Autoridades se han propuesto desalojar las calles y transversales del centro de Cumaná, y trasladar a los buhoneros a un nuevo mercado.
Cumaná. Magaly Bigot sueña con subir y bajar la Santamaría de su negocio en el centro de Cumaná. Ya no quiere recoger todos los días la mercancía en cajas, guardar las mesas y láminas de su “tarantín”, como lo ha hecho desde hace 38 años.
Como ella, más de 500 comerciantes informales censados durante 2023, en las calles Mariño y Bermúdez de la capital sucrense, se encuentran a la expectativa tras la instalación del techo de protección del nuevo mercado de comerciantes informales, ubicado en las adyacencias del Miniterminal.
“No todos los buhoneros serán reubicados en el nuevo mercado, solo los que nos hemos mantenido durante años y participamos en el censo de 2023”, dijo Bigot, cuyos años de experiencia la han llevado a encabezar la Asociación de Comerciantes Informales Antonio José de Sucre.
Sin embargo, la primera fase de instalación del techo de la estructura, que está asentada en un terreno de 3100 metros cuadrados, con láminas galvanizadas de acero inoxidable, no contempla la instalación del servicio eléctrico, sistema de drenaje y agua potable.
Frente a tal panorama, los pequeños comercientes se han propuesto involucrar a la representación local de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), y la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe).
El objetivo de las autoridades con el nuevo mercado es desalojar las calles y transversales del centro de Cumaná, pero la incertidumbre se cierne en torno a los vendedores, especialmente, los de comida rápida que de acuerdo a la información extraoficial, no entraron en el censo realizado.
Igualmente, se ha hecho evidente la incomodidad de los comerciantes por el pago de impuestos y servicios para mantenerse al día con los tributos municipales, estatales y nacionales.
La inversión de 140.000 dólares, ejecutada en esta oportunidad por la Alcaldía del municipio Sucre y el Servicio Autónomo de Infraestructura (Saminfra), a través del Consejo Federal de Gobierno (CFG), no ha sido el único presupuesto aprobado por oficialismo para la reubicación de los comerciantes informales.
Proyecto de vieja data
La construcción del mercado para la economía informal, forma parte de los 43 proyectos anunciados por el Gobierno Nacional para conmemorar los 500 años de fundación de Cumaná en 2015.
La inversión general aprobada contemplaba una inversión de 5000 millones de bolívares, de acuerdo a los anuncios realizados por el entonces ministro de Transporte Terrestre y Obras Públicas, Haiman El Troudi.
Del macro proyecto solo quedó la estructura de hierro ubicada en la Avenida el Islote y la expectativa de los comerciantes que confían en su construcción a largo plazo.
Las necesidades de la población sucrense van en aumento. 98 % de la población vive en pobreza de acuerdo a los resultados de la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi), los valores se elevan a 99% cuando se refieren a jóvenes con edades productivas entre los 15 y 24 años, cuyas alternativas de desarrollo muchas veces quedan limitadas al comercio informal.
La Cámara de Comercio Industria y Producción de Cumaná ha abogado en reiteradas oportunidades por la reubicación de los comerciantes informales, la defensa del derecho al trabajo de la ciudadanía y por regalarle a la ciudad un nuevo espacio para el comercio informal.
“El año pasado (2023) elevamos la propuesta de reubicación de los buhoneros en un espacio digno al Consejo de Economía Productiva y en consecuencia, mejorar las condiciones de las calles Mariño y Bermúdez de la ciudad porque como gremio siempre vamos a estar dispuestos a colaborar por el bienestar colectivo”, dijo Abelardo Ksabdji, presidente de la Cámara de Comercio Industria y Producción de Cumaná.
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