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Presión de comerciantes propició reducción en pago de impuestos municipales en Maturín

sector comercial

Comerciantes y empresarios exigían a la alcaldesa Ana Fuentes un alivio en el sistema tributario. Desde mayo de 2023, el sector comercial de Maturín trabajaba a pérdida y muchos establecimientos bajaron sus santamarías.

Maturin. El sector comercial de Maturín respira aliviado luego que la alcaldía anunciara, el ofrecimiento de descuentos en la cancelación de impuestos y servicios municipales.

Desde mayo de 2023, el sector comercial de Maturín estaba contra la pared, debido a la baja productividad de los negocios, lo que derivó en el cierre masivo de locales.

La Cámara de Comercio en Monagas informó en nota de prensa, como la Superintendencia Municipal de Administración Tributaria de Maturín (Suptrima), aplicará un incentivo fiscal de 50 % menos, en los pagos del impuesto inmobiliario y tasas administrativas relacionadas, situación que califican como positiva.

En cuanto al servicio de aseo domiciliario, el más costoso y deficiente de la ciudad, el ayuntamiento ofreció al sector comercial un 15 % menos, al momento de declarar el pago en el portal del ente tributario.

Días antes, un grupo de comerciantes rechazó el asfixiante sistema de recaudación tributaria que afectaba a 40 % de este sector. Por eso, se han podido observar numerosos establecimientos cerrados y con carteles de aviso de alquiler o en venta.

Sentimos que de alguna manera la alcaldesa Ana Fuentes escuchó la propuesta del sector comercial en cuanto a la disminución de los impuestos. Esta medida alivia un poco la pesada carga tributaria que tenemos los empresarios”, refiere el organismo en un comunicado.

Insisten en la comunicación efectiva entre la municipalidad y el sector, donde exista el reconocimiento institucional y empresarial como factores generadores de empleo e impuestos para el desarrollo de la ciudad.

Poca capacidad de pago

Hildemar Delgado, concejal de Maturín, indicó la rebaja de impuestos ocurre por la poca capacidad de cobro de Suptrima y de pago por parte de los comerciantes.

El mayor problema se presentaba al momento de pagar la razón de actividades económicas y el de aseo urbano, cuyo servicio remontaba los 100 dólares mensuales”, dijo Delgado.

Delgado añadió que todos, sin excepción, debían pagar por los servicios sin importar que los negocios estén cerrados. “Debían estar al día con el pago y ya muchos estaban asfixiados por no poder soportar esta situación”, acotó.

Falsas expectativas

La alcaldesa Fuentes presentó al sector comercial y productivo en agosto de 2023, el Plan Integrado Tributario (PIT), para llegar a acuerdos en las tasas de pago de impuestos.

Para aquel entonces, en Venezuela se hablaba de la Ley de Armonización Tributaria. En el caso de Maturín, era necesario los acuerdos para la fijación de montos por servicios básicos y reducción significativa de los altos impuestos municipales. También se puso sobre la mesa un sistema que simplificaría los procesos administrativos.

Julio Battikha, presidente de la Asociación de Comercio e Industria del Estado Monagas (Aciem), dijo el pasado 29 de abril, que estas medidas resultaron decepcionantes. Adicionalmente, describió las dificultades que presentan las pequeñas empresas para mantenerse en el mercado.

“Creo que la promoción de la actividad comercial es fundamental, no solo de los empresarios, sino también del gobierno local. Vemos que en forma incisiva, con pocas razones y muchos deseos de sancionar, están o han estado incurriendo en la alcaldía de Maturín”, manifestó Battikha.

Se reinventan

Maglorys Alcalá, asesora tributaria y contadora pública, explicó que con la Ley de Armonización, la alcaldía de Maturín ha decidido que los empresarios paguen impuesto “casi que por cada rubro”.

A raíz de la crisis que afecta al pais, los comerciantes se reinventaron para mantenerse en el mercado y seguir con las santamarías arriba. Desde hace varios años ofrecen diversas mercancías, sin limitarse al rubro o producto inicial.

Por ejemplo, en el casco central de la ciudad se consiguen zapaterías y ferreterías con exhibidoras de alimentos, golosinas y refrescos, para salvar las ventas y estar al día con los entes de recaudación.

Si en un supermercado se encuentra la perrarina, Suptrima quiere que las empresas paguen un impuesto por la perrarina. Si en un supermercado tiene cosméticos, quieren tratar a los propietarios como si fueran distribuidores”, dijo Alcalá.

Alcalá añade que lo mismo sucede con los expendios de materiales ferreteros, juguetes, papelería, entre otros. “El comerciante debe pagar un impuesto equivalente a casi 40 dólares, duplicando así el valor del producto”.

Trabajan a pérdida

Marcelo Álvarez, nombre modificado por petición del comerciante, es encargado de un local comercial en Maturín. Recuerda que para 2016, cuando la adquisición de productos alimenticios resultaba cuesta arriba, en su tienda de calzados contaba con una plantilla de siete trabajadores.

En la actualidad, con el recrudecimiento de la crisis, se vieron obligados a reducir personal.

“Los ingresos ya no son iguales. Lo poco que ingresa a la tienda alcanza para pagar impuestos. Se comenzó a trabajar a pérdida y al día se pueden vender hasta dos pares de zapatos de 10 dólares cada uno”, dijo.

“Recurrimos a otros rubros y mercancía porque cerrar simboliza no solo irse a la quiebra, sino dejar a más familias sin ingresos, lo que se traduce en más pobreza y mayores índices delictivos”, añadió.


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