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La Universidad Simón Bolívar tiene más pupitres vacíos que estudiantes en sus espacios

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William Anseume, presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Simón Bolívar, manifestó que la casa de estudios tiene un déficit de educadores cercano a 40 %.

Caracas.Frustrante, así define Omar Pérez Avendaño, un profesor titular de la Universidad Simón Bolívar (USB), el sentimiento que le invade tras intentar durante dos trimestres seguidos ofrecer una materia sin éxito. ¿La razón? la falta de estudiantes para abrirla.

A diferencia de otros años, en donde el fundador del postgrado de Ciencias de la Tierra recibía hasta 30 alumnos en un salón de clases, después de la pandemia, apenas y contaba con tres o cinco estudiantes por aula.

Desde hace cinco años, los estudiantes en mi materia han disminuido. He tenido hasta un estudiante, dice.

No es un hecho aislado que solo corresponda a sus materias: La deserción escolar en las áreas de pregrado y postgrado de la USB reina entre los pasillos, salones y edificaciones completas, en los que difícilmente se pueden ver algunos estudiantes.

Universidad Simón Bolívar
Fotografía: Tairy Gamboa

Pérez Avendaño afirma que una de las razones es la falta de transporte. En específico se refirió a que en el pasado había hasta 100 rutas a distintas horas. En la actualidad, la cantidad de autobuses no llega a 10.

La Encuesta sobre las condiciones de vida de la población universitaria en Venezuela del Observatorio de Universidades (Enobu 2023), sostiene que 86 % de quienes estudian en planteles de educación superior públicos, no cuentan con transporte universitario.

Ángelo Parucho, presidente de la Federación de Centros de Estudiantes de la USB (FCEUSB), ratifica lo dicho por el docente: Una de las complejidades más grandes de la USB es lo lejana que queda de la ciudad. Esto hizo que a toda la comunidad universitaria se le hiciera muy difícil llegar.

Ante la falta de transporte, quienes hacen vida en el recinto universitario ponen algunas pertenencias para “guardar el puesto” y no esperar en el lugar. Las esperas se prolongan hasta por tres horas o más, para que alguno de los autobuses los lleve a su parada de destino.

Los estudiantes y personas que trabajan en la universidad dejan algunas pertenencias para apartar su lugar en la cola. Fotografía: Tairy Gamboa
Universidad Simón Bolívar
Algunas de las opciones para dejar en la cola de autobuses son cuadernos, libros y morrales. Fotografía: Tairy Gamboa

Estudiantes contaron a Crónica Uno que otro de los argumentos para irse de la USB es que la calidad educativa disminuyó.

Los estudiantes se van porque no ven calidad de enseñanza por parte de los profesores. Así que prefieren irse a una privada en donde consigan eso que acá no les dan, cuenta José*, un estudiante cursante del Técnico Superior Universitario (TSU) en Comercio Exterior.

En el pasado, la USB ofrecía transporte a distintas horas del día. Fotografía: Tairy Gamboa
Universidad sin alumnos

Yo empecé con aproximadamente 90 personas. Ahora si acaso llegamos a 12 o 14 personas, dice el cursante del TSU en Comercio Exterior.

Sostiene que al inicio del período académico, recibió un correo que decía que había un número aproximado de 2300 estudiantes. Pero, duda de la información.

Si acaso he visto 200, como mucho y eso ha sido los martes y jueves porque acá hay muchos que estudian ingeniería y esos son los días que se ve Matemática. Del resto, no sé dónde estará esa cantidad de alumnos.

Prueba de ello, es la poca cantidad de personas que visita los dos cafetines que tiene la USB, los cuales en sus horas pico, no recibe a más de 30 estudiantes.

Universidad Simón Bolívar
En sus horas pico, los cafetines de la Universidad Simón Bolívar reciben pocas personas de la comunidad universitaria. Fotografía: Tairy Gamboa

Crónica Uno intentó contactar a Víctor Theoktisto, vicerrector académico de la USB para conocer la cantidad de alumnos y docentes con los que cuenta la universidad. Sin embargo, el docente se negó a responder, baja el alegato de que no se trataba de una entrevista seria.

Cabe destacar que en el cuestionario enviado al educador a través de un chat de WhatsApp figuraban interrogantes tales como las razones por las que no han hecho elecciones en la universidad, en la que las autoridades interinas, que debían estar durante un período de 180 días, ya tienen tres años.

