Funcionarios de la región manifestaron su rechazo a las presiones de los últimos días para participar en movilizaciones chavistas en distintas parroquias del Litoral Central.
La Guaira. Cada vez se evidencia más el malestar y la resistencia entre decenas de empleados públicos para asistir a concentraciones del oficialismo en La Guaira.
En los últimos días, en instituciones como Bolivariana de Puertos (Bolipuertos), el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), el Instituto Aeropuerto Internacional de Maiquetía (IAIM), la Gobernación de La Guaira y la Alcaldía del municipio Vargas no han dudado en convocar a militantes y trabajadores, en función de “tomar las calles para respaldar al presidente obrero (Nicolás Maduro)”.
Pero, a casi una semana para las elecciones presidenciales, esas concentraciones han lucido con pocas personas, mientras destaca el repique de tambores, los pitos, la abundante propaganda electoral y la música de Alí Primera.
Nos quieren humillar, nos amenazan con que nos van a botar del trabajo y me cansé. Voy a votar en contra para que mis nietos tengan un futuro”, aseguró un obrero del IAIM que no quiso revelar su identidad y entregaba volantes impresos en la avenida El Ejército de Catia La Mar.
Otros empleados públicos consultados no temen a las represalias políticas dentro de sus sitios de trabajo.
“No tengo problema en decir mi nombre, soy Juan Antony Castro, y esto me tiene obstinado. Estoy decidido a usar el poder de mi voto”, prometió el bedel de una escuela pública que llevaron a una concentración roja en la avenida La Armada, cerca de Catia La Mar.
Al lado de Castro, una compañera de labores, Anaida Bermúdez, señaló que su decisión del próximo 28 de julio no será cambiada por una bolsa Clap que le prometieron que le llevarían a su vivienda, ubicada en el sector La Esperanza de la parroquia Carayaca.
No nos obligan directamente, pero nos hacen ver que hay que cumplir el horario de trabajo en estas movilizaciones y recorridos por las diferentes parroquias”, admitió una recepcionista del Saime, quien tampoco dio su nombre y participaba de la manifestación roja en la avenida La Armada.
En este sentido, en las últimas 72 horas han circulado audios por la plataforma de mensajería de WhatsApp, en los cuales jerarcas de organismos públicos insisten en que se apoye los actos de campaña electoral del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Fiel al gallo pinto
Entre el colorido rojo y con muñecos del gallo pinto, los partidarios del oficialismo en la región adelantaron que no se dejarán convencer por “la ultraderecha apátrida que tiene a una sayona que pidió sanciones internacionales contra el país”.
Megáfono en mano, una funcionaria del Seniat se prodigaba en explicar que una victoria opositora eliminaría “en un dos por tres” a las misiones, la gratuidad de la educación y la salud, así como las pensiones de los abuelitos.
Conductores y transeúntes que se consiguieron con la manifestación oficialista, tanto en la avenida La Armada como en la avenida El Ejército, no se mostraron interesados en escuchar los epítetos contra el candidato presidencial de la Mesa de la Unidad Democrática, Edmundo González, y la líder de Vente Venezuela, María Corina Machado.
“Este país lo que necesita es que a la gente la dejen trabajar en paz, sin presiones de ningún bando político”, comentó Lirio Robledo, al no recibir un volante en favor de la aspiración presidencial del PSUV.
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