En los patrones de actuación en la “operación tun tun”, los funcionarios llevan el rostro cubierto, no cargan identificación, usan armas largas, van en vehículos sin placas y arrestan sin orden judicial, según Espacio Público y Provea.
Caracas. “Operación tun tun apenas comienza”, se lee en una publicación en Instagram hecha por la máxima autoridad del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), comisario Douglas Rico, en menos de una semana luego de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
Como si se tratase del nombre de una película de ficción, la “operación tun tun” en realidad es considerada como un mecanismo con un narrativa estigmatizante, con el que se concretan detenciones arbitrarias en el país, al menos así lo considera una fuente de Espacio Público que conversó con Crónica.Uno.
El experto explicó que esta operación es una “política de Estado” basada en una lógica de persecución por razones políticas, que se activa en momentos de represión política, en la que sus principales víctimas son personas críticas al Gobierno que son acusadas de supuesto terrorismo o de instigación al odio.
“Es un proceso arbitrario, ilegal, que responde a una política de Estado que criminaliza a quienes considera críticos o a quienes supone que son opositores al Gobierno”, dijo.
No es nueva
La “operación tun tun” no es un escenario nuevo para la población venezolana. Esta reapareció luego de que miles de personas en el país salieran de sus hogares a manifestar el rechazo a los resultados emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE) el pasado 28 julio, con los que Nicolás Maduro fue proclamado vencedor ante el candidato opositor Edmundo González.
Se calcula que la frase proviene del programa de televisión oficialista Con el Mazo Dando, dirigido por Diosdado Cabello, vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el 17 de mayo de 2017, momento en el cual los cuerpo de seguridad del Estado reprimieron brutalmente a manifestantes. El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social documentó en cuatro meses 56 protestas diarias y 163 personas fallecidas.
Con el Mazo Dando fue señalado por la misión internacional independiente sobre Venezuela de la ONU, como un programa que regularmente es usado para difamar y estigmatizar a personas de la oposición o percibidas como tales, incluidas mujeres periodistas, activistas y defensoras de derechos humanos.
¿Quiénes operan?
De acuerdo con los expertos consultados, los cuerpos de inteligencia son los principales actores de la “operación tun tun”, principalmente la Dgcim y el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). Aunque en los operativos recientes se han sumado algunas direcciones de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), Cicpc e incluso civiles armados.
En las redes sociales de la prensa Cicpc y el director del mismo cuerpo promocionan la operación. Además, brindan un número de teléfono para recibir denuncias en caso de haber sido “objeto de una campaña de odio”.
“Hay una promoción abierta y directa de ese mecanismo para detener a personas por razones políticas, porque básicamente campañas de odio es una cosa muy genérica que no está regulada debidamente en el país, y lo poco que está regulado se presta para interpretaciones sesgadas del concepto de discurso de odio”, sostuvo la fuente de Espacio Público.
Además, destacó que estas fuerzas las movilizan con recursos públicos porque aunque unos de los cuerpos actuantes sean instituciones de inteligencia no dejan de ser públicas.
“Hay recursos públicos que se están utilizando. Recursos que pagamos todos, porque las instituciones pueden ser de inteligencia, pero siguen siendo instituciones públicas que son financiadas con dinero público. Y las utilizan para criminalizar a las propias personas que se supone deberían proteger”, dijo el experto de Espacio Público.
¿Cómo operan?
Los funcionarios que actúan en los operativos andan sin identificación, llevan el rostro cubierto, viajan en carros sin placas y usan armas largas. Entran a las viviendas sin órdenes de allanamiento y arrestan sin orden judicial.
Marino Alvarado, coordinador de exigibilidad de Provea, detalló que las operaciones “tun tun” tienen cuatro características fundamentales:
- Son detenciones selectivas contra activistas políticos o activistas sociales que al Gobierno le interesa encarcelar. “Porque tienen incidencia en sus propios partidos o en los gremios o comunidades donde actúan”.
- Las detenciones están asociadas a allanamientos ilegales de viviendas, en las que además de detener, “se siembran armas”. “Los funcionarios, en una lógica de botín de guerra, se roban todo lo que pueden”.
- En las operaciones “tun tun” cuando no consiguen a la persona que buscan, se llevan a algún familiar (madre, padre, hermano, hijos). “Como una forma de extorsionar para obligar a quien buscan a que se entregue”.
- Alvarado considera que las operaciones “tun tun” se realizan en un formato que busca “imprimir terror” en la sociedad.
Detenidos tras elecciones
La cifra oficial de personas detenidas en Venezuela en medio de las protestas tras los comicios presidenciales, según el mandatario Nicolás Maduro, es de 2.229. La ONG Foro Penal ha podido verificar con familiares que hay 114 adolescentes arrestados, 160 mujeres,16 personas con discapacidad y cinco indígenas.
Maduro anunció que estas personas serían trasladadas a las cárceles en Tocorón y Tocuyito.
Una de las últimas mujeres detenidas que se reportó en redes sociales el 6 de agosto fue María Oropeza, abogada y coordinadora de Vente Venezuela en el estado Portuguesa. Un grupo de funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) ingresó violentamente a su vivienda en Guanare y se la llevó sin orden judicial. El hecho quedó registrado en una transmisión en vivo que hizo Oropeza desde sus redes sociales.
Horas previas a su detención Oropeza había subido un video en el que cuestionaba la “operación tun tun”.
“Esa fulana ‘operación tun tun’ carece de cualquier argumento jurídico. Es decir, lo que actualmente estamos enfrentando es la cacería de brujas por parte de un régimen que perdió las elecciones presidenciales el pasado 28 de julio contra toda la ciudadanía que se expresó a través del sufragio. Esta cacería de brujas ya no va contra los líderes políticos. Sino, incluso, contra aquellos ciudadanos que simplemente asistieron a votar. O asistieron a una manifestación pacífica exigiendo que se respetaran los resultados”, dijo Oropeza en el video.
Para generar terror
Días después de la detención, en la cuenta de Instagram @dgcimoficial, que dice ser la cuenta oficial del cuerpo de seguridad en esa red, publicaron un video en las historias en el que se ve a Oropeza esposada mientras es trasladada por funcionarios encapuchados de la Dgcim. La grabación finaliza con la frase “la operación tun tun continúa”.
Venezuela’s military counterintelligence agency posted a chilling video this morning of María Oropeza, a young organizer for the opposition campaign who they arrested on Tuesday.
Dozens of human rights defenders, journalists, and political activists have been rounded up so far. pic.twitter.com/QtMUUYFl9r
— Alex Bare (@alexbaretv) August 8, 2024
“Es una operación en la que es arbitraria la detención. Un mecanismo que justamente genera ese terror en el resto de que si haces te pasa. Es un mecanismo como de castigo ejemplarizante (…) no es que son pocos los que son castigados, sino que cada vez son más personas a las que les pasa esto”, alegó el experto de Espacio Público.
“Estas operaciones llamadas ‘tun tun’, en el caso del defensor del pueblo, está su permanente omisión. Su silencio, tolerando estas graves violaciones de los derechos humanos. Por eso la operación tun tun es una política de Estado. No se trata de abusos aislados de funcionarios policiales o militares, es parte de la política de persecución. Y si quisiéramos buscar la cadena de mando de esa política la tenemos en la cúpula que gobierna”, dijo Alvarado.
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