close

En la comunidad donde vive Ángela pasan los colectivos “echando tiros”. En medio de las protestas en conteo de los resultados electorales, una persona fue asesinada el pasado lunes por herida de bala, en ese mismo sector

Caracas. Ángela* fue chavista hasta que Nicolás Maduro llegó al poder, en 2013. 11 años después, en la elección presidencial del domingo, 28 de julio, participó como testigo primer suplente por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), en un centro de votación ubicado en la parroquia Sucre (Catia), al oeste de Caracas.

Después de la elección, Ángela no deja de sentir miedo y pensar que podría ser amedrentada por su posición política. Además, no le permitieron el paso al centro de votación, a pesar de estar estipulado en la Ley Electoral.

Por nada del mundo me dejaron pasar. Me decían que ya estaban completos.

Este centro contó con tres mesas de votación. Adentro, según la información que recibió la testigo suplente, ya estaban los tres testigos principales de la oposición.

El candidato Edmundo González Urrutia contó con 90.000 testigos desplegados en 30.000 mesas electorales a escala nacional, según datos de la MUD.

Delsa Solórzano, dirigente política y testigo principal ante el CNE de González Urrutia, dijo que ha recibido múltiples denuncias sobre testigos de mesa que están siendo amenazados luego de lo ocurrido el pasado domingo.

“De nada vale el amedrentamiento, los valientes venezolanos que fueron testigos y miembros de mesa, ya entregaron las actas a los comandos de campaña, ya están digitalizadas”, añadió en su publicación de X (Twitter).

Foto: Ivanna Laura
“Los colectivos pasan echando tiros”

Ángela, de 58 años de edad, sigue muy nerviosa y desde hace cuatro días ni ella ni su hija han salido de casa, a diferencia de otros testigos o líderes comunitarios de oposición, que optaron por resguardarse fuera de sus comunidades por miedo a que los busquen las fuerzas de seguridad del Estado o por civiles armados.

Estos “colectivos” pasan “echando tiros” por donde vive Ángela. En esa misma zona –que se omite por medidas de protección– una persona fue asesinada por un impacto de bala, el lunes, 29 de julio, en medio de una oleada de protestas en contra de los resultados electorales que dio el Consejo Nacional Electoral (CNE) esa madrugada.

Miedo y nerviosismo

A través de redes sociales se difundieron denuncias de persecución a testigos opositores. En el municipio Libertador, una fuente consultada por Crónica Uno, aseguró que muchos de esos testigos, al igual que líderes comunitarios de oposición, se encuentran en resguardo.

Otro entrevistado, quien pidió mantenerse en anonimato por seguridad, aseguró que entre los líderes comunitarios de Catia hay nerviosismo y miedo, sobre todo después de las declaraciones de Maduro, en las que pidió a sus seguidores denunciar a quienes “han atacado al pueblo para ir por ellos”.

Foto: Ivanna Laura

Para dichas “denuncias” Maduro puso a disposición una aplicación que, en principio, fue creada bajo su gestión para reportar fallas de servicios públicos. La app no está disponible en App Store ni Play Store luego de su amenaza.

Tengo muchos reportes de compañeros que son líderes comunitarios en la autopista Caracas-La Guaira y casco central de Catia,  están preocupados por lo que Maduro dijo de la aplicación, tienen miedo de que otros vecinos pongan sus datos y sus fotos allí y empiece la ‘cacería de brujas’ contra ellos. Hay nerviosismo total. La verdad es que hay miedo, dijo el entrevistado.

“Pelear los escrutinios”

Eran las 5:00 p. m., del 28 de julio, y Ángela seguía parada frente al centro de votación. Siempre mantuvo en sus manos el documento que la acreditó como testigo primer suplente de mesa, con el membrete del CNE, un código QR y la firma de Elvis Amoroso.

CNE
La espera de resultados se prolongó por más de seis horas después del cierre de los centros electorales. Foto: captura de pantalla

Frente al centro también había presencia de vecinos de Catia que se acercaron a esperar el cierre de mesas y “pelear los escrutinios”. A las 10:00 p. m. Ángela decidió regresar a casa, luego de que a sus tres compañeros, testigos principales, les entregaron las actas.

Hasta ahora nadie me ha amenazado. Pero sí sé de otros que optaron por irse de sus casas por seguridad. Yo no he salido, más que hasta la calle principal y de ahí me devuelvo. Igual tengo que cuidarme.

De las 22 parroquias del municipio Libertador, Maduro solo ganó en la parroquia Catedral, según los datos de las actas digitalizadas y publicadas por la líder opositora María Corina Machado, a través de un portal web, que da como vencedor a González Urrutia. El CNE, hasta ahora, no ha publicado nada.

De momento, en la parroquia Sucre tienen 62 % de actas digitalizadas. De las cuales, 69 % dan como ganador a González Urrutia, por encima del 32 % de Maduro.

Aquí ganó Edmundo por todo lo alto, dijo Ángela.

Catia ya no es tan chavista

Por muchos años Catia fue considerada un “bastión del chavismo” en el que la oposición nunca tuvo cabida. Pero las circunstancias del país y de los venezolanos han ido cambiando, una muestra es Ángela.

23 de enero
Foto: Ivanna Laura

Un recuerdo del primer mandato de Maduro que viene a la mente de esta madre es; tener que levantar de madrugada a sus cinco hijos para llevarlos con ella a hacer cola, en panaderías o abastos, para comprar alimentos. Mientras los mayores se quedaban en la cola con ella, los más pequeños se iban a clases.

Para 2020, más de nueve millones de venezolanos no podían acceder a alimentos, aunque estuvieran disponibles en el país. Mientras que, 60 % de la población tuvo que recortar las porciones de comida, según una encuesta nacional del Programa Mundial de Alimentos.

Hubo un tiempo en que no había nada de comida (…) había que hacer cola hasta para comprar un pan o una harina. Muchas veces, llegábamos al final de la cola y nos decían que ya no había por culpa de los colectivos que se llevaban todo para luego revender más caro. Todo eso me hizo cambiar de opinión.

Cuatro hijos fuera del país

Ahora cuatro de los cinco hijos de Ángela viven fuera del país. Desde hace más de seis años pertenecen al éxodo migratorio que ya acumula más de ocho millones de venezolanos que decidieron emigrar, al menos desde 2018. Ángela también fue parte de la migración. Pero hace tres meses regresó a Venezuela desde Ecuador.

“Mis hijos se fueron porque aquí no había vida, no había cómo sobrevivir, yo también lo hice pero regresé porque tenía miedo de que me invadieran mi casa, después de tantos años sola. Pero también vine para apoyar a mi país, para apoyar en las elecciones”.

(*) Nombre ficticio por medidas de seguridad de la entrevistada.


Participa en la conversación