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El vicepresidente de Fedenaga destacó la necesidad de ejecutar políticas agropecuarias efectivas para estimar consumo per cápita del venezolano.

Barinas. Tener una dieta balanceada y comer carne en Venezuela es cuesta arriba para quienes ganan bajos sueldos. Aunque el “ingreso mínimo” de un trabajador del sector público acaba de aumentar oficialmente a 130 dólares mensuales, eso no es suficiente. Menos aún para los pensionados y jubilados.

Como reseñó Crónica.Uno, “el salario mínimo, que equivale a las pensiones e incide en las tablas salariales del sector público y sus prestaciones, sigue congelado 130 bolívares, monto que se fijó hace más de dos años”.

Actualmente, el precio de la carne está por el orden de los 230 bolívares, 160 el cochino y 130 el pollo, en el municipio Barinas, lo que ha llevado a muchos consumidores  a optar por otras alternativas.

Así se pudo constatar en la consulta realizada en La Carolina, un mercado que solía ser muy concurrido.

Si antes se compraban un kilo de carne, ahora se llevan medio kilo o 100 gr. Si antes escogían la carne de su preferencia, ahora deciden por piezas como el mondongo, la chinchurria o el ubre, cuyo valor está por el orden de los 80 bolívares o en su defecto el entreverado, en 50, dice Julio Villafáñez, de profesión carnicero.

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Villafáñez explica que el consumo ha mermado de manera alarmante en Barinas. | Foto Briceida Morales

También se ha observado cierta predilección por la carne de tocino, asegura.

Los números hablan

El mercado La Carolina era un lugar sumamente concurrido en el pasado. Hoy el panorama luce desalentador, pues de 24 carnicerías solo quedan nueve operativas. Desde el año 2022 empezaron a cerrar comercios.

Villafáñez vendía hasta cuatro cochinos a la semana, en el presente, si acaso uno.

Algunos aducen que se trata de la mala gerencia, el que no exista controles de precios o que no se le hace seguimiento a los expendedores.

La gente hace sus compras los fines de semana o cada tres días, cuando les cae un bono, o cuando les pagan la quincena, explicó el carnicero.

¿Trajo pañuelo? Para que lloremos los dos”, expresa Luis Bruce. “Yo soy carnicero y como carne dos veces a la semana”.

Bruce se encuentra solo en su negocio y, al igual que el resto, manifiesta que las ventas han bajado una barbaridad.

Luis Bruce admite que ni él, que es carnicero, puede comer suficiente carne por el bajo poder adquisitivo | Foto Briceida Morales

Anteriormente vendía hasta siete reses a la semana, ahora menos de una res; es decir, las ventas se han reducido en más de un 90 %.

Mire, es que el sueldo no alcanza ni para comerse un mondongo que está en dos dólares el kilo”, finaliza Bruce.

Carne, huevos y leche

La Organización Mundial de la Salud recomienda entre 98 y 500 gramos de carne semanales para la población adulta a fin de llevar una dieta sana.

Al respecto del informe de Riesgos Climáticos en el sector agrícola del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), se espera que el consumo de carne tenga un incremento de 14 % para el año 2030, cuando se estima una población promedio de 9000 millones de personas.

En el portal de Contexto Ganadero refieren un informe del Programa de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (PUMA) de acuerdo al cual, en países donde el ingreso es mayor a los 40.000 dólares anuales, un incremento de este no se traduce en un aumento del consumo de carne; caso contrario, el de algunos países de América Latina el Caribe como Perú, Colombia, México, Brasil y Argentina donde sí ocurre de esta manera.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en un informe de 2023 sugiere el consumo de leche, carne y huevos por ser fuentes especiales de nutrientes.

En un país como Venezuela con unos ingresos que no bastan para acceder a la canasta alimentaria, los números pueden ser desalentadores a la hora de dar cumplimiento a las recomendaciones sobre la ingesta de carne.

Necesidad de censar el ganado

José Labrador, vicepresidente de Fedenaga y presidente de la Federación de Ganaderos y Agricultores del estado Barinas, dice que el consumo per cápita de carne del venezolano debe estar en este momento por el orden de los 12,5 kilos al año.

En noviembre de 2023, el presidente del Consejo Venezolano de la Carne, Luis Eduardo Pérez Stüve, aseguró en entrevista radial que el consumo de carne en ese momento era de 15 kilos al año. Sin embargo, eso no se comparaba con los 25 kilos que se consumían en el país en años anteriores a la crisis humanitaria compleja que padece el país.

Labrador se basa en los datos ofrecidos por el Ministerio de Agricultura y Tierras, los de la Asociación Venezolana de Frigoríficos y Mataderos Industriales (Asofrigo) y los de Comité Integrado del Circuito de la Carne (CICCA).

En esto coincide con Pérez Stüve: “El estimado no son no menos de 12,5 kg, según datos de CICCA 2023”.

Aún no cuentan con los números correspondientes al 2024, los cuales se miden por la matanza anual y el poder adquisitivo.

Según Labrador, es primordial hacer un catastro serio, responsable o un censo real de ganadería o de productores y sus rubros. De acuerdo con cálculos recientes, existe un aproximado de 13 millones de animales en el país”.

Asegura que con los datos de un censo sería posible desarrollar políticas agropecuarias efectivas.


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