La organización Cedice Libertad estima que julio cerró con una inflación mensual de 4,85 % en bolívares y 5,08 % en dólares. Una de las razones, explica el economista Oscar Torrealba, fue la brecha entre el dólar paralelo y el oficial.
Caracas. Si bien se mantuvo nuevamente por debajo de dos dígitos, en julio la inflación llegó a su nivel más alto en lo que va de año y se aceleró de 4 % a 5 %, según distintos indicadores, a falta de la publicación de datos oficiales por parte del Banco Central de Venezuela.
“La expectativa de lo que podría ocurrir el 28 de julio y después del 28 generó un aumento importante de precios”, afirma el economista Oscar Torrealba, coordinador del Inflaciómetro de Cedice Libertad, organización que para el último mes estimó una tasa de inflación de 4,85 % en bolívares y 5,08 % en dólares.
De acuerdo con la medición de Cedice, los mayores incrementos de precios se produjeron en los rubros de alimentos (7,27 % en bolívares y 7,55 %) y servicios (5,74 % en moneda local y 5,92 % en divisas), que a su vez son los de mayor peso en el índice de precios al consumidor y tienen mayor impacto en la inflación general.
Yo creo que (el incremento) fue por el tema de la expectativa de lo que podría ocurrir el 28 de julio (día de la elección), más allá de los resultados, porque estos precios se recogen durante los últimos días de julio”, asegura Torrealba.
Incertidumbre previa
Los comicios de finales de julio contaron con una alta participación de electores y, pese a que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció como ganador al actual mandatario Nicolás Maduro, aún no publica los resultados desglosados en su página web.
Mientras que la oposición –agrupada alrededor del candidato Edmundo González y la líder María Corina Machado– califican como “fraude” la proclamación y asegura ser la verdadera opción ganadora.
Los días previos a la elección presidencial estuvieron marcados por la “tensa calma” y las dudas en torno a los resultados.
Si bien no hubo compras “nerviosas” de forma masiva, comerciantes y consumidores afirman que más de uno tomó previsiones ante posibles disturbios o impedimentos para comprar luego de anunciarse los resultados.
Viernes y sábado antes de las elecciones hubo un poco más de movimiento; una que otra familia que compraba más productos de lo normal previendo lo que pudiera pasar. Ya en los primeros días de agosto se ha normalizado el ritmo de clientes”, asegura Marta, encargada de un abasto en el centro de Caracas.
La brecha cambiaria impacta en los precios
Pero mientras el foco de la opinión pública parecía concentrarse en lo que podía ocurrir en la elección del 28 de julio, la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo siguió creciendo. Ese diferencial, afirma Oscar Torrealba, también impacta en la fijación de precios en dólares.
Según estimaciones de la firma privada Ecoanalítica, al cierre de julio entre el dólar oficial y los indicadores del mercado paralelo se ubicó alrededor de 15,4 %. El último mes cerró con la tasa oficial en Bs. 36,61 por dólar y la paralela por encima de Bs. 42 por dólar.
“¿Qué hacen los comercios que están obligados a cambiar o a utilizar el tipo de cambio del BCV? Que obviamente, si aumenta mucho el tipo de cambio de mercado y el tipo de cambio BCV se queda atrás, pues para poder equipararse al paralelo tiene que aumentar los precios en dólares en una proporción mayor”, explica el economista Oscar Torrealba.
Según las estimaciones de Cedice, en la segunda quincena de julio el costo del consumo promedio familiar alcanzó el valor de 596 dólares, con un incremento de 3,22 % respecto al mes anterior. En cuanto a la variación de precios, la ciudad de Maracaibo destaca con casi 10 % de incremento general y 16,6 % en el rubro de servicios.
Y dado el vaivén político de las últimas semanas y la incertidumbre a nivel nacional por lo que pueda ocurrir en el contexto electoral, Torrealba dice que es “muy complejo” plantear escenarios económicos.
Con los datos actuales de Cedice, la organización estima una inflación anualizada de entre 55 % y 70 % a finales de año, junto con una inflación en dólares de 17 % si se mantiene la política de intervención cambiaria que “puja al alza los precios en dólares”.
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