central de Porlamar, así lo narró la familia.

Los médicos que le atendieron advirtieron que tenía la tensión muy alta y que podría convulsionar. Eso ponía en riesgo la vida de ella y del bebé por venir, razón por la que recomendaron practicarle la cesárea.

Sin embargo, esa misma noche sufrió una hemorragia y falleció, no hubo manera de transfundirla.

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Liseth Morey no pudo ser atendida por la ausencia de plasma en el hospital Luis Ortega. Foto: Cortesía.

El bebé presentó problemas respiratorios y permanece en el hospital luchando por su vida.

Estephany del Carmen Bermúdez ingresó la noche del miércoles 3 de agosto a ese hospital porque tenía la tensión alta, refirió uno de sus parientes.

El jueves en la mañana le practicaron la cesárea, pero cerca de la medianoche fue intubada y falleció casi de inmediato.

El nacimiento de su primer bebé estuvo muy cerca de su cumpleaños: el sábado 6 cumpliría 20 años de edad. Vivía en Las Casitas de La Asunción. Sus familiares confirmaron que siguió estrictamente con el control prenatal.

Lamentablemente, murió por una hemorragia que no pudo ser atendida por las mismas causas ya mencionadas: la clausura del banco de sangre.

Una menor de 16 años de edad, que recibió su título de bachiller una semana antes de ingresar al hospital central, también falleció hace dos semanas por causas similares.

Lista incomprable

Familiares de las mujeres que acuden a dar a luz en el principal centro asistencial de Margarita dieron a conocer la lista que le exigen a los pacientes para poder darles ingreso:

  • Cinco paquetes de compresas.
  • Dos macrogoteros.
  • Dos suturas de nylon.
  • Dos suturas vycril.
  • Dos suturas crómico número cero.
  • Dos suturas crómico número 1.
  • Dos suturas crómico 2-0.
  • Un clamp umbilical.
  • Una ampolla de Durancaina Hiperbárica.
  • Un Betadine.
  • Cuatro ampollas de Oxitocina.
  • Dos ampollas de ketoprofeno.
  • Tres cepillos quirúrgicos.
  • Seis monos quirúrgicos.
  • Cuatro tapabocas.
  • Seis gorros.
  • Seis cubrebocas.
  • Cinco soluciones fisiológicas de 0,5 %.
  • Kit de paciente.
  • Cuatro gasas estériles.
  • Un adhesivo.
  • Dos yelcos número 18 o 20.
  • Ocho pares de guantes estériles.
  • Un frasco alcohol pequeño.

En caso de un paciente con preclampsia, requiere, además, una sonda Foley, una bolsa recolectora de orina, un macrogotero, siete pares de guantes, seis ampollas de Pitocin y cuatro soluciones fisiológicas de 0,9 %.


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