El vicerrector académico de la USB accedió a responder las preguntas. No obstante, después se negó a hacerlo.
Theoktisto sostuvo que en el portal Crónica.Uno no había contraste de la información. Sin embargo, se negó a aclarar algunas interrogantes como las razones por las que después de tres años, aún ejerce funciones en la USB.
Menor calidad

Omar Pérez Avendaño, profesor y científico de la USB, afirma que la calidad académica de la casa de estudios ha disminuido considerablemente debido a la falta de materiales y equipos para dictar contenidos que requieren práctica.

Se debe enseñar a un alumno a hacer observaciones satelitales. Pero los aparatos no han tenido mantenimiento, o no reciben señales satelitales porque hay aparatos nuevos y acá no hemos podido conseguirlos. Entonces eso nos obliga a darles la teoría, decirles cómo se hace, se les dice que existe en el exterior y ya, pero sin la práctica, lamenta.

Así como con los aparatos más avanzados, ocurre con la falta de químicos.

La USB se mantiene con pasillos vacíos, en los que escasamente pasa alguien. Fotografía: Tairy Gamboa

En ocasiones, muchos docentes van por sus propios medios, o en sus mismos carros, si tienen, hasta el IVIC (Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas) para que les regalen un poco, especifica.

En ese sentido, señala que las clases virtuales también perjudican la enseñanza de algunas materias de carácter práctico que necesitan de la presencialidad. No obstante, explica que muchas veces los estudiantes y profesores deben usar esa opción por no tener recursos para llegar hasta la universidad.

Algunos estudiantes han optado por ir a universidades privadas en búsqueda de mejor calidad educativa. Fotografía: Tairy Gamboa

Recuerda que, en sus mejores tiempos, podía contar con la participación de estudiantes en la publicación de informes. Ahora es más difícil. Lamentablemente, somos un complemento. No hay profesor sin estudiantes y viceversa.

Sin docentes nuevos

La universidad del futuro, como dice su lema, se ha quedado sin suficiente personal que forme a los futuros profesionales que van a estudiar a ella.

En la actualidad, tiene un déficit de educadores cercano a 40 %, como lo dio a conocer William Anseume, presidente de la Asociación de Profesores de la USB diciembre de 2023 había una carencia de 200 profesores.

Este situación ha ocasionado que los alumnos tarden más de lo debido en culminar sus carreras debido a que no hay quien enseñe materias básicas e indispensables, que permitan avanzar en el resto del pensum.

Anseume asegura que por esto, hay una sobrecarga a los docentes que dan clases, debido a que se les asigna hasta 200 estudiantes. Agregó que esto se acentúa más en el ciclo básico, en donde la falta de educadores es más grave.

Fotografía: Tairy Gamboa
No hay incentivo

¿Cómo se llenan esas plazas si ofreces ese sueldo al venir aquí, tan lejos, por dar cursos, investigar, publicar y hacer toda la actividad académica, que es indispensable, que se va a exigir, pero la contraprestación son esos bajísimos sueldos.

Uno de los retos, según el educador, es la dificultad que representa reponer la experiencia de quienes tenían casi 30 años dedicados a la enseñanza. Cuando se consigue, retenerlo también es un reto por el poco incentivo salarial.

Desde hace tres años, Anseume decidió dejar de dar clases dentro de la universidad. Su decisión se debe no solo por la desmotivación, sino también porque llegar hasta la institución implicaba un reto. A pesar de ello, no la abandona del todo, puesto a que desde su cargo, hace lo posible por ayudar a los profesores que “por vocación”, intentan mantener la USB en pie.

Formas de sustento

A través de un monitoreo comprendido entre enero de 2023 y enero de 2024, la ONG Aula Abierta Venezuela encontró que 36 % de los profesores encuestados indicó que cuentan con otros ingresos económicos distintos a su sueldo como educador.

32,6 % de los encuestados señalaron tener otros ingresos en algunas ocasiones y solo el 31,4% no tiene otros ingresos económicos además del sueldo devengado por ser profesor universitario, dice el informe para el que se entrevistaron 580 docentes de 19 centros de educación superior.

Un profesor de la USB especifica que su sueldo, uno de los más altos de la universidad, equivale a 1263 bolívares.

“Gracias a Dios por mi trabajo recibo propuestas de trabajos del exterior y eso me genera un ingreso extra. Pero ese soy yo. No es la realidad del resto”, expresa.

De sus colegas, manifiesta que muchos se dedican a la venta de comidas, ropa, y otras actividades que les ayudan a paliar su situación económica.

En los salones se puede observar el deterioro del mobiliario. Fotografía: Tairy Gamboa

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