Empresarios y emprendedores del municipio Libertador en Mérida, han tomado los retos que le impone la crisis que atraviesa el país como una oportunidad para diversificarse, reinventarse y surgir desde la resiliencia para mantenerse firmes.
Mérida. Empresarios y emprendedores del municipio Libertador en el estado Mérida, se manejan en una economía de pequeña y mediana empresa que les ha permitido diversificarse y ser resilientes en medio de una crisis social, política y económica que enfrenta el país.
Verity González, consultora en la industria comercial, conversó con Crónica.Uno y aseguró que en Mérida hay muchos emprendimientos consolidados, pero también se pueden encontrar empresas con bases excelentes por los años de experiencia en estos dos sectores: farmacéutico y alimenticio.
“En un contexto social tan volátil como se encuentra el país actualmente con la hiperinflación, la escasez que hubo en su momento y en la actualidad del escenario postelectoral, los principales problemas que se observan son: la falta de acceso a financiamiento, inseguridad jurídica y fugas de talento por la migración, aspectos que han golpeado a las empresas en Mérida”, dijo.
González sostuvo que lo importante bajo estos escenarios es reconocer aquellas oportunidades que se pueden presentar a las empresas en Mérida para innovar dentro su rubro dominante.
Más del 30 % de los empresarios que he asesorado en los últimos 20 años son del sector farmacéutico y alimenticio, rubros que se pueden diversificar para no caer en la quiebra y el cierre, la idea es buscar la oportunidad en medio de la crisis”, expuso.
La empresaria aclaró que el municipio Libertador posee una economía no tan amplia, por lo que la mayoría de empresas son familiares y los emprendedores comercian dentro del sector alimenticio, de servicios o venta de intelecto.
“Mérida es una ciudad universitaria, es por ello que ofrecer servicios educativos como cursos de inglés o cualquier otra carrera, generan un movimiento económico que ayuda a sostener la “juventud” de la ciudad, y además los servicios en el sector belleza, salud o ventas de repuestos, son los que tienen más dominio en los emprendedores, en su mayoría jóvenes que buscan subsistir para poder costear sus estudios y sus residencia en Mérida, ya que en su mayoría provienen de otros estados”, explicó.
Gonzalez dice que en el municipio Libertador se mantiene un equilibrio, ya que 100 % de sus clientes asesorados pertenecen a pequeñas y medianas empresas que se han diversificado, tanto en rubros como servicios y ofrecen al consumidor, más opciones para no irse directo a la quiebra conociendo sus fortalezas y debilidades.
Reinventarse
Raimy Rondón, empresario creador de Gimajo, una distribuidora de alimentos en Mérida, explicó que el mayor reto fue atravesar la crisis social, económica y política de Venezuela.
Afirma que hace 14 años, le fue difícil distribuir en el territorio nacional, habían muchas trabas. Sin embargo, eso representó una oportunidad para reinventarse.
La mayor estrategia que hemos tenido es trabajar de manera constante los equipos de trabajo, en competencias duras y blandas, en salarios emocionales que hacen que la misión, visión y propósito se mantengan en el tiempo y se adapten a las circunstancias del país. Nos ha tocado aprender y desaprender.”, dijo.
Destacó que uno de los mayores retos que enfrenta como empresario es la hostilidad generada por el Estado. Sin embargo logró transformar ese reto en aprendizaje lo que le permitió aliarse con actores comerciales que ofrecen mejores opciones para su negocio.
Equilibrio mental
Martha García es una emprendedora local del municipio Libertador de la marca Sandara, dedicada a la medicina tradicional china y la cosmética terapéutica, destacó que su mantra para emprender en un contexto tan hostil como el del país, ha sido justamente enmarcado en uno de los principios de la medicina china que es hacerle recordar al cuerpo lo que tiene dentro de sí es suficiente para sanarse.
Mi estrategia se ha concentrado en mi visión de los servicios que ofrezco, en las oportunidades que el entorno tal y como es me ofrece, y me he retado a extraer valor de las cosas que ya están ahí y de las que yo puedo aprovechar para ofrecer un servicio que cree beneficio en la vida de otras personas”, resaltó.
Expuso que una gran oportunidad de resiliencia invertir y ofrecer servicios en autocuidado físico y emocional, ya que le permite construir una red de apoyo basada en el respeto de la dignidad humana y la dinámica con su entorno,
“Si queremos transformar y equilibrar la crisis que atravesamos -entendida inequívocamente como una gran oportunidad en movimiento- yo como emprendedora apuesto por la transformación individual que nos va a llevar a reconocer que el otro, por más distinto que sea de mi, es tan valioso y tan digno de respeto y cuidado como yo mismo”, dice.
Empresarios y emprendedores del municipio Libertador de Mérida han tomado la crisis como una oportunidad para diversificarse, reinventarse y surgir desde la resiliencia para mantenerse firmes.
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