La iniciativa desarrollada por el proyecto Catch-Up contiene cacao y frutos secos, como complemento nutricional para atender a niños desnutridos, embarazadas y adultos mayores.
Cumaná. Cacao, maní o merey con aceite de aguacate y también de maní son los ingredientes de un alimento nutricional bajo en azúcar; desarrollado para atender a comunidades vulnerables del eje Pariano del estado Sucre.
El untable contiene macro y micronutrientes, vitaminas y minerales. Puede ser consumido por niños entre 2 y15 años de edad e incluso por embarazadas y adultos mayores que padezcan desnutrición leve a moderada o riesgo de padecerla.
Fue desarrollado por el equipo a cargo de la pediatra graduada en la Universidad de Oriente, Isabel Chávez, a través del Proyecto Catch-up. El nutriente ha llegado a los pueblos remotos del eje Pariano desde 2019, en medio de la emergencia humanitaria en Venezuela y la pandemia de COVID-19.
Hecho con productos locales de Paria, ha tenido buena aceptación y ha contribuido a la recuperación nutricional de la población beneficiada.
Los primeros en probarlo fueron los habitantes de la comunidad indígena warao “María López”, en el municipio Benítez. Allí los niños presentaban desnutrición y recibían atención de programas sociales en materia de agua, higiene y saneamiento.
En aquel momento, los miembros del proyecto tomaron la recomendación hecha por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, de incluir y atender nutricionalmente no solo a los niños, sino a mujeres embarazadas.
El proyecto Catch-up ha llevado el untable a zonas rurales y productoras de cacao. Como “Ño Carlos”, El Pilar, Río Caribe, Guárico Abajo, Caño Ajíes Guariquen, Jurupú, Medina, Guaraunos y Chipichipe.
Un amigo que ayuda
“Maraisa”, que en lengua indígena warao significa amigo, es el nombre oficial del producto. Además de ser donado en el eje pariano, es comercializado en las universidades Central de Venezuela, Católica Andrés Bello y Monteávila.
Las ganancias las utilizan en la atención comunitaria.
Jornada social
El emprendimiento ha avanzado. Recientemente, se benefició a la comunidad de Chipichipe, en el municipio Bermúdez, con desayunos conformados por un vaso de chocolate pariano con pan. La iniciativa llegó a más de 200 personas, con la participación de diversas organizaciones ciudadanas.
Isabel Chávez solicitó el apoyo de Cáritas- Carúpano para ayudar a los pequeños productores agrícolas de la empresa San Vicente, junto a la representación de Fedeindustria Sucre y otras organizaciones, a desarrollar la actividad.
La Organización Nacional de Trasplante Venezuela y la Fundación San José concretaron las donaciones, organizaron la logística y también entregaron medicamentos e insumos médicos, así como ropa y zapatos.
Además del alimento, la jornada incluyó atención médica voluntaria de nutrición, protección e higiene con talleres educativos para la comunidad a través de la alianza entre Cáritas y Unicef.
Chávez se ha propuesto desarrollar cada tres meses jornadas de atención con apoyo de las comunidades organizadas.
Bioruta del cacao
En 2022, el Proyecto Catch-up participó en los Itinerarios Culturales de Cacao en Paria y desarrolló jornadas de atención médica en poblaciones remotas adyacentes a la ruta. Entre estas Caño de Ajíes y Guariquén, donde se encuentra la comunidad indígena warao del municipio Benítez.
La iniciativa dio pie a la conformación de la Bio-ruta del cacao. Cuenta con itinerarios en La Guaira, Nueva Esparta y Sucre, en el que se produce cacao criollo con características muy particulares.
Con ello, los participantes del proyecto se apoyan en las fortalezas de crear una red compuesta por museos, posadas, universidades, alcaldías y las comunidades organizadas. El objetivo es impactar positivamente y a largo plazo en las poblaciones vulnerables.
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