La tradicional Feria de la Sapoara, en Ciudad Bolívar, atrae más que turismo. Para pescadores de la zona, se trata de una época para aprovechar la ribazón con los cardúmenes de varias especies, pero sobre todo, la sapoara.
Bolívar. Sapoara, bocachico, rayado, palomera, payara, pijotero, bocina y caribe son parte de la variedad de peces que abundan en el malecón del Mirador Angostura, en Ciudad Bolívar, a propósito de la Feria Internacional del Orinoco o Feria de la Sapoara. Pescadores comentan que este año la crecida del río permitió que salieran más pescados que el año pasado.
Es en agosto, con la crecida del río Orinoco crece, cuando ocurre la ribazón. Bajan grandes cardúmenes de bocachico, coporo, pero sobre todo la zapoara (también sapoara), que pesa en promedio de uno a dos kilos, y llega hasta tres kilos.
La Feria de la Sapoara o Feria Internacional del Orinoco arranca oficialmente este año este viernes 23 de agosto con la pesca de la primera sapoara, informó Marisol García, presidenta del equipo organizador.
“La unión entre las diferentes instituciones que regulan la pesca y venta, en compañía de los órganos de Prevención y seguridad son los garantes del cumplimiento de las leyes”, comentó García.
Entre las normas está la prohibición de instalar toldos en el área de pesca o cualquier objeto que impida el paso de transeúntes, mientras que pescadores y lancheros deberán cumplir con la permisología vigente.
“Cuando llega agosto es una alegría para compartir la pesca con familiares y amigos, desde muchacho disfruto pescar acá”, dijo Héctor Salas, un pescador de la zona.
Historia de la sapoara
“Llegando a Ciudad Bolívar, me dijo una guayanesa que si comía la sapoara, le cortara la cabeza”, dice la popular canción de Serenata Guayanesa.
Cuenta la historia que como la pesca de la sapoara era abundante, las poblaciones económicamente menos favorecidas de mediados del siglo XIX la pescaban en grandes cantidades desde una laja, que hoy es parte del Paseo Orinoco, en Ciudad Bolívar. Todavía se le conoce como Laja de la Sapoara, porque desde ahí se practica su pesca.
A mediados del siglo XIX el gobernador Santos Gáspari, un médico corso de Francia, prohibió la pesca de la sapoara, por los excesos con el aguardiente durante esta festividad.
Sin embargo, más adelante se levantó esta prohibición por petición de pescadores que alegaron que era lo único que tenían para comer, pues no contaban con dinero para abastecerse de carne vacuna y bovina, cuenta Diego Navas, investigador y guía patrimonial del casco histórico de Ciudad Bolívar.
La primera Feria de la Sapoara se dio con la inauguración del puente Angostura. La idea era promover el turismo y el relanzamiento de esta ciudad a partir de un hecho cotidiano de sobrevivencia, de los barrios Perro Seco, La Alameda, El Temblador, El Zanjón, Manguasao, El Merecure, La Cerámica y otros que ya no existen, pero que inspiraron a artistas y a los nuevos pescadores.
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