Angeyeimar Gil, la defensora de derechos de la niñez y la adolescencia de Redhnna, asegura que el Estado debe garantizar y ofrecer políticas públicas para prevenir el acoso escolar. Además, toda iniciativa de prevención debe involucrar la perspectiva de las víctimas, recomendó.
Caracas. Incluir a los estudiantes como parte de la solución, fue la estrategia que utilizó el Colegio Francia para poder atender y mitigar las situaciones de acoso escolar que se presentaban dentro de la institución.
Erick Messia, consejero escolar y coordinador de las brigadas escolares de este plantel cuenta que el objetivo principal es que los estudiantes se preparen para ser delegados en promover bienestar y un ambiente escolar sano, que incluye a los representantes y educadores.
Buscan mitigar aquellas situaciones que pongan en riesgo a un estudiante víctima de bullying, una forma de maltrato psicológico que puede ser verbal o físico y que afecta a millones de niños, niñas y adolescentes (NNA) en todo el mundo.
Durante el año 2022, el Ministerio Público registró 371 casos vinculados con acoso escolar en Venezuela.
Angeyeimar Gil, defensora de derechos de la niñez y la adolescencia en la Red por los Derechos Humanos de los NNA (Redhnna), cuenta que Venezuela tiene un marco normativo “importante” que establece los derechos y busca la protección de la niñez y la adolescencia. No obstante, la principal falla que existe es que no se involucra a los afectados en los procesos de prevención.
“La falla está en que comprendamos la importancia de involucrar a los propios niños, niñas y adolescentes, en esos procesos de construcción de mecanismos, protocolos y legislaciones que van a atender o buscar mitigar riesgos de lo que ellos mismos son víctimas”.
A su juicio, no funcionan porque solo participan personas adultas y la participación por parte de los NNA suele ser “decorativa”, pero no real y significativa en la que den sus opiniones.
Participación estudiantil
El coordinador de las brigadas escolares explica que el proyecto para prevenir situaciones de acoso, tiene actividades extracurriculares para los estudiantes que se hacen de forma grupal, así como brigadas conformadas por ellos mismos.
También hacen mesas de trabajo en las que los mismos alumnos proponen formas para ayudar a las víctimas y a la institución.
“Los muchachos han aprendido sobre cómo tratar mitigar y resolver las situaciones de violencia escolar”, dijo Messia.
Añade que aunque las medidas no evitan el bullying, ayudan a detectar y prevenir a tiempo.
Durante una actividad organizada por Cecodap, en el marco del Día Escolar de la no Violencia y la Paz, NNA de 26 colegios del Distrito Capital, Miranda, Nueva Esparta propusieron algunas estrategias que ya se implementaron en otras instituciones de forma exitosa, entre ellas las patrullas escolares.
Difusión constante
Angeyeimar Gil, quien también es investigadora de Redhnna, asevera que no hay promoción de acuerdos y protocolos para proteger a los NNA de manera constante dentro de los planteles, lo que es una limitación para que se conozca y cumpla.
“Se presenta una situación de conflicto en una institución y aunque se tienen los acuerdos de convivencia firmados y aceptados por el mundo adulto de ese centro educativo, nadie sabe qué hacer, nadie sabe cómo resolverlo, llaman a alguien en el momento”, señala.
Por otra parte, indica que la escuela no debe limitarse solo a la formación académica, sino también a la convivencia con toda la comunidad en general.
Reitera que es de suma importancia involucrar a los NNA en estos acuerdos de convivencia: “Debe ser una constante, no solo cuando exista un problema”.
Responsabilidad colectiva
Gil expone que el Estado y las instituciones que atienden esta problemática, tales como los Consejos de Protección, tienen la principal responsabilidad en términos de políticas públicas que deben garantizar la protección especial, actuación por parte del Ministerio de Educación, y mecanismos de resolución.
“Eso no es que el Ministerio Público vaya a dar charlas, que es lo que se está haciendo, Además se dan en un tono que no es necesariamente adecuado y la formación para estos temas no se hace con charlas porque no tendrán un resultado real”.
Manifiesta que deberían hacerse talleres con los mismos estudiantes y desde su propia experiencia, para que nazcan las soluciones y alternativas.
Especifica que las políticas del Estado están vinculadas a otros asuntos estructurales que tienen que ver con garantizar una educación gratuita, de calidad, acceso a oportunidades de tener condiciones de igualdad y sin discriminación, así como que los educadores reciban un salario justo.
“Que estén en los salones de clases sintiendo que su trabajo vale la pena y que reciben el reconocimiento económico y social adecuado y no la situación que tenemos en la que los docentes reciben una miseria y que protestan para exigir mejores condiciones salariales”, recalca.
No obstante, subraya que las madres, padres y representantes tienen una responsabilidad en términos de crianza y educación par que aprendan a convivir con los demás.
¿A dónde ir?
Según la Ley Orgánica de Protección del Niño, Niña y Adolescente (Lopnna), mediar con la escuela, los educadores y los padres o representantes de los niños, niñas o adolescentes implicados es el primer paso tras identificar un caso de bullying.
El plantel educativo está obligado a intervenir ante estos casos. No obstante, si la situación empeora, se debe acudir a otras instancias tales como:
- El Ministerio Público (MP). Tribunales de Protección al Niño, Niña y Adolescente
- La Defensoría del Pueblo
- El Consejo Nacional de Derechos y los Consejos Municipales de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes
- Las organizaciones, legalmente constituidas, con por lo menos dos años de funcionamiento, relacionadas con el asunto objeto de la acción judicial de protección.
Gil subraya que los temas de convivencia escolar deberían ser atendidos por la escuela, que debe prevenir y frenar rápido la situación para evitar que sea un hecho punible.
“El Ministerio Público atiende cuando ya hay un daño, un daño que no siempre es reparable, un daño que la prisión de un adolescente no va a resolverlo. Entonces, siempre debemos apostar a la prevención”.
Crónica.Uno llamó durante dos días a 0800 – bullying (2855464), una línea que según la Fiscalía tiene como objetivo atender a los NNA, representantes y centros educativos en el horario de 7:00 a.m. a 7:00 p.m. Pero, no hubo respuesta.
Al respecto, la vocera de Redhnna insiste en que el MP debe garantizar su funcionalidad.
“Que cualquiera llame y siempre sean atendido y atendida. El MP atiende si la agresión la comete un adolescente imputable, mayor de 14 años. Pero el acoso escolar para en todos los grados. Así que hay otras instancias que deben atender y que son las llamadas a la prevención: Sistema de protección, defensorías, ONG, familias y Ministerio de Educación”.
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