Según cifras de Conatel, en 2019 la empresa estatal Cantv abarcaba 66 % del mercado del servicio de internet tradicional y cayó a 55 % a finales de 2022; en contraste, otros operadores aumentaron de 1,8 % a 10,9 % en el mismo período. Casi siete de cada 10 personas encuestadas por Cedice Libertad han migrado a opciones privadas por las fallas de Cantv.
Caracas. Por más de tres años, en casa de Angel Echeverría vieron cómo mes tras mes el servicio de internet ABA fue fallando más y más hasta que, en enero de 2022, terminó de “caerse” para no levantarse más nunca.
La realidad de la familia Echeverría fácilmente puede extrapolarse al resto de Caracas y del país, que era abarcado casi por completo por la infraestructura de la estatal Compañía Anónima de Teléfonos de Venezuela (Cantv), hoy venida a menos y con más lamentos que aplausos.
En algunos hogares, la migración al servicio privado ha sido la solución a las fallas de conectividad, con empresas tradicionales y nuevas que, de a poco, se van ampliando y llegando a más zonas del territorio nacional.
Estuvimos casi un año intentando conseguir un proveedor privado, porque la mayoría estaban en el este de Caracas o en zonas como Santa Mónica y El Valle. El otro problema era el costo de la instalación, así que tuvimos que esperar a que más vecinos quisieran instalarlo”, dice Angel.
El Observatorio de Gasto Público de la organización Cedice Libertad estimó en su último monitoreo de servicios que 68 % de las 2300 personas encuestadas ha migrado a una solución de internet privado, tomando en cuenta que ocho de cada 10 venezolanos asegura que el servicio que ofrece Cantv es deficiente.
De acuerdo con el monitoreo de Cedice, al menos cuatro de cada 10 personas encuestadas reportó tener fallas con sus líneas o, como en el caso de Angel, tienen sus líneas fijas inhabilitadas desde hace más de dos años, sin recibir respuesta alguna.
La necesidad obliga
Pero hay quienes, aún teniendo habilitado su servicio de ABA, prefieren cambiar al servicio privado para mejorar la velocidad y trabajar. Coralia Morán, habitante de Valencia, estado Carabobo, cuenta que en noviembre de 2021 una de las primeras empresas con fibra óptica llegó a su zona y ofreció la instalación a un costo ajustado a su presupuesto.
Ese año la mayoría de las empresas privadas en Valencia ofrecían solamente internet satelital o por microondas, en parte para atender una demanda que iba creciendo gracias al teletrabajo por la pandemia de COVID-19. Los costos de instalación de esos servicios podían llegar hasta 300 dólares por hogar.
Pero en el caso de Coralia, la instalación no costó más de 100 dólares y actualmente paga 40 dólares por una conexión de fibra óptica de 300 megabits por segundo (mbps). “Una parte la paga la empresa extranjera para la que trabajo, pero si no lo hicieran, igual los pagara porque la diferencia con Cantv es de aquí al cielo”, dice.
De acuerdo con cifras de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), hasta finales de 2020 había 113 empresas habilitadas para prestar servicios de internet en el país, entre ellas tradicionales como Telefónica o Supercable y corporativas como Meshtel y Galanet. Hasta agosto de 2023, la cifra asciende a 230 empresas prestadoras del servicio, un incremento de 103,5 % en casi tres años.
Expansión de empresas disminuye las tarifas
Gonzalo Armijos, habitante de la parroquia San Juan, cuenta que en la pandemia decidió contratar un servicio de internet privado porque el de Cantv estaba muy lento y necesitaba mayor velocidad para terminar su carrera y llevar su negocio virtual.
La empresa que les prestaba el servicio de televisión por cable empezó a instalar fibra óptica en la zona y la instalación costó alrededor de 300 dólares. “El servicio era muy intermitente al principio, pero cuando había sí era bueno. El plan que contraté era de 30 mb por $60”, dice Gonzalo.
Luego de seis meses, logró cambiar a un plan más asequible, de 10 mb por 30 dólares. A finales de junio de este año, tres años después, la instalación del servicio de internet era de 50 dólares (80 % menos) y el plan de 30 mb bajó a 45 dólares (-30 % respecto a 2020).
Si bien empezaron a operar principalmente en el centro y este de Caracas, las empresas privadas prestadoras del servicio de internet se han ido expandiendo hacia zonas populares y residenciales del oeste y el sur caraqueño, como Montalbán, La Vega, El Valle y Catia.
Ingrid Blanco, quien reside en la parroquia Sucre del municipio Libertador, asegura que en su conjunto residencial las tarifas han ido disminuyendo conforme más personas de la residencia se van uniendo.
Empecé pagando 75 dólares por 6 mb y, como pusieron fibra óptica y se unieron más personas, ahorita pago 30 dólares por 15 mb. Además de lo económico, ya no me estreso por si se va la electricidad o cuántas personas estén conectadas al equipo”, asegura.
De acuerdo con las últimas cifras publicadas por la Conatel, la proporción de suscriptores del servicio de internet de Cantv, respecto al total del mercado, cayó de 66 % en 2019 a 55 % a finales de 2022, mientras que otros prestadores de internet privado aumentaron de 1,8 % a 10,9 %.
La misma Conatel confirma que, en tres años, el número de suscriptores de Cantv cayó 17,4 %, con poco más de dos millones de suscriptores hasta el último trimestre de 2022.
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