close

Persecución a líderes opositores cierra las vías a una solución política del conflicto

En la última semana al menos seis líderes opositores han sido detenidos en Venezuela. El director del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Benigno Alarcón, advierte que la represión podría llevar a desenlaces impredecibles.

Caracas. Seis dirigentes de organizaciones de oposición fueron detenidos por fuerzas de seguridad del Estado durante la última semana, una acción que denuncian partidos y cuestionan especialistas, quienes consideran que estas acciones dificultan que se concrete “salida política” al conflicto en Venezuela.

La persecución, la represión, lo que hace es que no sea posible resolver el conflicto a través de mecanismos políticos como la negociación o los votos y abre una caja de Pandora que es difícil de predecir cómo se cerrará, explicó a Crónica Uno el abogado y director del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Benigno Alarcón. 

A su juicio, la dificultad del momento actual implica que la nación vive en medio de un conflicto que “terminará resolviéndose de cualquier manera”. 

María Corina y Edmundo en manifestación en Caracas. Foto: cortesía Comando ConVzla
Otros caminos

Alarcón cree que con las detenciones que se han ejecutado desde el 28 de julio se intenta silenciar las voces disidentes que, dentro de Venezuela, tienen algún rango de aceptación entre quienes adversan al Gobierno de Nicolás Maduro. 

 “Lo que se trata de hacer es callar esas voces porque resulta inevitable que el conflicto siga escalando, debido a que la elección no fue capaz de resolver el conflicto (…) La elección sencillamente agravó el conflicto (…) y el gobierno quizás apuesta a que puede controlar esta situación con represión”, expuso.

El también jurista subraya que la represión como forma de amedrentamiento para erradicar las protestas y quejas antigubernamentales solo servirá para “acallar temporalmente las voces”. Pero cree que esto no es efectivo , pues surgirán otras.

“Surgirán otras voces y al final del día el conflicto no se va a resolver por fuerza, sino que terminará de alguna manera manifestándose de otras formas distintas a los caminos políticos y democráticos. Ese es el gran problema, que ese camino termina siendo tremendamente impredecible”, sentenció. 

oposición
Foto: Crónica Uno
El miedo

Alarcón destaca el ejemplo que dan los dirigentes nacionales de partidos políticos al atreverse a salir y acompañar protestas, pese a la persecución. Para el analista esto es un aliciente para que quienes respaldan la protesta popular actual se mantengan en las calles, pese a que mermó el número de quienes acompañan las convocatorias. 

El especialista cree que en esa merma hay dos componentes, el miedo a manifestarse, pero también la ambigüedad de algunos llamamientos de la oposición. 

La gente mide intuitivamente el costo-beneficio de cada acción. Si la gente mide que ir a una marcha no representa ningún beneficio real, es muy probable que la gente dedique el día a otras cosas (…) la gente se mantiene en estas cosas si siente que hay una utilidad real al final, puntualizó.

En este sentido, el abogado insiste en la necesidad de que el liderazgo opositor exponga con claridad dónde serán las convocatorias y para qué, pues de eso depende que la ciudadanía decida acompañar estos eventos de protesta. 

Semana de detenciones

El pasado 28 de agosto, a un mes de las elecciones presidenciales que generaron otro capítulo del conflicto político en Venezuela por ser consideradas “fraudulentas”, fue detenido el coordinador nacional de Convergencia, , uno de los líderes opositores.

La detención de Pilieri ocurrió minutos después de que saliera de una concentración opositora. Ese día tanto él, como el resto de los dirigentes políticos, hicieran maromas que consisten en cambiar de vehículos a motos para intentar escapar de carros sin identificación y sujetos armados que los persiguieron, hasta que lograron capturar al también periodista y trasladarlo al Helicoide. 

Ese mismo día, se reportó también la detención del coordinador juvenil del municipio Andrés Eloy Blanco, en el estado Lara, Juan Diego Lucena Yépez.

Un día antes, el 27 de agosto, la oposición denunció la detención del abogado y representante de la oposición ante el Poder Electoral Perkins Rocha.

El Comité de Derechos Humanos de Vente Venezuela indicó en redes sociales que al abogado lo interceptaron supuestos agentes de algún cuerpo de seguridad. Luego, ingresaron a su vehículo sin identificación y, tras llevárselo, allanaron su vivienda

Además, Acción Democrática denunció -aunque posteriormente borró sus tuits- la detención de su tercer vicepresidente, Félix Arroyo, dentro de un estacionamiento de un centro comercial en Caracas.

El 25 de agosto, funcionarios armados detuvieron al secretario político del partido Vente Venezuela del Estado Miranda, Luis Istúriz, y a su esposa Andriuska Sánchez. Posteriormente, sin orden judicial, ingresaron a su casa en Guarenas.

En la “pseudoclandestinidad”

“Estamos escondidos, pero al mismo tiempo estamos participando en cada una de las concentraciones que invita María Corina Machado (líder de la oposición)”, relata a Crónica.Uno Jesús Armas, dirigente político y miembro del comando Con Vzla. 

oposición
Foto: Crónica Uno

El líder opositor, a quien se suele ver sobre los camiones en los que Machado hace los mítines políticos, reconoció que hay temor entre los dirigentes, pero aclara que, pese a esto, han tomado la decisión de asumir los riesgos de “una causa superior” que es la “libertad de los venezolanos”. 

En este contexto es la gente, los asistentes a concentraciones y los seguidores de la oposición, la “principal protección” de estos dirigentes, aseguró Armas. El dirigente reivindicó el acompañamiento de cientos de personas en los recorridos. Desde su experiencia, el apoyo ciudadano representa una garantía de seguridad, aunque no total. 

oposición
Foto: Crónica Uno

“Cada vez que salimos a una concentración es un riesgo e incluso estar en nuestros hogares es un riesgo. Por eso, fundamentalmente, lo que estamos haciendo hoy es vivir en una pseudoclandestinidad”, aseveró.

Lea también:

#EnClaves | Un lapidario informe desnuda el terrorismo de Estado en Venezuela tras el 28J


Participa en la conversación