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Más de la mitad de la infraestructura de la Universidad del Zulia está inoperativa

Universidad del Zulia

Los estudiantes de la máxima casa de estudios del estado Zulia aseguran que tienen 40 % menos profesores y un déficit de 50 % de estudiantes. Aun así hacen grandes esfuerzos por estudiar en medio del abandono de sus facultades.

Maracaibo. La Universidad del Zulia (LUZ) se fundó en 1891 y se encuentra entre las más grandes y reconocidas del país. Tiene once facultades en Maracaibo y dos núcleos extra: uno en Cabimas y otro en Punto Fijo, estado Falcón. Además, de una extensión de aula en el Sur del Lago.

En marzo de 2024, el Scimago Institution Ranking la posicionó como la mejor universidad de Venezuela por integrar investigación, innovación e impacto social.

Pero la realidad que vive la casa de estudios zuliana, desde hace más de una década, es otra. Bloques totalmente abandonados, déficit estudiantil, inseguridad y grandes extensiones de terrenos enmontados. Crónica.Uno visitó sus instalaciones para conocer de la voz de sus estudiantes lo que viven.

La Universidad del Zulia
En la Universidad del Zulia abundan los espacios abandonados. La mayoría de los bloques no tiene electricidad/José Ángel Núñez

“Mi casa está totalmente deteriorada”, suelta Angibeth Bracho de 26 años, estudiante del cuarto año de Derecho. Para la joven habitante de La Cañada de Urdaneta, la situación actual de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, en la que estudia desde 2017, es muy diferente a la actual.

He visto, lamentablemente, como todo se ha venido deteriorando. Cuando entré los pasillos estaban limpios, teníamos baños aptos y salones en buen estado, ahora no tenemos nada de eso y mucho menos seguridad. Estudiar en LUZ es para guerreros”, dijo la estudiante sentada en el pasillo central de la facultad.

Antes de hablar de los profesores, Angibeth respira profundo, dice que no es un tema fácil porque en su caso inscribió nueve materias este año, pero solo cursa cuatro. Los demás profesores nunca llegaron y no hay respuesta en dirección docente. “Estamos esperando que aparezcan, según, se incorporan en septiembre, así que tenemos medio año perdido”, dijo.

Hacen magia para estudiar

La situación personal de cada estudiante es una batalla que se combina con las precarias condiciones de estudio. La emergencia humanitaria compleja del país, la pandemia y la falta de inversión ha dejado la universidad con 60 % de su infraestructura en ruinas, según los estudiantes.

“Yo estudio gracias a mi hermano que está fuera del país, él me da 50 dólares mensuales para que cubra mis pasajes y las guías que necesite aquí. Diario gasto cinco dólares en pasajes y no me tomo ni un refresco para que me rinda. Hago magia. Gracias a Dios me falta un año y medio para terminar”, dijo la estudiante.

No hay cifras oficiales de las zonas afectadas por la crisis y los robos que sufrió la universidad durante la pandemia, la ausencia de profesores y deserción estudiantil. La rectora Judith Aular dijo a Crónica.Uno que estaba fuera del país y no podía responder a una entrevista.

Universidad del Zulia
Muchos de los estudiantes foráneos de la Universidad del Zulia han dejado de asistir a clases por falta de recursos/José Ángel Núñez

En el caso de la Facultad de Derecho el 90 % de las clases se ven en el núcleo de trabajo social, un edificio adjunto, porque de siete bloques que tiene, solo cuatro están operativos.

“En el bloque D, que tiene dos plantas, solo funcionan dos salones en la parte de abajo, toda la planta alta esta inoperativa, no hay electricidad. El bloque P tampoco funciona. Ahora, dependiendo de la materia, comparto clases con 180 o 200 compañeros por falta de profesores, estamos hacinados”, reveló la estudiante.

Una casa abandonada

Durante el recorrido por la universidad, varios profesores se negaron a responder preguntas, pero Obed Vizcaíno, profesor de la Escuela de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas, describió lo que ocurre.

La infraestructura de LUZ es como cuando dejas una casa abandonada que te la invaden, se deteriora y crece el monte. Eso fue lo que pasó aquí, pero se están haciendo esfuerzos por rescatarla. El 80 % de los profesores nos hemos mantenido trabajando, a pesar de los sueldos y la falta de beneficios laborales, el otro 20 % se fue a probar suerte en el extranjero o se jubilaron, dijo.

Vizcaíno explica que la crisis que ha azotado a la universidad no solo es económica, sino también laboral, por eso continúa apoyándose en la tecnología para cumplir con sus obligaciones.

Profesor Obed Vizcaíno
Obed es uno de los pocos profesores que se mantiene comprometido con la educación universitaria en la ciudad/José Ángel Núñez

“Eso quedó después de la pandemia y el programa a distancia, los grupos de WhatsApp y las redes sociales porque muchos muchachos no tienen cómo venir hasta la universidad, la mayoría foráneos; entonces eso ha servido para trabajar”, reveló.

El profesor universitario aseguró que en este último año se ha visto un poco más de estudiantes. “Cuando comencé a dar clases en 2019 tenía seis estudiantes, ahora tengo 32. Hay que recordar que antes de la pandemia ya LUZ estaba en crisis”, dijo.

Olvidados para siempre

“La realidad que se vive aquí solo la sabemos nosotros, los estudiantes. Tenemos espacios que se han quedado olvidados en el tiempo, en ruinas, enmontadas y otras que hemos tenido que levantar nosotros mismos. La realidad del estudiante universitario es dura, triste”, explicó Alejandro Gutiérrez, vicepresidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas.

El cursante del cuarto año de Derecho continuó con la lista de precariedades: “No hay baños, no hay agua, electricidad y lo más importante, no tenemos biblioteca, hace más de 10 años que está cerrada. Tampoco tenemos centro de investigación y los comedores no funcionan. Aquí lo que se daña, así se queda”.

Alejandro también recuerda con pesar el año 2017 cuando comenzó sus estudios. Dice que tenía más compañeros y era un ambiente mucho más agradable, con poco retraso en su pensum. Hoy, según las cifras que lleva el centro estudiantil que representa, cada año se inscriben entre 400 y 600 estudiantes, pero a lo largo del curso quedan unos 300 a lo sumo.

La Universidad del Zulia
Los estudiantes de la Universidad del Zulia no tienen agua ni baños. La seguridad y los comedores universitarios desaparecieron/José Ángel Núñez

En 2019 mermó tanto el número de alumnos que los centros estudiantiles decidieron activar lo que llamaron la comisión sin cupo. Se fueron a los barrios a decirles a los bachilleres que se vinieran a inscribir, que estudiaran, que sí había una posibilidad.

De 1800 estudiantes bajamos a 600 ese año, había profesores con cuatro estudiantes por materia y hay casos como los cursantes de cuarto y quinto año de Derecho que siguen igual. Pero hoy tenemos 1300 estudiantes, gracias a esa acción”, reveló Gutiérrez.

Los universitarios aseguran que la ausencia de profesores ronda el 40 %. Explicaron que hasta el año 2014, aproximadamente, LUZ ofrecía ocho profesores por materia, hoy solo ofertan tres, de los cuales al menos dos, imparten las asignaturas de manera virtual o semipresencial.

Los centros de estudiantes y la dirección de escuelas han tenido que hacer convenios para traer a docentes de universidades privadas.

A pesar de lo que dice el Scimago Institution Ranking, Alejandro finaliza el recorrido por su facultad de manera tajante: “La realidad es que no tenemos condiciones de estudio”.

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